¿Tienes un sueño, pero parece que todo se pone en tu contra para impedirte que lo logres? ¿Tienes claras tus metas, pero encuentras grandes obstáculos en tu camino que parecen insalvable? Realmente es más fácil hablar de un sueño que perseguirlo, ¿verdad?
Efectivamente, luchar por las propias metas no es fácil. Por el camino te encuentras muchos problemas y obstáculos. Identificarlos es el primer paso y aceptarlos el segundo. El tercero implica enfrentarte a ellos sabiendo lo que tienes que hacer. De esto es de lo que vamos a hablar en este artículo.
Obstáculo #1 – Falta de tiempo
El día tiene las horas que tiene, y no te va a dar más cuando te hagan falta. Y es algo que no puedes ignorar.
Solucionar este obstáculo implica que asumas que tienes que organizarte mejor para alcanzar tus metas. Para ello, piensa en la regla 80/20 o Principio de Pareto. Esta regla, que observa que la mayoría de las cosas de la vida no se distribuyen de manera uniforme. Pareto estudió que la gente en su sociedad se dividía naturalmente entre los «pocos de pocos» y los «muchos de mucho», estableciéndose así dos grupos de proporciones 80-20, tales que el grupo minoritario, formado por un 20 % de población, ostentaba el 80% de algo y el grupo mayoritario, formado por un 80% de población, el 20 % de ese mismo algo. Este principio se puede utilizar en muchos campos, como la economía y la política, y es muy popular en cuestiones de productividad personal.
Piensa cómo esto se aplica a su propia vida. Si te centras en ese 20% de tareas que te reportan el 80% de tus beneficios, ¿no que quedaría ese 80% del tiempo libre para centrarte en tus metas?
Obstáculo #2 – Falta de recursos económicos
La falta de dinero es un gran problema a la hora de alcanzar tus metas, puesto que nada es gratis en la vida.
Para solucionar esto, lo primero que tienes que hacer es administrar mejor tus finanzas. Después, tienes que ahorrar. Esto es muy difícil, sobre todo cuando vas muy justo, pero se puede. Empieza retirando una pequeña cantidad de tus ingresos, tal vez un 10%. Y hazlo antes de nada. Eso te supondrá la necesidad de tener que apretarte un poco más el cinturón, y te obligarás a darte cuenta de que tienes que ajustar tus gastos.
Ten en cuenta que no siempre es cuestión de dinero el que consigas tus metas, y que esta puede ser una disculpa que te pones a ti mismo porque te falta voluntad o simplemente crees que con dinero lo lograrás antes y mejor. Por lo tanto, plantéate si lo que quieres hacer no puedes conseguirlo con menos recursos económicos. Tal vez tardes más, pero piensa en que reunir el dinero también lleva tiempo. No juegues a la liebre y la tortuga: empieza a moverte ya. Llegarás lento, pero llegarás.
Obstáculo #3 – Falta de ideas
A veces, te sientas a trabajar en tus ideas para alcanzar tus metas, en cómo vas a plantear la estrategia y, simplemente, las ideas no llegan. Y eso te derrumba.
Necesitas formas de avivar esa chispa creativa. ¿Cómo?
El problema es que, cuando te empeñas en pensar, las ideas se bloquean. Tienes que oxigenar tu cerebro y dejar que se expanda. Es curioso, pero las mejores ideas llegan cuando no piensas en ellas.
Las actividades recreativas y al aire libre, pasárselo bien, hacer actividades deportivas o artísticas o pasar un rato de asueto libera tu mente y, de repente, surge la chispa.
Comparte tu tiempo con gente motivada, con gente divertida, haz cosas diferentes. Dale a tu cerebro la oportunidad de descomprimirse. Y no te presiones.
En la segunda parte, analizaremos tres obstáculos más que se interponen en nuestro camino para alcanzar nuestros sueños. ¡No te lo pierdas!
Y si quieres saber más sobre este tema, no te pierdas el artículo 9 pequeñas cosas que la gente exitosa hace todos los días.