Los cambios de temperatura suelen pillar desprevenido a nuestro sistema inmunológico, especialmente cuando llega el frío. De hecho, el mal tiempo viene acompañado de los consabidos resfriados y gripes. Sin embargo, no todo al mundo le afecta esto de la misma manera. El motivo es que su sistema inmunológico sabe responder a tiempo y lo hace de forma adecuada.

¿Sabías que gestionar adecuadamente la dieta y el estrés puede ayudar a fortalecer las defensas de tu sistema inmune contra las bacterias, productos químicos tóxicos y virus que causan enfermedades como la gripe y el resfriado común? Pero eso no es todo. A continuación te contamos todos los secretos para estimular el sistema inmunitario de manera natural y saludable.

Dieta adecuada

Seguir una dieta rica en antioxidantes es esencial para estimular el sistema inmunológico. Para ello, come una dieta rica en frutas y verduras (no solo cocinadas, sino también crudas). Los antioxidantes combaten los radicales libres, que son una subproductos químicos conocidos por dañar el ADN y suprimir el sistema inmunológico.

Además, en tu dieta no deben faltar grasas saludables, como los ácidos grasos omega-3 y omega-6. También debes reducir el mínimo el consumo de grasas saturadas, ya que ésaas pueden ayudar a aumentar la producción de compuestos implicados en la regulación de la inmunidad.

Para conseguir más beneficios para tu salud, no olvides incorporar a tu dieta ajo y jengibre. El ajo ayuda a combatir virus y bacterias. El jengibre es un antiinflamtorio natural.

Lo que tampoco debe faltar en tu alimentación es suficiente cantidad de agua para poder limpiar adeucadamente tu organismo. Y cuando decimos agua no nos referimos a líquidos en general, sino a agua tal cual, natural o con gas. Alégrala como quieras, pero no la sustituyas por refrescos azucarados o bebidas energéticas.

Dormir y descansar

La falta de sueño y de descanso puede afectar negativamente al sistema inmunológico y debilitarlo. Dormir ayuda a recuperarse de los esfuerzos y a darle tregua a las defensas. De hecho, cuando caes enfermo es mucho más fácil recuperarse si duermes mucho.

Hacer ejercicio

Hacer ejercicio regularmente puede movilizar a las células T, un tipo de glóbulos blancos conocido por proteger el cuerpo contra la infección. Hacer ejercicio moderado durante una 30 minutos al día durante reduce sensiblemente riesgo de resfriados.

Sin embargo, una actividad intensa y vigorosa realizada con frecuencia puede llegar a tener el efecto contrario, debilitando la función inmunológica. Por lo tanto, si eres de los que hace mucho ejercicio, no obvies el resto de puntos, especialmente los referentes a la alimentación y el descanso.

Controlar el estrés

El estrés crónico puede tener un impacto negativo sobre la inmunidad. La exposición a corto plazo a los factores de estrés puede acelerar su defensa inmune y el estrés prolongado puede desgastar el sistema inmunológico y aumentar la vulnerabilidad a las enfermedades.

Hay muchas formas de lidiar con el estrés. En el artículo Cómo te ayuda la risa a gestionar el estrés te explicamos cómo hacerlo de una manera muy positiva.

Higiene

Durante el día tocamos infinidad de cosas, muchas de las cuales no sabemos a qué han estado expuestas. sistema inmunológico, prevenir gripesistema inmunológico, prevenir gripesistema inmunológico, prevenir gripesiempre que vayas a llevarte algo a la boca y cuando regreses a casa. Además, debes lavártelas también después de manipular alimentos y cualquier cosa que pueda dejar restos que puedan descomponerse.

Si te gustó este artículo, no te pierdas La guía súper rápida para combatir el resfriado.