La tos es terriblemente incómoda, no solo por las molestias físicas que supone, sino porque te incomoda si hay gente alrededor. Pero en muchas ocasiones es inevitable estar ahí. Seguro que te ha ocurrido más de una vez. El principal problema para deshacerse de ella es saber qué tipo de tos es.
Hay dos tipos principales de la tos, la tos seca y la tos productiva. La tos productiva es aquella que viene acompañada con flema o moco. Esta no es una tos que debería ser suprimida, ya que su función radica en la necesidad que tiene el cuerpo de deshacerse de la suciedad que hay en el aparato respiratorio. No obstante, sí que existen remedios para la tos productiva; se trata de remedios de tipo expectorante que ayudan a aflojar la mucosidad para que sea más fácil deshacerse de ella. Hay muchos jarabes y productos farmacéuticos de venta libre útiles para esto.
Otra cosa bien distinta es la tos seca, que es lo que vamos a hablar aquí. Este tipo de tos, que puede ser causada por alergias, ambientes excesivamente secos, polvo, secuelas de resfriados u otras causas, es muy molesta, tanto para el que la sufre como para los que están cerca. Para calmar esta tos es útil recurrir a emolientes, que son ingrecientes que calman las membranas mucosas irritadas que provocan la tos. Para este tipos de tos suelen venderse jarabes formulados con dextrometorfano y difenhidramina, pero estudios realizados en 2004 encontraron que estos ingredientes tienen el mismo efecto que un placebo. En realidad, algunos remedios caseros sencillos (y mucho más económicos) pueden se suficientes para calmar este tipo de tos. Vamos a ver algunos.
Remedios caseros contra la tos seca
#1 – Un cucharada de miel
Algunos estudios han descubierto que la miel puede trabajar de manera más eficiente para calmar la tos que la mayoría de los medicamentos. La miel es un emoliente rico, con una alta viscosidad y pegajosidad que hace un increíble trabajo de recubrimiento de las mucosas, calmando las membranas irritadas. Además, también tiene propiedades antibacterianas.
#2 – Infusión de raíz de regaliz
La raíz de regaliz es a la vez expectorante y emoliente, y calma las vías respiratorias mientras afloja y adelgaza las mucosas, aliviando la congestión. También puede ayudar a aliviar la inflamación que irrita la garganta. Su componente principal, la gliciricina, es responsable de la mayor parte de sus efectos.
#3 – Gárgaras con agua con sal
El agua salada puede ayudar a aliviar las molestias causadas por la tos de la misma manera que ayuda a un dolor de garganta a través de ósmosis. Cuando la concentración de sal es superior fuera de las células en las membranas mucosas, el agua fluye fuera de las células para equilibrar todo. Cuando el agua sale de las células, desaparece la inflamación y el malestar disminuye. También puede ayudar a aflojar la flemas y a expulsarlas fácilmente.
#4 – Infusión de tomillo
El tomillo, además de tener propiedades anti-microbianas, ayuda a relajar los músculos de la tráquea y los bronquios, y también abre las vías respiratorias.
#5 – Vahos con eucalipto y laurel
Hacer vahos es un excelente remedios caseros para la tos seca. También resultan muy efectivos en caso de congestión nasal. Hay muchas soluciones, una de las cuales es hirviendo hojas de eucalipto y laurel. Para hacer los vahos hay que aspirar el vapor tapándose con una toalla para concentrar el calor.
Cuida tu salud
Dicen que es mejor prevenir que curar. Como hemos dicho al principio, la tos seca puede tener muchas causas, muchas de las cuales son de tipo ambiental. Beber mucha agua y procurar tener un ambiente con una humedad adecuada es muy conveniente por mucho motivos, entre ellos, para prevenir la irritación de garganta. Si eres propenso a tener tos seca, una cucharada de miel por las mañanas te ayudará a tener lubricadas las mucosas.