El exceso de grasa corporal es perjudicial para la salud. Este problema va acompañado de otros problemas, como sobrepeso y retención de líquido. Si quieres adelgazar, tendrás que prestar mucha atención a la pérdida de grasa corporal.
Un estudio ha confirmado que la dieta baja en grasa es más eficaz que la dieta baja en carbohidratos para perder grasa corporal. Por lo tanto, si quieres perder peso, además de controlar los hidratos de carbono que consumes, también tienes que prestar atención a las grasas.
Dieta baja en grasas Vs dieta baja en carbohidratos
En lo que se refiere a la pérdida de peso, las opiniones están divididas en cuanto a cuál es la mejor dieta para reducir la grasa corporal. Para investigarlo, un equipo de investigadores compararon una dieta baja en grasa con una dieta baja en carbohidratos. Hallaron que la reducción de la ingesta de grasas dio lugar a una mayor pérdida de grasa corporal.
Este estudio, publicado en Cell Metabolism, evaluó la pérdida de peso de 19 adultos obesos que fueron confinados a una sala metabólica durante 2 semanas.
Kevin Hall, investigador del metabolismo en el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK), en EE.UU, afirma que muchas personas tienen fuertes creencias sobre lo que importa para la pérdida de peso. Sin embargo, los datos que fundamentan estas opiniones suelen ser deficientes.
«Quería probar rigurosamente la teoría de que la restricción de hidratos de carbono es particularmente eficaz para perder grasa corporal, ya que esta idea ha estado influyendo en las decisiones de muchas personas acerca de sus dietas», explica Hall.
Los investigadores se encuentran por lo general con muchas dificultades para controlar la eficacia de una dieta en particular. Asegurar que los participantes se adhieaen a los planes de comidas con exactitud y veracidad puede ser difícil de lograr. Sin embargo, al mantener los participantes del estudio en una sala, los investigadores fueron capaces de controlar y registrar con precisión lo que comían.
Los participantes fueron ingresados en la sala metabólica durante dos períodos de dieta separadas. Durante la primera, el 30% del valor basal de los participantes calorías se se redujeron únicamente mediante la restricción de los hidratos de carbono, mientras que la ingesta de grasas siendo la misma En el segundo período, el 30% de las calorías basales fueron se redujeron mediante la restricción de la ingesta de grasas, mientras que la ingesta de hidratos de carbono no se vio afectada.
La pérdida de grasa corporal se calculó midiendo la diferencia entre el consumo diario de grasa y la oxidación de grasas mientras los participantes estaban en el interior de la cámara metabólica.
Con un modelo matemático, Hall comprobó su hipótesis de que la dieta baja en carbohidratos podría conducir a cambios en la cantidad de grasa corporal quemada por el cuerpo y que la dieta baja en grasas daría lugar a la mayor pérdida de grasa corporal en general.
En términos de pérdida de grasa corporal, no todas las calorías son iguales
Al final del estudio, la hipótesis de Hall se confirmó. Aunque los participantes quemaron más grasa cuando estaban siguiendo la dieta baja en carbohidratos, a la hora de la verdad perdieron más grasa corporal durante el período de la dieta baja en grasas.
Hal explica que hay un conjunto de creencias que dice que todas las calorías son exactamente iguales cuando se trata de la pérdida de grasa corporal, y hay otra que dice las calorías de los carbohidratos son particularmente las que más engordan, por lo que reducirlas debe conducir a la pérdida de grasa corporal. «Nuestros resultados mostraron que, en realidad, no todas las calorías son iguales cuando se trata de la pérdida de grasa corporal», explica. Sin embargo, Hall reconoce que a largo plazo, estas conclusiones son bastante limitadas.
Limitación de las conclusiones
El modelo matemático sugiere que en un período más largo el cuerpo va a actuar para reducir las diferencias de grasa corporal entre las dietas que contienen la misma cantidad de calorías, independientemente de sus proporciones de carbohidratos y grasa.
Además, teniendo en cuenta el pequeño número de participantes involucrados en el estudio y su corta duración, los investigadores también reconocen que su investigación está limitada por el hecho de que el diseño experimental de las dietas y el estricto control de la ingesta de alimentos es poco realista en la vida real.
De hecho, los investigadores fueron incapaces de abordar si sería fácil seguir una dieta baja en grasa o una dieta baja en hidratos de carbono en situaciones de la vida real. Hall concluye que todavía hay una gran cantidad de investigación por hacer:
«Estamos tratando de hacer estudios muy cuidadosos en el ser humano para comprender mejor la subyacente fisiología que un día será capaz de ayudar a generar mejores recomendaciones sobre el día a día de la dieta. Pero en la actualidad existe una brecha entre la comprensión de la fisiología y nuestra capacidad de hacer recomendaciones dietéticas eficaces para la pérdida de peso duradera».
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