Como ya hemos mencionado anteriormente, pequeñas dosis de estrés en nuestra vida contribuyen a incrementar nuestro rendimiento. Es cuando el estrés se vuelve demasiado intenso y comienza a perjudicar a nuestra salud física y mental cuando debemos ponerle remedio.
La mejor manera de evitar el estrés es prevenirlo. No obstante, una vez las causas del estrés se han instalado en nuestra vida, es necesario tomar medidas para suprimirlas o, por lo menos, reducir su intensidad.
En ese artículo en Salud y Amistad te exponemos los remedios más sencillos y efectivos para aliviar el estrés diario.
Identificación de las causas
El primer paso prácticamente obligado para resolver nuestros problemas de estrés es la identificación de sus causas. Esto nos permitirá resolver el problema en su origen, de forma que cualquier otra técnica o recurso que empleemos funcionen como refuerzo.
Ejercicio físico
La segregación de serotonina, inducida por el ejercicio físico es una de las maneras más eficaces y naturales de reducir el estrés en nuestras vidas. Incorpora una suave rutina diaria en tu horario o plantéate practicar regularmente algún tipo de actividad deportiva y rápidamente notarás una gran mejoría en tu estado de ánimo.
Dieta adecuada
En este aspecto hay factores distintos que merecen consideración. Por una parte, un consumo excesivo de bebidas estimulantes a base de cafeína o azúcares contribuye a generar una sensación de hiper-estimulación que puede agravar nuestro problema de estrés. Por otro lado, una dieta que contribuya a que ganemos excesivo peso, desfigurando nuestro aspecto físico, implicará un deterioro de nuestra autoestima y con ello un incremento de los factores de estrés.
Priorizar
La vida moderna se caracteriza por una enorme oferta de posibilidades y tareas auto impuestas o de origen externo que, a menudo, resultan imposibles de abarcar. Es necesario establecer prioridades y decidir qué aspectos y deberes son más importantes, cuáles son un urgentes y cuáles son irrelevantes. De esa forma podremos aliviar una gran cantidad de estrés.
Descanso
Durante el sueño nuestro cuerpo se regenera. Especial atención merece la adecuada regeneración de nuestro tejido neuronal. El estrés se desencadena en nuestro cerebro, el cual percibe determinados aspectos como amenazas y hace que nuestro cuerpo reaccione en consecuencia. Si nuestro cerebro no ha descansado adecuadamente, nuestra capacidad para discernir entre lo peligroso, lo urgente, lo grave y lo importante, se reduce considerablemente, haciendo más factible la aparición del estrés.
Cambio de actitud y perspectiva
Un enfoque y juicio negativo de las cosas sólo contribuye a hacer que las percibamos como factores estresantes. En su lugar, resulta mucho más beneficioso para nuestra salud y rendimiento afrontar las distintas circunstancias de la vida como factores de los que aprender y beneficiarnos. Esto además liberará una gran cantidad de estrés autoimpuesto.
¿Qué te han parecido nuestros primeros remedios para el estrés? ¿Vas a poner en práctica alguno de ellos? Sigue leyendo en la segunda parte de nuestra guía de remedios contra el estrés
Imagen: Brittney Bush Bollay, Pedro Ribeiro Simões