El acné es una de las afecciones más comunes, tanto en adolescentes como adultos. Aunque por ser un problema hormonal no puede eliminarse por completo la predisposición de la piel a padecerlo, sí existen maneras de paliar los síntomas y evitar que se convierta en una verdadera incomodidad.
El acné es uno de los trastornos de la piel más comunes. Aunque suele afectar en mayor manera durante la adolescencia, puede llegar a aparecer en otros períodos de la vida. En cualquier caso, acaba convirtiéndose en una verdadera molestia para quien lo padece. Además de ser una inseguridad estética, en ocasiones, incluso puede resultar doloroso.
Existen varias maneras de tratar el acné. Establecer una rutina de limpieza será de gran ayuda para mantenerlo a raya, además de incorporar determinados productos especiales y seguir los consejos de un profesional, en los casos en los que ya se ha vuelto un verdadero problema.
Si estás lidiando con las molestias del acné, te aconsejamos que sigas leyendo, ya que te daremos una serie de recomendaciones para erradicarlo.
Cuáles son las principales recomendaciones para eliminar el acné facial
Mantener una limpieza adecuada de la zona a tratar
Las pieles en las que hay una sobreproducción de sebo, es decir, las pieles grasas, tienden a necesitar limpiezas con mayor regularidad. Esto es porque sus características las vuelven más vulnerables al influjo de las bacterias y las infecciones.
Por eso, mantener una rutina de higiene facial será un factor muy importante a la hora de contrarrestar el acné. Lo ideal sería, tanto por la mañana como por la noche, realizar una limpieza facial con productos especiales para este tipo de proceso y tipo de piel.
Un limpiador facial anti acné está diseñado para tratar la sensibilidad de pieles con estas características, y equilibrar la producción de sebo.
De esta manera, los poros obstruidos por grasa o suciedad pueden limpiarse, permitiendo que la piel se oxigene. Estos productos deben aplicarse cuidadosamente y, la mayoría de las veces, debe hacerse mediante pequeños masajes, para asegurar que sus componentes sean bien absorbidos por la piel del rostro.
La importancia de la hidratación
La hidratación es uno de los pasos más importantes a seguir. Ya conocemos las propiedades que tiene el agua para nuestro organismo, por lo que no sería de extrañar que éstas se vean reflejadas también en la piel. Un rostro hidratado podrá combatir con más fuerza a las bacterias.
De todas formas, también se le puede ayudar a la piel a recomponerse con productos hidratantes. A la hora de elegirlos, hay que prestar atención a que sus componentes no sean agresivos. Existen cremas y lociones hidratantes para cada tipo de piel, por lo que será cuestión de consultar por el indicado.
Si en una tienda física no consigues dar con el que necesitas, una parafarmacia online podría ser tu alternativa salvadora. Éstas tienen un gran catálogo de productos de alta calidad para el bienestar y la salud a precios accesibles, y el hecho de que sea online te permitirá contemplar todas las posibilidades antes de hacer tu compra.
No apretar ni tocar los granitos
Aunque parezca una tentación, es realmente importante no tocar permanentemente los granos producidos por el acné ni intentar apretarlos. Como sucede con cualquier otro tipo de lesión, el estar tocando la zona puede aumentar las posibilidades de infección o incluso expandirla. Si esto sucede, pueden llegar a quedar marcas y cicatrices en el rostro.
Consultar con un especialista
Si no encuentras la manera de controlar el problema o los productos que utilizas no te son suficientes, lo mejor será solicitar una consulta con un dermatólogo o especialista en la materia. Un profesional podrá hacer las revisiones necesarias e identificar con mayor claridad qué es lo que tu piel necesita.
Recuerda que debes ponerlo al tanto de cualquier medicamento que estés tomando, si es el caso, y de cuál es tu rutina de higiene e hidratación facial. Si hay que modificar algo él podrá especificar qué y cómo.