Esta pregunta que puede parecer tan extraña a primera vista en realidad no lo es tanto. Probablemente conozcas alguna persona altamente creativa que desarrolla alguna disciplina artística, como un pintor, un actor o un músico. Y si no la conoces personalmente, seguro que conoces la historia de bastantes artistas. ¡Si por algo dicen que los artistas están medio locos o no hay quien los entienda!
Te pongo un ejemplo, el del pintor impresionista Vincent van Gogh. Se cree que el pinto que se cortó una oreja, sufría de esquizofrenia. Refiriéndonos a tiempo más modernos, otro ejempo es el del músico Kurt Cobain, que fue diagnosticado con trastorno bipolar. Pero estos son solo dos de los muchos ejemplos de este tipo de trastornos mentales que podemos encontrar entre los artistas y creativos.
La incidencia de este tipo de condiciones entre los individuos creativos ha llevado a los investigadores a especular que puede haber una relación entre creatividad y enfermedad psiquiátrica. Ahora, un nuevo estudio encuentra que este enlace puede ser en parte genético.
El estudio ha sido dirigido por Robert Power, del Instituto de Psiquiatría, Psicología y Neurociencia del King’s College, en Londres en el Reino Unido. Los hallazgos se ha publicado en la revista Nature Neuroscience.
Qué es la creatividad y por qué aumenta el riesgo de enfermedad mental
Los investigadores definen la creatividad como «enfoques novedosos que requieren procesos cognitivos que son diferentes de modos de pensamiento o expresión imperante». Estos enfoques son normalmente adoptadas por las personas que tienen profesiones o aficiones visionarias, como artistas, músicos, actores, bailarines y escritores.
Pero, ¿la creatividad aumenta el riesgo de un individuo de la enfermedad mental?
Las investigaciones anteriores han encontrado que las enfermedades mentales, en particular de trastorno bipolar, son más comunes entre las personas con parientes que tienen profesiones creativas. Sin embargo, los investigadores no han podido identificar los mecanismos que subyacen a esta asociación. Robert Power y sus colegas querían saber por qué.
Power explica que «en la mayoría de los trastornos psiquiátricos se sabe poco sobre las vías biológicas subyacentes que conducen a la enfermedad». El investigadora argumenta que está tomando peso la idea de que e estos trastornos reflejan extremos del espectro normal del comportamiento humano, en lugar de una enfermedad psiquiátrica distinta.
«Al saber que los comportamientos saludables, como la creatividad, comparten su biología con enfermedades psiquiátricas», añade, «ganamos una mejor comprensión de los procesos de pensamiento que llevan a una persona a enfermar y cómo el cerebro podría estar pasándolo mal».
Los profesionales creativos son un 25% más propensos a padecer trastorno bipolar y diferentes variantes de esquizofrenia
Con la ayuda de investigadores de CODE Genetics, una compañía biofarmacéutica en Islandia, el equipo fue capaz de analizar los datos de 86.292 personas de la población general de Islandia.
Los investigadores calcularon las puntuaciones de riesgo genético para la esquizofrenia y el trastorno bipolar de cada individuo. También identificaron la creatividad de cada persona, que fue determinada por su profesión o la inscripción en las sociedades artísticas nacionales de bailarines, actores, músicos, escritores y artistas visuales.
El equipo encontró que las personas cuya profesión era pintor, músico, escritor o bailarín eran 25% más propensos a portar variantes genéticas relacionadas con el trastorno bipolar o la esquizofrenia que aquellos con trabajos menos creativas, tales como los trabajadores manuales y los agricultores.
Lo que es más, las personas que formaban parte de las sociedades artísticas nacionales eran un 17% más propensos a portar variantes genéticas para el trastorno bipolar o la esquizofrenia que las personas que no eran miembros de estas sociedades.
Al explicar lo que significan los resultados, Power dice: que sus hallazgos sugieren que «las personas creativas pueden tener una predisposición genética a pensar diferente que, cuando se combina con otros factores biológicos o ambientales dañinos, podría conducir a la enfermedad mental.»
Esto significa que otros factores genéticos pueden influir en la capacidad creativa, o que ésta podría estar influenciada por las experiencias del medio ambiente o la vida social de una persona.
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