Para perder peso, tanto si te sobra mucho como si te sobra poco, lo principal es cambiar de hábitos y concienciarse de lo importante que es sustituir algunas pautas de alimentación. A veces, con simples trucos como los que vamos a ver, es posible perder una parte importante del peso que sobra.
Es increíble lo que se puede conseguir con lo que vamos a ver a continuación. Y, lo mejor, es que apenas hace falta esfuerzo para hacerlo.
Trucos sencillos para perder peso
#1 – Sustituye las bebidas gaseosas dulces por agua con gas
Aunque lo más sano es beber agua, hay que reconocer que el agua puede resultar aburrida. Cuando te apetezca un refresco y sentir esa sensación tan agradable de las burbujas, prueba a tomar agua con gas. Es muy refrescante y muy sana. Le puedes añadir unas rodajas de limón, lima o naranja, semillas de granada o rodajas de pepino para que resulte más interesante.
En el artículo Ideas saludables para que beber agua sea menos aburrido te explicamos también algunos trucos para que beber agua sea más interesante.
#2 – En la comida, menos pan y más lechuga
El pan no es malo, claro que no, pero con moderación. La lechuga y otras verduras te ayudarán a saciarte y a conseguir un aporte extra de vitaminas, minerales y fibra. Para completar la comida, prepara siempre una ensalada de guarnición. Y en los sandwiches, incorpora siempre lechuga. Y si a esto le pone unas rodajas de tomate, todavía mejor.
#3 – Come más proteínas y menos azúcar en el desayuno
Tomar menos azúcar en el desayuno es tan sencillo como cambiar de cereales (sustituye los chocolateados o con miel por otros más ligeros) o cambiar la bollería por pan tostadas de pan integral. Además, es importante aumentar la ingesta de proteínas, incorporando en el desayuno frutos secos o huevos.
#4 – Toma un tentempié a media mañana y una merienda a media tarde
Tomar algo a media mañana te ayudará a llegar a la hora de comer con menos ansiedad. Lo mismo ocurrirá por la noche si meriendas algo a media tarde. Toma algo ligero pero que te aporte energía suficiente y que te sacie, como frutos secos, un sandwich (mejor con fiambre bajo en grasa y pan integral), frutas o barritas de cereales (cuidado al elegirlas, que algunas tienen mucho azúcar). No olvides aprovechar para beber un buen vaso de agua.
#5 – Toma alimentos calientes
Un secreto de las culturas orientales es que consumen té caliente y sopa en cada comida e incluso a media mañana o media tarde. ¿Por qué esto ayuda a bajar de peso? Básicamente, porque se toman más despacio y, al final, se come menos, y tienen un efecto más saciante.
#6 – Fíjate en las etiquetas nutricionales
Algunos alimentos contiene una cantidad increíble de azúcar y grasas por cada 100 gramos o ración, lo que supone una cantidad «indecente» de calorías. Revisa estas etiquetas y compara productos para elegir el más ligero y ser consciente de lo que comes.
#7 – Comienza cada comida con un vaso lleno de agua
Beber agua antes de comer ayuda a satisfacer tus necesidades de líquido a la vez que aumenta el metabolismo y ayuda a determinar si lo que tienes es hambre o realmente es sed.
#8 – No rebañes el plato
No rebañar el plato te ayudará a superar la tentación de repetir y de no mojar pan en la salsa. Además, te será más fácil superar la tentación de repetir.
#9 – Mantén las manos ocupadas mientras ves la televisión
Si tienes las manos ocupadas mientras ves la tele será más fácil que no caigas en la tentación de darles otra ocupación, como comer comida basura o comida chatarra.
#10 – No varíes demasiado
La variedad despierta el apetito y las ganas de comer más por la novedad. Si tu repertorio de comidas es siempre el mismo, aunque solo sea por aburrimiento, no tendrás tanto interés en comer. No se trata de comer todos los días lo mismo, sino de tener un repertorio reducido de platos.
Para terminar
¿Qué te han parecido estas ideas? Seguro que si vas incorporando estos trucos poco a poco te será muy fácil empezar a perder esos kilos que te pesan y, lo que es mejor, no seguirás aumentando de peso. Eso sí, es muy recomendable que también hagas algo de ejercicio o, al menos, que te muevas suficiente.