El acné es un problema común de la piel que afecta a personas de todas las edades, aunque son los adolescentes quienes más lo sufren debido a la explosión hormonal que se produce en sus cuerpos. Pero hay otros aspectos que también favorecen la aparición del acné, como la falta de sueño, el exceso estrés, los malos hábitos alimenticios o un estilo de vida agitado.
El acné puede aparecer en la cara, el pecho, la espalda y el cuero cabelludo. Aunque no existe una cura definitiva, hay muchos remedios naturales simples y fáciles usando ingredientes comunes que se encuentran en su despensa y refrigerador para prevenir o minimizar el problema.
Qué es el acné
El acné es una enfermedad inflamatoria la piel que se caracteriza por la inflamación de las glándulas sebáceas y la aparición de espinillas y granos. Los poros se conectan a las glándulas sebáceas por debajo de la piel. Estas glándulas producen una sustancia grasa llamada sebo. Los poros se conectan a estas glándulas a través de unos canales llamados foliculos, a través de los cuales el sebo transporta las células de piel muerta a la superficie de la piel. Cuando se tapa un folículo, se crea un grano o espinilla. El acné no es una amenaza grave para la salud, pero puede dejar cicatrices.
A veces, el vello, el sebo y las células de la piel se juntan creando un tapón en el poro. La hinchazón la produce la bacteria del tapón. La espinilla se forma cuando el tapón comienza a deshacerse.
Remedios caseros para combatir el acné
A continuación vemos algunas formas caseras de luchar contra el acné, muy fáciles de aplicar.
#1 – Limón
La acidez del limón puede ser muy útil en el tratamiento del acné. El limón limpiará la suciedad que se ha acumulado en los poros.
Frota una rodaja de limón sobre la zona afectada y se deja durante unas horas antes de enjuagar con agua. También puedes mezclar el aumo de limón con agua de rosas en cantidades iguales y utilizar la solución para lavar el área afectada.
A continuación verás otras formas de aplicar el zumo de limón en diversas mezclas.
#2 – Bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio funciona como un exfoliante suave para la piel, ya que ayuda a abrir los poros y a eliminar las células muertas de la piel. También ayuda a regular el equilibrio del pH de la piel y tiene propiedades antiinflamatorias y antisépticas suaves.
Para aplicarlo, haz una pasta mezclando dos cucharaditas de bicarbonato con un poco de agua. Usa la mezcla para limpiar la piel, como si fuera cualquier otro exfoliante. Deja actuar unos minutos y aclara con agua tibia.
Si a esta mezcla le añades una cucharadita de canela en polvo, el zumo de medio limón y unas cucharadas de miel obtendrás una mascarilla sensacional que, además de limpiar tu piel a fondo, la hidratará. Déjala actuar cinco minutos antes de retirarla.
#3 – Avena
La avena es muy beneficiosa para reducir el acné, ya que limpia los poros de la piel, absorbe el exceso de grasa y exfolia piel.
Mezcla una cucharadita de miel y el zumo de medio limón en una taza de avena cocida. Aplica la mezcla sobre la piel y frota. Deja actuar durante media hora y aclara con agua tibia.
#4 – Pasta de dientes
La pasta de dientes también puede ayudar a solucionar un problema de acné.
Aplica una pequeña cantidad de pasta de dientes en la zona afectada antes de acostarte. La pasta de dientes reducirá la hinchazón y secará el acné.
#5 – Aceite de árbol del te
El aceite de árbol de té actúa como un antiséptico y desinfecta los poros . Además, ayuda a matar las bacterias que causan el acné. Basta con aplicar una gota de aceite de árbol de té a la zona afectada tres veces al día. Esta solución puede producir enrojecimiento de la piel o secarla demasiado, por lo que puedes usarlo mezclado con agua.
#6 – Piel de naranja
La propiedad ácida y el alto contenido en vitamina C presente en una naranja hace que sea un remedio perfecto para el acné. Se puede utilizar el zumo de la naranja como el de limó, pero, en el caso de la naranja, la cáscara puede ser más eficaz.
Pon la cáscara de naranja al sol y deja que se seque por completo. Triturarla hasta hacerla polvo y añade agua para hacer una pasta. Aplica esta pasta sobre la zona afectada y dejar actuar durante 10 a 15 minutos. A continuación, lava con agua tibia.
Consejos finales
No olvides que, además de limpiar a fondo tu piel, deberás hidratarla después.
Si tienes más curiosidad por saber de este tema, leer Todo lo que debes saber sobre el acné y Acné, mitos y verdades
Imagen – James Heilman, MD