Los cambios que ha presentado el mundo en los últimos tiempos han trastocado prácticamente todos los aspectos de nuestras vidas. Ya no se trata sólo de las precauciones de salud que hemos tenido que incorporar a nuestras rutinas, o de las nuevas modalidades de home office que han desarrollado muchas empresas. El cuidado y el ejercicio físico también se ha visto afectado, ante la imposibilidad de asistir a los gimnasios. Pero estar en casa no es sinónimo de no movernos. ¡Por el contrario! Hay montones de rutinas y aparatos que podemos sumar a nuestra cotidianidad. Entre los más prácticos están las bicicletas estáticas plegables. (Aquí podéis ver modelos recomendados)
Pasar muchas horas en nuestro hogar, puede significar largo tiempo al frente del televisor y comiendo snacks poco saludables. Pero también puede representar el descubrimiento y diseño de nuevos hábitos de vida, en los que nuestra salud integral, vitalidad, energía y bienestar sean los protagonistas. Acompáñanos en este recorrido por los mejores y más efectivos trucos para desarrollar una rutina de ejercicios en casa, sin que te venza la pereza y te atrape el sofá.
5 trucos para desarrollar una rutina de ejercicios en casa
1. Define qué tipo de ejercicio estás dispuesto a hacer
Para cada persona, el concepto de actividad física puede ser distinto. El rendimiento de una adolescente en una clase de spinning, no será igual al de un hombre de 65 años en un partido de fútbol. En este sentido, lo primordial es que definas, de acuerdo a tu edad, tu peso y estado físico, qué tipo de ejercicio deseas incorporar en tu vida. Si vives en una casa con patio o jardín, podrías jugar al fútbol o al volley. Si prefieres acompañarte de música para ejercitar, el zumba podría ser la opción ideal para ti. Si, por el contrario, priorizas el entrenamiento muscular, puedes trabajar con el peso de herramientas caseras y organizarte una rutina en la que vayas variando los grupos musculares que trabajas.
2. Invierte en tu salud
Por supuesto que, estando en casa, no podrás acceder a la multitud de máquinas que encuentras en un gimnasio. Pero ¡tampoco es necesario! Teniendo la máquina indicada, estarás cubriendo lo fundamental de tu entrenamiento físico. Si además te fijas en comprar alguna opción práctica y que no ocupe mucho espacio, como una bicicleta plegable, estarás haciendo una fantástica inversión en tu salud. En uno de estos aparatos podrás tener todo el ejercicio cardiovascular que necesitas. Además, es una inversión de la que puede beneficiarse toda la familia.
3. Empieza con un ejercicio fácil o acorde a tu nivel
Si estás acostumbrado a entrenar, seguro no te resultará complicado retomar el ritmo en un par de días, pero si, por el contrario, eres principiante en esto de hacer ejercicios desde casa, nuestra recomendación es que empieces de a poco. Si pretendes dar tus primeros pasos con jornadas de ejercicio muy largas o rutinas muy exigentes, lo más probable es que te agotes velozmente y llegue la frustración. En este sentido, lo ideal es que empieces con rutinas sencillas, y vayas progresivamente aumentando los niveles de exigencia. Te sorprenderás de cómo tu resistencia y capacidad se va incrementando en pocas semanas.
4. Incorpora recompensas positivas
Sabemos que mantener una rutina de ejercicios en casa no siempre es fácil. Nuestra familia, la televisión, las distracciones y la nevera siempre disponible, no son los mejores aliados. Por eso, una recomendación útil para mantener en alto tu motivación, es recompensarte por cada logro que alcances haciendo ejercicio, bien sea por culminar tu rutina diaria, o por semana.
En este sentido, debes prestar atención a que las recompensas que escojas sean saludables y positivas. No tiene mucho sentido que hagas cuarenta minutos de bicicleta o una de zumba, si tu recompensa al terminar es una hamburguesa con salsas, papas fritas y gaseosas. Te invitamos a probar otro tipo de recompensas, que no siempre pasan por lo gastronómico. Una ducha caliente con baño de espumas, media hora de meditación o comprar ese libro que tanto deseas, pueden ser recompensas geniales para mantener tu motivación en alto.
5. Vístete para hacer deporte
No todos los días tu motivación y tu ánimo estarán en el mismo nivel. Habrán días en los que te cueste un poco más levantarte del sillón y ponerte manos a la obra. Una útil recomendación para darle a tus ganas un pequeño empujón, es vestirte con ropa deportiva. Hazlo sin pensarlo demasiado. Con unas lycras, una franela para hacer deporte y unos zapatos deportivos, tu energía cambiará y en menos de lo que piensas te verás cumpliendo con tu rutina diaria.
El ejercicio es uno de los más valiosos e importantes hábitos de vida. Sus beneficios son inagotables, y el hecho de incorporarlo en tu rutina diaria, te hará vivirlos de forma directa. El fortalecimiento de tu salud cardiovascular, tu energía, vitalidad y resistencia, la fortaleza y mejor tono de tus músculos, se cuentan entre sus principales aportes a tu cuerpo. La liberación de endorfinas que experimentas cuando te ejercitas, suma también a la mejora de tu estado de ánimo En definitiva, se trata de un hábito que te suma energía, salud y vida.