Triunfar en la vida no es cosa fácil. Hay algunas verdades que debes admitir, por duras que sean, si quieres situarte en el camino del éxito. Aún así, nada garantiza que lo consigas. Tendrás que enfrentarte a una serie de dificultades que puedes superar o eludir más fácilmente si te has hecho a la idea de que hay cosas que tienen que pasar.
1 – Siempre hay alguien que se sentirá molesto
Por muy bueno que seas, por mucho que gustes a los demás, por muy buenas intenciones que tengas o por muy maravilloso que sea lo que haces, siempre habrá alguien molesto. No puedes agradar a todo el mundo. Te ahorrarás muchos disgustos si lo asumes desde el principio.
Lo peor es que esas personas que se sientan molestas, incómodas u ofendidas, a medida que los ignoras, se harán notar, expresarán su malestar e intentarán ponerte las cosas difíciles. Pero el mundo no se acaba en ellos, la vida sigue y no puedes pararte porque alguien no tenga otra cosa que hacer que molestarte.
2 – Que nadie te preste atención es normal
Que la gente que te aprecie no te esté prestando atención es algo normal. Probablemente también serán los últimos en enterarse de tu éxito, si es que alguna vez lo hacen en su justa medida.
Tendrás que trabajar mucho para hacerte valer. Aunque tampoco es tan importante. De hecho, cuanta menos atención te presten mejor. Así podrás expermientar la verdadera libertad, escribir tu propia historia. Aunque te hagan sentir raro, qué más da. No pierdas el tiempo haciéndote notar si sigue hacia delante.
3 – Serás juzgado por tus actos
No tengas miedo de lo que los demás piensen. Muchos te juzgarán y no te gustará lo que tengan que decir. Pero ese miedo no debe paralizarte. Recuerda que no todo el mundo estará de acuerdo contigo. Puedes tener en cuenta sus opiniones siempre y cuando no le des a esas opiniones más valor que a la tuya propia. Cada uno tiene que vivir su propia vida, así que no dejes que nadie viva la tuya por ti o proyecte sus miedos o carencias en ti.
Por otra parte, nunca olvides que cualquier opinión o juicio que los demás hagan sobre ti no debe traspasar los límites del respeto que te mereces. Tu objetivo debe ser que te respeten, no que te comprendan o que te entiendan.
4 – No necesitas a los que no te respetan
Es fácil de decir, aunque en la práctica puede ser muy duro. Pero tienes que sacar de tu vida a todas esas personas que no te respetan, que son tóxicas para ti. Si no puedes quitártelas de encima de una manera física, al menos hazlo de una manera práctica, ignorando sus juicios, opiniones y consejos.
No tienes por qué compartir con esas personas tu vida, aunque físicamente estén cerca de ti. Hazte a la idea de que no les necesitas.
5 – Dale valor a lo que más importa
No siempre es fácil encontrar cuáles son las cosas de la vida que tienen verdadero valor. Aquello que te fortalece, que te sostiene, que da sentido a tu vida, eso es lo que vale de verdad. Lo material y las apariencias son intrascendentes. Si quieres triunfar, define tus valores y cíñete a ellos.
6 – Da igual lo que otros pienses sobre ti
Nadie sabrá nunca realmente lo que estás haciendo. Y no puedes perder el tiempo en demostrarlo, en hacerte valer. No es importante lo que piensen los demás sobre si haces esto o lo otro. Lo que importa es lo que puede pasar si haces lo que tienes que hacer.
7 – Todo el mundo es extraño, torpe o diferente
Utiliza tu diferencia para coger ventaja. Abraza lo que te diferencia de los demás y aprovéchalo en tu beneficio. Nadie sobresale por ser como los demás, sino por marcar la diferencia.
8 – No dejes que nadie marque tus límites
No dejes que nadie te limite, que nadie te diga lo que puedes o no hacer. Muchos lo intentarán. Ignóralos. Tú sabes cuáles son tus limitaciones; por lo tanto, tú sabes dónde tienes que trabajar más para superarlas.
No hay más límite que el miedo. No dejes que el miedo de los demás te frene.
9 – Sé honesto, pero respeta a los demás
Ser honesto no de ta derecho a ser grosero, prepotente o para que actúes como si solo tú conocieras la verdad. No seas un idiota y escucha antes de hablar. Y si no tienes nada bueno o útil que decir, mejor cállate.
Recuerda que no tienes que justificarte ni que intentar que todo el mundo te apoye. No pierdas el tiempo, y menos para faltar a los demás.
10 – Una cosas son tus expectativas y otra tus logros
Tienes derecho a luchar por tu sueño, no a conseguirlo. Si el éxito no llega, sigue luchando. Que te entregues en cuerpo y alma algo no implica que los consigas. Ya lo sabes, así que no te quejes diciendo que te mereces el éxito, porque no tiene nada que vez.
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