Los sofocos pueden tener lugar justo antes o una vez ya ha llegado la menopausia y, como tal, son un fenómeno netamente femenino. Son debidos a cambios hormonales que afectan a la homeostasis corporal, que es el mecanismo de regulación interna de la temperatura de nuestro cuerpo. Hasta un 70% de las mujeres occidentales padecen sofocos durante la menopausia.
Los síntomas de los sofocos son varios y pueden incluir:
- Transpiración excesiva
- Sudores nocturos
- Escalofríos
- Palpitaciones
- Intolerancia a las altas temperaturas
- Náuseas
- Dolor de cabeza
No obstante, el síntoma más frecuente de la menopausia es la transpiración excesiva que acompaña a los sofocos. Esta sudoración puede resultar especialmente molesta, tanto durante el día –obligando a un cambio de ropa habitual- como durante la noche, cuando tienen lugar sudores nocturnos especialmente abundantes, que pueden llegar a empapar la ropa de la cama o incluso parte del colchón.
Sin embargo, los sofocos y la transpiración excesiva pueden ser paliados con los remedios adecuados. En el artículo de hoy en Salud y Amistad queremos ayudar a todas nuestras lectoras para hacer frente a esta condición que, por lo demás, es totalmente natural. Comenzaremos con los aspectos dietéticos fundamentales:
Evitar determinados los alimentos
En general los alimentos picantes como el chile, la cayena y las especias como el pimentón picante o el tabasco incrementan considerablemente la sudoración, de manera que es conveniente limitar su consumo o prescindir de ellos para reducir así un factor de transpiración excesiva.
Limitar la ingesta de bebidas estimulantes y alcohol
Bebidas como el café y refrescos estimulantes a partir de cafeína pueden generar un efecto termogénico en nuestro cuerpo que lleve a un sofoco y una mayor sudoración.
Igualmente el alcohol puede desencadenar una mayor sudoración, motivo por el cual conviene limitar su ingesta durante la menopausia.
Los alimentos que sí debemos tomar para prevenir los sofocos
Calcio
Una dieta rica en calcio está especialmente indicada para cualquier mujer en la madurez pero además, según un estudio de la Clínica Cleveland, es un remedio probado para la prevención de los sofocos durante la menopausia. El incremento del consumo de leche y otros derivados lácteos es una excelente opción preventiva.
Hierro
Este mineral es igualmente eficaz en la prevención de los sofocos de la menopausia motivo por el cual se recomienda el consumo de carne roja, lentejas y nueces entre otros alimentos ricos en hierro.
Soja
De acuerdo con un estudio publicado en el American Journal of Epidemiology, el consumo de soja durante la menopausia tiene un efecto reductor de los episodios de sofoco o bochorno y su intensidad. La isoflavona presente en la soja desempeña un papel semejante a los estrógenos en el cuerpo humano y se cree que funciona así como terapia hormonal para las mujeres durante la menopausia.
¿Estás pensando en cambiar tu dieta tras leer la primera parte de nuestro artículo? Compártelo con nosotros y te daremos nuestra opinión.
Esta era la sección de alimentación ¿Quieres conocer el resto estupendos remedios para evitar los sofocos y la transpiración durante la menopausia? Sigue leyendo la segunda parte de nuestra guía de remedios contra los sofocos.
Imágenes: Rikard Elofsson, Vladimir Jovanovic