Conseguir deshacerse del abultamiento en la zona abdominal y de toda esa grasa acumulada en el vientre cuesta mucho trabajo. Para muchos es una cuestión estética, aunque habría que ir mucho más allá, porque el exceso de grasa visceral, especialmente la grasa abdominal, aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2, resistencia a la insulina e incluso algunos tipos de cáncer.
Seguir una dieta adecuada es importante, aunque, con la edad y los cambios hormonales, además de la influencia de ciertos factores genéticos, resulta cada vez más complicado eliminar esas grasa del vientre. Vamos a analizar a continuación cuáles son las razones que nos impiden deshacernos de esa grasa y en qué medida podemos luchar contra ello.
¿Por qué no pierdes grasa abdominal?
#1 – Comes demasiadas grasas poco saludables
El cuerpo no reacciona a todas las grasas de la misma manera. En este sentido, las investigaciones relacionan el alto consumo de grasas saturadas con un aumento de la grasa visceral. Por otro lado, las grasas monoinsaturadas (como aceite de oliva o las que contiene el aguacate) y tipos específicos de grasas poliinsaturadas (principalmente el omega-3, que se encuentra en las nueces, semillas de girasol, y los pescados grasos como el salmón) tienen efectos anti-inflamatorios en el cuerpo. En cualquier caso, comer demasiada grasa de cualquier tipo aumenta el consumo de calorías y podría conducir al aumento de peso, por lo que hay que consumirlas en su justa medida.
#2 – Comes demasiados alimentos procesados
La mayoría de las personas no son conscientes de la cantidad de alimentos procesados que consumen: pan blanco, galletas, fritos, productos con azúcares refinados, postres azucarados, bebidas (zumos, refrescos, etc.), bollería, platos precocinados, etc. Todo esto aumenta la inflamación de nuestros cuerpos. La grasa del vientre se asocia con la inflamación, por lo que comer demasiados alimentos procesados obstaculizar su capacidad para perder grasa del vientre.
Para combatir esto, es importante comer menos alimentos procesados y elegir alimentos naturales como frutas, verduras y granos enteros, que están llenos de antioxidantes y tienen propiedades antiinflamatorias y, por lo tanto, pueden realmente prevenir la grasa del vientre.
#3 – Haces el tipo de ejercicio equivocado
Los ejercicios cardiovasculares son muy buenos para el corazón, pero por sí solos no van a conseguir que la grasa abdominal desaparezca. Para ello, hay que hacer una combinación de pesas y entrenamiento cardiovascular. Este se debe a que el entrenamiento de fuerza aumenta la masa muscular, y esto es lo que ayuda al cuerpo a quemar más grasa. Los músculos queman calorías por sí mismo, la grasa solo está ahí, esperando que alguien la necesite para producir energía.
#4 – Haces un ejercicio poco intenso
Para eliminar la grasa del vientre, una de las formas es haciendo ejercicio, pero a una intensidad adecuada. Hacer ejercicio de baja intensidad es muy buen para conseguir ciertos objetivos, pero no reflejará cambios en lo que a pérdida de grasa se refiere. Para ello hay que hacer ejercicio de alta intensidad durante un mínimo de 20-30 minutos (si son 45, mejor aún).
#5 – Te centras en hacer ejercicios abdominales
¿Eres de los que cree que hacer abdominales te ayudará a bajar el volumen de tu cintura? Pues no, estás equivocado. Es mucho más efectivo para fortalecer la zona abdominal ayudar a perder grasa la realización de ejercicios funcionales que necesiten la implicación del núcleo abdominal, la espalda, la pelvis, los oblicuos y otros grupos musculares. Es el caso de los ejercicios abdominales isométricos, que consisten en someter un músculo a tensión sin que haya movimiento.
#6 – Sufres demasiado estrés
En la vida de hoy, el estrés es el plato del día. Y es fatal para el peso y la grasa. Y no solo porque el estrés aumente la necesidad de comer. El problema es que el cortisol, que es la hormona que se libera en estados de estrés, puede aumentar la cantidad de grasa a la que el se cuerpo y puede también agrandar las células de grasa. En este sentido, niveles más altos cortisol se han relacionado con más grasa visceral.
#7 – Tienes predisposición genética
Los genes heredados influyen en la forma del cuerpo. Es el caso de las personas con cuerpo tipo manzana, que tienen una cintura muy ancha. En estos casos, lo importante es pensar en eliminar la grasa por cuestiones de salud y cuidarse lo máximo posible, y no poner como excusa que, por tener cuerpo de manzana, es permisible estar como una bola.
#8 – Sufres alguna enfermedad
Algunas enfermedades predisponen a la acumulación de grasas abdominal y dificultad la pérdida de peso. En este sentido, si has intentado adelgazar y no puedes, acude al médico y empieza por hacerte un análisis de sangre.
#9 – Te haces mayor
A medida que se envejece, el cuerpo cambia la forma en que gana y pierde peso. Tanto los hombres como las mujeres experimentan una disminución de la tasa metabólica; es decir, el número de calorías que el cuerpo necesita para funcionar normalmente. Además de eso, las mujeres tienen que hacer frente a la menopausia y a los cambios hormonales que eso implica. En la menopausia , la producción de estrógenos y progesterona disminuye, y los niveles de testosterona también empiezan a caer, pero a un ritmo más lento. Este cambio hormonal influye en la acumulación de grasa en la zona abdominal. Afortunadamente, aunque no se puede frenar, hay formas de luchar contra este proceso.
Para terminar
Cuídate para estar bien, por tu salud. Si no puedes perder peso porque algo que no puedes controlar te lo impides no dejes de llevar un estilo de vida saludable. Estar un poco rellenito no es el fin del mundo, pero sufrir una enfermedad que podías haber evitado simplemente cuidándote, eso sí que es importante.
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