Ducharse con frecuencia es muy importante porque, además de eliminar el olor corporal y la suciedad del cuerpo, nos ayuda a prevenir enfermedades, eliminando bacterias y desechos de las glándulas sebáceas y sudoríparas.
Sin embargo, la mayoría de las personas comete errores cuando se ducha que pueden perjudicarle. ¿Quieres saber cuáles son esos errores para conseguir una ducha más inteligente, limpia y saludable? En este artículo te los contamos.
Errores que debes evitar cuando te duchas
#1 – No te frotes el cuero cabelludo con las uñas cuando te laves el pelo
Un buen lavado del cuero cabelludo puede ser muy refrescante, pero rascarte la cabeza con las uñas no va a a hacer que el lavado sea más eficaz ni reconfortante. Con ello, puedes dañar el cuero cabelludo y causar descamaciones. También es importante evitar los frotamiento agresivos de los mechones de pelo entre los dedos, porque se pueden darlos los cabellos y abrir las puntas. Lo que hay que hacer, según aconsejan los dermatólogos, es usar los dedos para hacer espuma con el champú y aplicarlo con suavidad.
#2 – No uses jabones sin agentes hidratantes
Algunos jabones no contienen elementos hidratantes, pueden resecar la piel. Lo mejor es utilizar geles lipídicos que actúen sobre la epidermis limpiando y reforzando la barrera protectora de la piel que se pierde durante la ducha.
#3 – No alargues la ducha más de diez minutos
El tiempo recomendable para la ducha no debe sobrepasar los diez minutos. Si estás bajo el aguja más tiempo, la piel sufre una mayor pérdida de protección.
#4 – No uses agua demasiado caliente
El agua excesivamente caliente elimina de la piel sus aceites naturales y lípidos que la ayudan a atrapar el agua para mantenerla húmeda.
#5 – No te frotes agresivamente con la esponja
Por lo general, la gente suele frotarse muy fuerte con la esponja, lo que provoca la pérdida de la barrera protectora de piel. Lo ideal es usar una esponja natural o paño suave de algodón que se deslice por encima de la piel sin apenas roce, o incluso la propia mano. Normalmente, el cuerpo no tiene acumulada tanta suciedad como para necesitar tanta agresividad.
#6 – No aclararse suficientemente
Es importante asegurarse de que todos los productos que se han aplicado, tanto a la piel como al pelo, han sido completamente enjuagados. Si estos productos permanecen en la piel pueden provocar irratación y obstruir los poros, y esto puede provocar acné.
#7 – No te seques frotando con fuerza
Para secarte sin dañar la piel, no te frotes con la toalla, sino pásala suavemente dando suaves toques para que absorba la humedad.
#8 – No te apliques la loción corporal con la piel demasiado seca
El mejor momento para hidratar cuando la piel está todavía húmeda, ya que penetra en la piel mejor. En cualquier caso, tu piel debe estar perfectamente seca antes de vestirte.
#9 – No te olvides de la espalda y de las uñas
Es muy común olvidarse de la espalda y, sobre todo, de las uñas, que acumulan mucha suciedad.
#10 – No usar el acondicionador correctamente
El acondicionador es muy recomendable, pero muchos de los que lo usan no lo hacen bien. El acondicionador debe repartirse por todo el cabello y el cuerpo cabelludo con un suave masaje.
Consideraciones finales
Ducharse todos los días aumenta el riesgo de problemas de piel si no se hace correctamente. Seguir estos consejos te ayudará a tener una piel sana y bonita, sin que por ello tu ducha deje de cumplir su función principal.
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