Hacer punto es una afición que en los últimos años ha ganado muchos adeptos. Esta tarea tradicionalmente realizada por las mujeres por cuestiones domésticas es ahora un hobbie desarrollado tanto por hombre como por mujeres de todas las edades, especialmente gente joven, y que incluso se considera de lo más chic en muchos ambientes.
Pero, ¿qué tiene el hacer punto para que tanta gente se esté animando a hacerlo? Son muchas las razones que empujan a la gente a coger las agujas. Por ejemplo, hacer punto es un pasatiempo productivo asequible, portátil y económico. Sin embargo, también hay razones muy saludables, que son las que verdaderamente están convenciendo a la gente a hacer punto.
Hacer punto ayuda a calmar la ansiedad y el estrés
Los movimientos repetitivos de mover las agujas son calmantes y relajantes, y ayudan a mantener la atención sobre algo diferentes. De esta manera, mientras se hace punto se evitan pensamientos negativos y se deja de dar vueltas a las cosas en la cabeza.
Hacer punto te ayuda a dejar de fumar
Las personas que fuman encuentran una gran ayuda para dejar de fumar cuando hacen punto. Al tener algo entre las manos, las personas que fuman dejan de pensar en el tabaco y mantienen sus manos ocupadas, lo que les ayuda a aliviar la ansiedad por coger el cigarrillo.
Hacer punto te ayuda a conocer gente
Hacer punto puede ser una actividad social. Existen muchos grupos de personas que se reúnen para hacer punto, para compartir experiencias, patrones, ideas, etc. Conocer gente es fundamental para mantener una buena salud mental, aliviar estados de depresión y ansiedad y mantenerte conectado. Incluso te ayuda a hacer amigos.
Hacer punto es un excelente ejercicio cognitivo
Hacer punto te ayuda a mejorar tu memoria, además de tu capacidad de atención y concentración. Para seguir un patrón necesitas recordar por dónde vas, qué tipo de punto tienes que hacer, hacer bien los cambios, etc.
Hacer punto estimula tu creatividad
Hacer punto es una afición creativa. Desarrollar la creatividad te ayuda a sentirte mejor contigo mismo y a estimular tu cerebro.
Hacer punto estimula los dos hemisferios cerebrales
Los dos puntos anteriores nos traen a esta afirmación. Como hemos visto, hacer punto estimula tanto el hemisferio derecho, el más creativo, como el izquierdo, el más técnico.
Hacer punto es terapéutico
Hacer punto es divertido y entretenido y, además, te ayuda a alcanzar la paz mental. Todo eso hace que resulte muy terapéutico cuando necesitas aliviar el estrés, dejar de pensar en cosas que te causan tensión o ansiedad o cuando necesitas emplear tu tiempo en algo que te haga sentir útil.
Hacer punto favorece la salud de las articulaciones
Hacer punto mantiene los dedos ágiles y en forma, especialmente a medida que se envejece.
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