Debido a diversos motivos, especialmente debido a la depilación o el afeitado, el vello puede quedarse enquistado en la piel. El vello enquistado puede ser doloroso y también poco estético.
Una reacción común es quitar el vello enquistado con unas pinzas. Pero esta no es una buena solución, ya que el poro puede infectarse, empeorando la situación. En cualquier caso, esto resulta muy agresivo y suele causar heridas.
Por qué se enquista el vello
El vello debe romper la piel que hay sobre el folículo piloso. Sin embargo, a pesar de que esta capa de piel es muy fina, el vello no consigue romperla. Esto suele ser porque la piel se vuelve más gruesa de lo normal. Pero esto al vello le da igual, y sigue creciendo bajo la piel. Es muy común que crezca hacia abajo, enroscándose y produciendo un abultamiento. Es entonces cuando el vello se enquista.
Si intentas sacar este vello enquistado con las pinza corres el riego de dañar la piel y el folículo piloso, con lo que el problema se agrava.
Si intentas sacar este vello enquistado con las pinza corres el riego de dañar la piel y el folículo piloso, con lo que el problema se agrava.
Cómo prevenir el vello enquistado
Cuidar la piel es el principal reto para prevenir los pelos enquistados. Si la piel está correctamente hidratada, al vello le resultará mucho más fácil salir y así no se enquistará.
El método de depilación también influye en la prevención del vello enquistado. Normalmente, la depilación a la cera o las máquinas que extraen el vello de raíz favorecen que se enquiste el vello.
Si prefieres estos métodos de depilación, puedes prevenir el vello enquistado calentando la piel antes de la depilación para que se dilate el poro y la depilación sea más sencilla, sin olvidar la correcta hidratación. Pero no te des crema justo antes de la depilación.
Otro elemento clave es la correcta exfoliación de la piel. Al exfoliar la piel eliminarás todas las células muertas que la endurecen y facilitarás la penetración de la crema hidratante.
Qué hacer con el vello enquistado
Para eliminar ese vello que a conseguido colarse bajo tu piel, nunca uses pinzas. A continuación te contamos algunos remedios mucho más eficaces y menos agresivos para tu piel.
1 – Agua caliente
Cuando inicies la depilación, además de calentar la piel en general, aplica agua bien caliente a la zona donde esté el vello enquistado. Esto ayudará al vello a acercarse un poco más y a la piel a ablandarse un poco. Aplicar compresas de agua caliente suele ser una buena solución.
2 – Exfoliación
Aplicar una exfoliación suave antes de depilarse es una buena manera de ayudar al vello a salir. Una ducha caliente seguida de la exfoliación es perfecto. Puedes usar un gel, una esponja exfoliante o un guante de crin. Si aún así todavía queda vello enquistado prueba con la compresa caliente del punto anterior. Comprueba estos consejos para conseguir una mejor exfoliación.
3 – Cebolla frita
Este remedio es muy interesante, aunque en un primer momento llama mucho la atención. Es muy recomendable cuando el poro se ha empezado a infectar o ha empezado a salir un grano. Pero tiene mucho sentido. Pica un poco de cebolla y póchala en aceite. Cuando esté bien pochada, retírala del fuego y deja que temple. Aplícala sobre la piel y espera. El calor y el efecto desinfectante de la cebolla ayudará a que el poro se abra y explote el grano, con lo que el vello saldrá al exterior y podrás quitarlo normalmente.
Tras la depilación
No olvides cuidar la piel tras la depilación. Lo ideal es que apliques sobre la piel aloe vera. El aloe vera no solo hidratará tu piel, sino que ayudará a que cicatrice cualquier pequeña herida que haya provocado la depilación.
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