Las lentes de contacto te hacen la vida más fácil y te permiten una liberad y un comodidad que las gafas no pueden darte. Sin embargo, no usar las lentes de contacto de manera adecuada puede provocar problemas.
A pesar de los beneficios que pueden proporcionar, mucha gente usa lentes de contacto de una manera que puede comprometer la salud de los ojos, lo que aumenta el riesgo de daños en las córneas e infección microbiana.
A continuación veremos qué hay que hacer y qué hay que evitar para prevenir infecciones y problemas oculares con el uso de lentes de contacto.
4 consejos para usar lentes de contacto correctamente
Sigue estos consejos y te ahorrarás muchos problemas oculares por el uso de lentes de contacto.
El uso de lentes de contacto entraña el riesgo de complicaciones oculares. No seguir las instrucciones de cuidado de las lentes de contacto correctamente puede suponer un mayor riesgo de sufrir infecciones graves en los ojos que pueden acabar incluso en ceguera.
Diversos medios del sector han informado que una gran parte de los usuarios de lentes de contacto no siguen correctamente las instrucciones de cuidado, lo que puede explicar por qué las infecciones oculares graves afectan a de 1 de cada 500 usuarios de lentes de contacto cada año.
Las lentes de contacto no deben ser expuestos al agua
Muchas personas ponen en peligro su salud visual debido a los malos hábitos a la hora de usar lentes de contacto. Una de estas malas prácticas es exponerlas al agua. Muchos microbios peligrosos pueden encontrarse en muchas fuentes de agua, incluyendo el agua del grifo.
Para evitar que las lentes se contaminen hay que lavarse las agua con agua y jabón antes de manipularlas y secarse las manos. Así se evita la transmisión de los gérmenes de las manos a las lentes y, en consecuencia, a los ojos.
En las lentes de contacto blandas, el agua también puede alterar la forma de la lente y potencialmente dañar la córnea. Como resultado, los usuarios de lentes de contacto deben quitarse los lentes antes de ducharse, nadar o bañarse en jacuzzi.
No se debe dormir con lentes de contacto
Otro mal hábito que se debe evitar en lo posible es dormir con las lentes de contacto, aunque solo sea una siesta. Además de hacer que los ojos se sienten incómodos, mientras se duerme con las lentes de contacto aumenta el riesgo de una infección corneal conocida como queratitis microbiana.
La queratitis es una inflamación de la córnea, el tejido transparente que cubre la pupila y el iris que puede ser causada por microbios infecciosos o por lesiones menores en la córnea. En casos severos, la queratitis puede dañar permanentemente la visión de un individuo.
Limpiar correctamente las lentes de contacto
Las lentes de contacto deben mantenerse limpias. Las lentes deben limpiarse usando una solución desinfectante específica y nunca agua o saliva. Además, deben conservarse en un líquido adecuado. Este líquido debe sustituirse cada vez que se usen las lentes y no aprovecharse el del uso anterior, ya que esa solución ha podido contaminarse.
Como decíamos antes, el agua nunca no se debe utilizar nunca debido a que puede aumentar el riesgo de infección.
No usar las lentes de contacto más allá del tiempo recomendado por el fabricante
Hay lentes de contacto de uso diario, de uso semanal, de uso mensual y otras duraciones. Para evitar problemas, no uses las lentes de contacto más allá del tiempo recomendado por el fabricante. Ten en cuenta, por ejemplo, que el hecho de que unas lentes de contacto sean de uso mensual no significa que sean de 30 uso, sino que tienes que desecharlas a los 30 días, independientemente del número de usos que les hayas dado.
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