¿Estás cansado todo el tiempo, incluso si duermes suficientes horas? Aunque es perfectamente normal experimentar períodos de fatiga física y mental, en ocasiones el cansancio se convierte en un problema cuando persiste sin una causa obvia e interfiere con la actividad diaria e incluso impide disfrutar de la vida.
La fatiga física y/o el agotamiento mental es la sensación de tener baja energía y motivación, debilidad en el cuerpo e incapacidad para concentrarse. Aunque no existe una distinción entre la fatiga muscular y la fatiga cognitiva, normalmente ambos estados se alivian rápidamente con el reposo.
La fatiga se considera prolongada cuando los sentimientos de agotamiento duran más de un mes y no son claramente el resultado de la actividad física o mental. A menudo, las personas que se sienten mentalmente cansadas se sienten cansadas físicamente también y viceversa.
A continuación vamos a ver las principales razones por las que se puede experimentar este cansancio continuo y cómo solucionarlo.
Ciclos de sueño interrumpido
Es evidente bonita que la falta de sueño y el cansancio van de la mano. No solo basta con dormir suficientes horas, sino que es fundamental tener una buena calidad de sueño y que éste no se vea interrumpido.
Robarle horas al sueño y dormir menos de lo recomendado (entre 7 y 9 horas) conduce a un fenómeno llamado deuda de sueño por el que las horas de sueño perdidas se acumulan y, con el tiempo, se produce la fatiga a corto plazo. La acumulación de déficit de sueño durante muchos años conlleva un mayor riesgo de accidente cerebrovascular, enfermedades del corazón, cáncer y diabetes a largo plazo.
Apenas una semana después de la privación del sueño pueden cambiar tus genes. También puede haber deterioro del cerebro, lo que resulta en la pérdida de memoria permanente y deficiencias cognitivas. Y por si eso no te provoca suficiente miedo, note pierdas este dato. Se ha demostrado que la falta de sueño puede provocar depresión, aumento de peso e incluso puede incluso conducir a una muerte prematura.
La solución a este problema es sencilla: dormir más y procurar un sueño reparador. No comer alimentos excitantes a partir de media tarde, cenar con moderación, tomar infusiones relajantes y alimentos que te ayuden a dormir, así como realizar actividades que nos ayuden a conciliar el sueño antes de dormir son algunas de las formas de conseguir mejor sueño. Aunque resulte obvio, hay que recordar que para dormir suficientes horas hay que calcular bien a qué hora hay que acostarse.
Saltarse el desayuno
El desayuno ofrece el combustible que el sistema necesita para mantener sus niveles de energía. El simple acto de desayunar repone sus reservas de glucosa, dando al cuerpo el impulso que necesita para pasar el día. Por lo tanto, las personas que se sienten cansadas continuamente deben prestar especial atención al desayuno. No desayunar se ha relacionado con la hipertensión arterial, aumento de peso, enfermedad coronaria, reducción del rendimiento cognitivo y bajo estado de ánimo.
Además de la energía física, el hecho de desayunar es vital para la salud mental. Diversos estudios han demostrado que el desayuno mejora el funcionamiento del cerebro, la memoria y el rendimiento académico, especialmente en niños y adolescentes. Además, tomar un desayuno bajo en grasas y alta en carbohidratos mejora el estado de ánimo y reduce la fatiga mental.
La solución a este problema es también fácil. Levántate con tiempo para preparar el desayuno y tomarlo con calma. Planifica la noche antes lo que vas a tomar y coloca lo que necesites en la mesa de desayuno. Los alimentos de la nevera colócalos a mano.
Dieta rica en azúcar
Los dulces no solo afectan a nuestra cintura y a nuestra dentadura. De hecho, consumir mucho azúcar tiene consecuencias terribles para la salud: desde enfermedades cardiovasculares hasta daño en los órganos internos, pasando por desequilibrio hormonal, caries y obesidad. Y, por si fuera poco, una dieta alta en azúcares también juega un papel importante en el agotamiento físico y mental. En el artículo 17 razones para dejar de tomar azúcar encontrarás más información.
El azúcar en realidad disminuye la actividad de las células orexina, las neuronas responsables de regular el estado de alerta y el hambre. Un aumento en los niveles de orexina se traduce en una mayor actividad física, mientras que los niveles más bajos conducen a letargo. Una dosis diaria de dulces erosionará constantemente los niveles de orexina y hará que te sientas somnoliento y sin motivación.
Un estudio encontró que una dieta alta en fructosa afecta a las habilidades cognitivas al desacelerar el cerebro, lo que impide el aprendizaje y obstaculiza la memoria. Estos déficits cognitivos pueden ocurrir en tan sólo seis semanas.
Puede que no sea fácil, pero dejar de comer alimentos ricos en azúcares refinados podría ser una de las mejores cosas que puedes hacer para mejorar salud en general y dejar de sentirte tan cansado.
En el siguiente artículo seguiremos analizando otros motivos que nos hacen sentir cansandos y aletargados y veremos cómo solucionarlo.