En la primera parte de este artículo vimos algunos datos curiosos sobre cómo funciona la memoria y sobre cómo el cerebro crea y recupera recuerdos.  Hablamos del papel del hipocampo, de cómo funciona la memoria a corto plazo y que la memoria se puede mejorar a pesar de la edad. También hablamos sobre los motivos que nos llevan a olvidar.

En esta segunda parte, veremos otros datos sobre la memoria que nos ayudarán a entender mejor cómo funciona nuestro cerebro para poner en marcha estrategias que nos ayuden a mejorar la memoria.

El olvido se produce por varios motivos

Existen razones por las que nos olvidamos de las cosas. Elizabeth Loftus, una de los más conocidos investigadoras de la memoria,  ha identificado las cuatro razones principales por la que olvidamos la información.

Un fallo en la recuperación de la información sería el primer motivo. Esto supone una incapacidad para recuperar algún dato debido a que, con el tiempo, los recuerdos que no se recuperan comienzan a desvanecerse y desaparecen.

Otro motivo por el cual olvidamos es los recuerdos compiten e interfieren entre ellos, interfiriendo unos unos otros, de modo que, cuando la información es muy similar a otra almacenada previamente en la memoria, es más problable que ocurra alguna interferencia.

Otro motivo que propone Loftus para explicar el olvido es la falta de almacenamiento. En este sentido, a veces la pérdida de información está más relacionados con el hecho de que no se almacenó en la memoria a largo plazo en primer lugar debido a fallos de codificación que pueden impedir que la información se almacene en la memoria a largo plazo.

El último motivo que propone Loftus para explicar el olvido es que este se ha provocado a propósito, es decir, que se trata de un olvido motivado. En este sentido, a veces podemos trabajar activamente para olvidar los recuerdos, especialmente se si trata de experiencias traumáticas, a través de la supresión (olvido consciente ) y la represión (olvido inconsciente).

Poner la información en práctica ayuda a recordarla mejor

Muchas veces, cuando queremos recordar algo a medio plazo, ya sea porque estamos estudiando, ya sea por motivos de trabajo o porque necesitamos recordar algo en nuestra vida cotidiana, pensamos que la mejor manera es repetir y repetir hasta el aburrimiento y más allá esos datos que necesitamos recordar.  Sin embargo, los investigadores han descubierto que poner en práctica la información es una de las mejores maneras de mejorar el recuerdo.

La amnesia no funciona como suelen mostrar las películas

La amnesia suele ser utilizada como estrategia en muchas películas y series de ficción, pero su representación suele ser muy imprecisa, lo que lleva a confundir este problema. Seguro que en más de una ocasión has visto a un personaje perder la memoria por un golpe y recuperarla por otro. Nada más lejos de la realidad.

En concreto, existen dos tipos diferentes de amnesia. Por una parte, está la amnesia anterógrada, que consiste en la pérdida de capacidad de formar nuevos recuerdos. Por otra parte, está la amnesia retrógrada, que implica la pérdida de la capacidad de recordar los recuerdos del pasado, aunque la capacidad de crear nuevos recuerdos puede permanecer intacta.

Aunque la mayoría de las películas que hablan de amnesia se refieren a la amnesia retrógrada, la amnesia anterógrada es en realidad mucho más común. De hecho, los verdaderos casos de amnesia en los que la persona no recuerda nada de su pasado, ni siquiera su propia identidad, son en realidad muy raros.

En cuanto a las causas de la amsenisa, las más comunes de amnesia incluyen traumas (físicos o emocionales) e ingesta de ciertos medicamentos (el efecto desaparece cuando se eliminan las drogas del organismo).

El olor puede ser un disparador de la memoria muy potente

Con mucha frecuencia un olor nos trae a la memoria recuerdos del pasado que hacía tiempo que no evocábamos, y suelen ser recuerdos que nos emocionan, positiva o negativamente. Puede ocurrir con el olor a comida casera, con un perfume, con el olor de un lugar, etc.

Pero, ¿por qué el olor actúa como un poderoso desencadenante de la memoria?

En primer lugar, el nervio olfativo se encuentra muy cerca de la amígdala, el área del cerebro que está conectada a la experiencia de la emoción así como a la memoria emocional. Además, el nervio olfativo está muy cerca de el hipocampo, que está asociado con la memoria -como ya vimos en la primera parte de este artículo-.

Así, la capacidad real de oler está altamente ligada a la memoria. En este sentido, una investigación ha demostrado que cuando se dañan las áreas del cerebro conectadas a la memoria, la capacidad de identificar olores se altera también. Con el fin de identificar un olor, es necesario recordar cuándo se olió con anterioridad y después conectarlo con la información visual que se produjo al mismo tiempo. Según algunas investigaciones, el estudio de la información en presencia de un olor en realidad aumenta la intensidad de esa información al ser recordada cuando se huele de nuevo ese mismo olor.

Próximamente…

En el siguiente artículo te contaré otros tres datos fascinantes sobre la memoria y sobre el funcionamiento del cerebro.

Continúa leyendo: 10 datos fascinantes sobre la memoria (III)

Imagen: Ralph Foreman