Unas manos cuidadas, suaves y sedosas dicen mucho de las personas, y debería recibir la misma atención que el rostro en su cuidado diario. Pero su exposición a las condiciones ambientales (no siempre favorables) y las tareas diarias hacen que sea difícil mantener las manos bonitas, al menos a la mayoría de las personas.
El aire frío y seco o el ambiente excesivamente húmedo, los cambios de temperatura, el polvo, el exceso de lavados o lo detergentes agresivos son algunos de los elementos que no nos lo ponen fácil. Si no las cuidados, la piel de las manos se reseca e incluso de agrieta y aparecen escamas o ezcemas. Más allá de lo puramente estético, la piel dañada de las manos puede estar tirante y pueden aparecer picores e incluso hipersensibilidad en algunas zonas.
Tanto el aire frío y seco como el excesivamente húmedo y los cambios bruscos de temperatura hacen estragos en la piel de las manos. Lo mismo sucede con el exceso de lavados, la exposición a detergentes agresivos… Podemos saber que unas manos no están suficientemente cuidadas cuando aparecen grietas, escamas, picores, sensación de tirantez e incluso hipersensibilidad en determinadas zonas. Además, es muy desagradable sentir una caricia de unas manos así, ¿no te parece?
Entonces, ¿qué podemos hacer para cuidar las manos para que estén hidratadas, suaves y sedosas? Te lo contamos en este artículo.
Trucos para unas manos hidratadas, suaves y sedosas
Lava las manos a la vez que las proteges
Los continuos lavados pueden deteriorar la piel debido a la exposición constante a jabones que la irritan. Para evitar que los lavados afecten a la piel de tus manos, utiliza un jabón con pH neutro. Los jabones normales suelen tener un pH superior, lo que desequilibra la protección natural de la piel.
Algunos jabones, además de incluir agentes limpiadores con un pH adecuado, incluyen cremas humectantes o aceites que ayudan a hidratar la piel para compensar cada lavado.
Evita los productos higienizantes sin aclarado con alcohol
Algunos productos higienizantes en forma de gel que no necesitan aclarado o algunas toallitas limpiadoras antibacterianas están formuladas con alto contenido en alcohol. A pesar de ser muy efectivos en su función desinfectante, estos productos resecan mucho la piel, y pueden producirse picores y pequeñas grietas.
Exfolia la piel de tus manos
Del mismo modo que es conveniente exfoliar la piel del rostro o la del cuerpo, también es recomendable exfoliar la piel de las manos con regularidad una vez por semana. Con la exfoliación se eliminan las células muertas de la epidermis y los productos hidratantes penetran mejor, obteniendo una hidratación más profunda.
Hidratación, hidratación y más hidratación
Los expertos recomiendan aplicar crema hidratante en las manos de 2 a 4 veces al día, dependiendo de la exposición a agentes externos de las manos. Además, es importante dar un masaje en las manos todos los días, no solo porque la penetración de los productos hidratantes es más efectiva, sino porque se activa la circulación local. En este punto es importante resaltar la importancia de emplear una crema adecuada para cada tipo de piel, teniendo en cuenta si es piel grasa o seca, y lo castigada que esté. La edad también juega un papel importante a la hora de elegir la crema adecuada.
Beber mucha agua
La belleza entra por el estómago, como ya hemos visto otras veces. Para tener una piel flexible y resistente, además de hidratada, conviene beber mucha agua (entre 1.5 y 2 litros diarios). S
Guantes
Hay muchos momentos en los que los agentes externos pueden deteriorar la piel de las manos. Para esos momento, usa guantes, y no solo para protegerte del frío. Durante las tareas de limpieza, incluso cuando se trate de limpiar el polvo o cuando estés manipulando objetos polvorientos, usa guantes, pero usa guantes especiales antialérgicos que te ayuden a proteger la piel. Los guantes de limpieza normales resultan agresivos con la piel, ya que provocan sudaración y la piel se irrita al contacto con el plástico.
Además, existen en el mercado unos guantes especiales para colocar en las mano tras aplicar cremas hidratantes que ayudan a hidratar más en profundidad. Se dejan varias horas (incluso toda la noche) para dejar que actúen.
Una planta de aloe vera siempre a mano
El aloe vera es una planta que hace maravillas en la piel. Tenlo siempre a mano para una hidratación de urgencia, para aplicarlo si te salta un poco de aceite al cocinar, si te pica algún insecto, si te haces un arañazo o para cualquier cosa que afecte a la piel de tus manos (o de cualquier otra zona de tu cuerpo). Corta una porción de una hoja, retira una parte verde y frota sobre tu piel.
Consejos finales
Ten siempre cerca una crema de manos para aplicártela cuando te acuerdes, o cuando tengas un momento perdido, incluso cuando estés en la calle. Y aprovecha los momentos que dediques al cuidado de tu rostro o de tu cuerpo para añadir la rutina el cuidado de tus manos.
Unas manos bonitas, suaves y cuidadas dicen mucho de ti.