Todos los padres desean que sus hijos sean amables. La amabilidad implica bondad, y los actos bondadosos son acciones motivadas por sentimientos de empatía, el componente central de la inteligencia emocional .
En este sentido, la empatía puede ayudar a prevenir la intimidación y el acoso escolar, algo que, desgraciadamente, es algo demasiado habitual. En este artículo vamos a ver varias formas de enseñar empatía a los niños enfocadas a la prevención del acoso escolar, también conocido como bullying.
Cómo enseñar empatía para prevenir el acoso escolar
#1 – Satisfacer las necesidades emocionales de los niños
Es muy difícil que los niños traten a los demás con amabilidad si no se sienten amados. Una de las razones por las que los niños intimidan a otros es porque no se sienten bien consigo mismos. Los padres no pueden esperar que sus hijos sean cariñosos y amables con los demás si no son tratados con amor y bondad.
Los niños se sienten apreciados cuando se valora su esfuerzo y sus logros, sin forzarle a la excelencia o a la popularidad que solo busca convertirlo en mejor que los demás. El niño debería aprender a superarse a sí mismo, pero sin comparaciones con otros. Además, ayudarle a desarrollar la resiliencia, la autoestima, las habilidades sociales y la asertividad también favorece que sea más empático.
#2 – Los niños deben poder identificar y compartir sus sentimientos
Cuando los niños entienden cómo se sienten y pueden nombrar sus sentimientos están mejor equipados para identificar sentimientos similares en otras personas. También deben tener la oportunidad de expresar sus sentimientos, incluso los negativos, y debe aprender a hacer de una manera sana y sin berrinches, sin violencia ni intimidación .
#3 – Animar a los niños a explorar otras perspectivas
La habilidad de ser capaz de de ver una situación y comprender cómo puede ser experimentada desde el punto de vista de otra persona supone una gran oportunidad para los niños. Los niños que son capaces de cambiar de perspectiva tienden a tener una mayor inteligencia emocional. También tienden a tener más éxito, ya que son capaces de examinar los problemas desde todos los puntos de vista. Esta habilidad es también beneficiosa en la prevención del acoso. Los niños que pueden mirar las cosas desde una perspectiva diferente podrían entender mejor a otros niños diferentes a ellos.
#4 – Ofrece modelos de empatía a diario
Hablar con los niños sobre cómo se puede sentir otra persona y pensar por qué hizo lo que hizo es una manera de desarrollar la empatía en los niños. Se puede utilizar ejemplos de lo que ocurre en el entorno cercano o situaciones vividas en la escuela o en la calle, así como situación mostradas en sus series o películas favoritas. Es importante, en este sentido, explicar a los niños el punto de vista propio.
#5 – Ayudar a los niños a encontrar puntos en común con los demás
Las investigaciones muestran que los niños son más propensos a sentir empatía hacia alguien si pueden relacionarse con la forma en la que una persona se puede sentir. Encontrar puntos en común con los demás hace que sea más fácil entender al otro o, al menos, no verlo como alguien tan diferente.
#6 -Animar a los niños a imaginar cómo se siente otra persona
Saber cómo otra persona se puede sentir en cualquier situación es de lo que trata la empatía. Para ello, es aconsejable buscar oportunidades donde se puede discutir con los niños sobre cómo se puede sentir otra persona. Cuando los niños se toman el tiempo para pensar en cómo algo puede afectar a otra persona, se siente más propensos a ayudarlo o a buscar apoyo si ve que está siendo acosado por otros.
#7 – Habla con los niños sobre cómo su comportamiento afecta a otros
Es importante hablar con los niños sobre las consecuencias de su comportamiento y cómo afectan a los demás. También es importante asegurarse de que el niño piensa en los demás antes de tomar decisiones. Incluso algo tan simple como la publicación de una imagen a los medios sociales pueden impactar a otros de forma que su hijo no se dan cuenta.
Consideraciones finales
La empatía es mucho más que ser agradable. Los niños empáticos entienden sus sentimientos lo suficiente como para poder utilizarlos para tomar decisiones, comprender a los demás, manejar el estrés y relacionarse con los demás. Y cuando los padres se esfuerzan por transmitir empatía no solo impiden los comportamientos acosadores, sino que también están preparando a sus hijos para el éxito en la vida.