Bien decía el cineasta sueco Ingmar Bergman, que «envejecer es como escalar una gran montaña: mientras se sube las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista más amplia y serena.» Los abuelos de nuestras familias son una de las más valiosas fuentes de amor y de ternura, y solemos poner todo de nuestra parte para proporcionarles una vejez alegre y realizada. En estos años, en los que las fuerzas físicas escasean y se hacen presentes padecimientos o dificultades de salud, la posibilidad de contar con un servicio de cuidado de ancianos de primer nivel, como es el caso de la empresa Bienestar Familiar, es sin duda una tranquilidad.
Si vives en la localidad de Valencia y tienes contigo a tus padres, abuelos o algún anciano de la familia, pero no cuentas con el tiempo de atenderlo tal como se merece, la ayuda a domicilio puede ser la mejor solución. Generalmente tenemos toda la disposición de darle afecto y atención a nuestros familiares ancianos, pero las rutinas propias de la vida moderna, que aumentan cada día más sus exigencias, hacen difícil esta tarea. Largas jornadas laborales, compromisos profesionales, tiempos de traslado, entre otros muchos factores, hacen que se haga difícil prestar la suficiente atención a nuestros ancianos.
Corremos entonces el riesgo de descuidar sus hábitos, su salud y alimentación, y especialmente sus emociones. En este sentido, las ventajas de sumar a un profesional especializado, cuidadosamente seleccionado, capacitado en las necesidades específicas de la persona que desees cuidar, y además empático y afectuoso, se traducirá en una mejor calidad de vida para la persona mayor, y en una gran tranquilidad para sus familiares. Acompáñanos a conocer las principales funciones que desempeñan los cuidadores a domicilio, y cómo pueden convertirse en una figura muy positiva para tu familia.
¿Qué puede hacer un cuidador domiciliario por tu familia?
Son muchos los factores que podemos abarcar para responder esta interrogante. Desde la compañía afectuosa y la conversación, hasta el cuidado de los medicamentos, sus dosis y horarios, son aspectos que abarca el trabajo de un cuidador a domicilio. Uno de los temores más reiterativos de las familias en este sentido, es saber si han dado con la persona indicada. Se trata de dejar a un anciano, muchas veces vulnerable, bajo el cuidado de alguien que no conoces.
En este sentido, escoger a una empresa sólida y con experiencia en la materia, te garantizará que el cuidador al que le abras las puertas de tu hogar, sea el más idóneo y capacitado para acompañar a tu familiar y velar por su salud. Los servicios de cuidado de ancianos a domicilio se ajustan de manera personalizada, según las condiciones físicas y psicológicas de la persona a la que se le prestará cuidado. Esto te garantizará que el cuidador sepa exactamente como reaccionar o comportarse ante cualquier imprevisto con el anciano.
Las principales áreas que cubre un cuidador a domicilio
Los cuidados médicos y sanitarios
Este es uno de los puntos fundamentales que justifican integrar un cuidador a domicilio a las rutinas de tu hogar. Mientras vas al trabajo o tus hijos estudian, el abuelo, abuela o familiar mayor estará bien atendido en asuntos como la toma puntual de sus medicamentos. También de acuerdo al estado de salud de la persona, el cuidador podrá realizar curas, control de vías y otras atenciones especializadas.
La higiene y movilidad
Hay personas que al llegar a la tercera edad, van notando como se hacen cada vez más difíciles las labores diarias como el baño. Un cuidador estará presente para acompañar a la persona, ayudándole en su aseo diario, levantarse y acostarse en la cama, vestirse, dar un paseo y demás aspectos vinculados a su movilidad. En caso de ser necesario, también se contemplan los desplazamientos y transporte en vehículo propio, para llevar al anciano a visitar al médico, a hacer terapias o cualquier otra clase de trámite que implique salir del hogar.
La alimentación
Uno de los puntos más importantes para la salud de las personas de la tercera edad, es la buena alimentación. En esta etapa de la vida suelen ser frecuentes patologías como la diabetes o la hipertensión, para cuyo control se requiere de alimentarse de forma saludable. Tanto en momentos puntuales como de forma periódica, según los requerimientos de cada familia, el cuidador a domicilio puede encargarse de preparar la dieta del anciano, para que además de generar disfrute, cumpla con todas las necesidades nutricionales del caso.
La compañía
Otro aspecto determinante para la salud integral de las personas mayores, es el emocional. Sentirse amados, valorados, tenidos en cuenta e integrados a la cotidianidad, es fundamental para que su salud se mantenga estable. En este sentido, los cuidadores a domicilio no son seres fríos que solo se encargan de los medicamentos y la dieta, sino que son personas con empatía, dispuestos a brindar una compañía afectuosa al anciano. Sea pasar la noche en un hospital, salir a hacer paseos al aire libre o disfrutar de la intimidad del hogar, el cuidador será una persona cercana y siempre dispuesta a las conversaciones y el compartir.