¿Has oído hablar de la «lanaterapia»? Estamos seguros de que también tú tienes a esa amiga o a ese familiar aficionado a este sano ejercicio. Porque no, lejos quedan ya esos tiempos en que tejer a mano, era tarea exclusiva de nuestras abuelas, ellas quienes nos tejían con amor y dedicación ese jersey de lana que solo nos poníamos cuando íbamos a visitarlas y que luego, escondíamos en el fondo del armario.
Tejer requiere habilidad, imaginación, agilidad manual y un par de horas al día. Las cuales, te servirán para un sinfín de cosas, todo un tesoro de beneficios que, posiblemente, ni imaginabas. Tejer a mano está de moda y no tienes por qué resistirte, seas hombre o mujer, tengas 8 u 80 años. Te explicamos por qué.
Tejer a mano, una tradición con increíbles beneficios para tu salud
Solo necesitas dos agujas, y un ovillo de lana. Lo que salga de ahí, será todo un antojo de tu imaginación. Tanto es así que numerosos médicos y psicólogos han empezado a «recetar» este hobbie por varias razones, y en especial, a todas aquellas personas acostumbradas a pasar largos periodos de estrés y ansiedad.
¿Quieres saber todo lo que puede hacer por ti la «lanaterapia»? Toma nota:
- Beneficios para nuestro cerebro: tejer a mano exige una serie de pautas que nos van a obligar a potenciar ambos hemisferios cerebrales. La imaginación y la inducción, la motricidad fina y la memoria, la coordinación y la atención… Procesos cognitivos básicos que nos van a ayudar cada día a ser un poco más originales e incluso a potenciar nuestra memoria. Con solo hora y media o dos horas, disfrutaremos de una sesión intensiva de «gimnasio mental», perfecto para la gente mayor o incluso para los niños.
- Reductor del estrés: tejer a mano es un ejercicio catártico. Nos obliga a realizar un tipo de ejercicio repetitivo, (un punto aquí, dos allá…) es como un ejercicio de yoga donde la mente, va «despegándose» poco a poco para llegar a un estado de calma. Es entonces cuando relativizamos un poco más nuestros problemas, cuando nuestra respiración se acompasa, ahí donde se reducen las taquicardias propias de la ansiedad, y entramos en un estado de adecuada relajación. Es, como decimos, un ejercicio recomendado por muchos terapeutas.
- Tejer nos socializa: algo curioso que está ocurriendo con el fenómeno de la lanaterapia, es que es habitual ver a gente reunida en los parques tejiendo en compañía. Ya no se trata de tejer en casa y en soledad, al contrario, se busca la compañía de otros para compartir ideas, sugerencias…
- Tejer mejora nuestro ánimo: cuando uno empieza a tejer lo hace por un propósito. Tal vez quieras hacerle una bufanda a tu pareja, un jersey a tu sobrino o un original bolso a tu mejor amiga. Te marcas un objetivo y lo cumples, para después, regalar esa pieza que has tejido con cariño y dedicación. ¿Hay mejor regalo?
- Tejer mejora nuestra motricidad fina: es un ejercicio sin duda muy adecuado en caso de que padezcamos artritis o túnel carpiano. Nos obliga a ejercer movilidad, a que el músculo y las articulaciones estén en movimiento y que éstas, no se queden aún más rígidas. Un ejercicio sencillo que irá sin duda muy bien a toda esas personas que tengan algún problema leve en sus huesos o articulaciones.
Como puedes ver, tejer es mucho más que hacer una bufanda. Es un ejercicio que libera la mente, que potencia nuestra imaginación y que eleva nuestro ánimo. Hay muchos portales en Internet donde te inician y te ofrecen originales ideas que no podrás resistir. Cuida de tu salud, y empieza hoy mismo a tejer a mano. ¿Te atreves? Y recuerda, si te ha gustado este artículo, descubre también las 10 principales causas del estrés.