Existen diversos problemas de salud que afectan a millones de personas en todo el mundo. Algunas de ellas son consideradas como algo simplemente estético, pero en muchas ocasiones estas pueden causar grandes molestias y también estar asociadas a otras complicaciones. En este artículo, por ejemplo, queremos explicarte qué son las várices, cómo se producen y de qué forma se pueden tratar.
Además de lo anterior, también desvelaremos algunos mitos que hay frente a estas venitas que son tan comunes. Así que, quédate con nosotros y aprende más sobre este tema tan interesante e importante para tu salud.
¿Qué son las várices y cómo se producen?
Seguramente conoces a alguien que las tiene o incluso, puedes ser tú una de las personas que sufre este problema. Por este motivo, conviene saber qué son las várices y cuáles pueden ser las causas de su origen. Frente a lo primero, podemos decir que estas, también conocidas como venas varicosas, son venas hinchadas o retorcidas que aparecen en las piernas y los pies.
Estas pueden verse en relieve sobre la piel de estas zonas y suelen manifestarse de un torno morado o azul. Las mismas se producen cuando las válvulas que ayudan a regular el flujo sanguíneo dentro de las venas no funcionan de forma correcta. Esto provoca que la sangre se acumule en las venas, haciendo que estas se hinchen y se vuelvan visibles bajo la piel.
Vale la pena aclarar que, aunque el tipo de cariz más común es el que aparece en las piernas, hay otros que debes tener en cuenta. Por ejemplo, algunos tipos de venas dilatadas también son las arañas testiculares, que son más pequeñas. Además de estas, también pueden aparecer venas dilatadas en el esófago, en la región anal (conocidas como hemorroides) o en los testículos (varicocele).
Tras saber qué son las várices y mencionar dos síntomas principales (color y visibilidad en la piel), debemos señalar otros indicios de este problema de salud. Por ejemplo, la hinchazón en los tobillos y los pies, además de pesadez y dolor en las piernas. También es frecuente el picor en esas extremidades, calambres o punzadas, y dolor más agudo después de estar sentado o de pie por mucho tiempo.
Principales causas de las várices
Como cualquier enfermedad o afección, las várices tienen algunas causas que todos deberíamos comprender. Es claro, las mismas se producen cuando las válvulas de las venas se debilitan y pierden elasticidad, lo que hace que las venas no puedan transportar la sangre y se dilaten. A continuación, para explicar por qué salen las várices en las piernas, describiremos algunos factores de riesgo:
- Edad: el paso del tiempo genera un desgaste natural en las válvulas de las venas, haciendo que la sangre no pueda regresar y se acumule.
- Género: las mujeres son más propensas a sufrir la aparición de las venas varicosas por cambios hormonales. Estos últimos, ocurridos durante la menstruación, el embarazo o la menopausia. Incluso, las pastillas anticonceptivas pueden influir en la generación de las várices.
- Historial familiar: las personas que tienen antecedes de várices en su familia son más propensos a desarrollarlas. La predisposición genética es uno de los factores de riesgo más comunes.
- Estilo de vida: la falta de actividad física, el sedentarismo y también el sobrepeso, son factores que aumentan el riesgo de várices. El exceso de peso ejerce una presión adicional sobre las venas.
- Ocupación: el hecho de desarrollar trabajos que impliquen estar de pie durante largos periodos de tiempo puede contribuir al desarrollo de las várices.
Los anteriores son algunos causas o factores de riesgo que pueden explicar por qué salen várices en las piernas. Como ahora lo sabes, existen algunos que no se pueden controlar, pero hay otros que sí se pueden prevenir.
Clasificación de las várices
Después de conocer qué son las várices, cómo se originan y cuáles son sus factores de riesgo, es importante saber cuáles son los tipos de estas. A continuación, te explicamos cómo se clasifican las venas varicosas y cómo puedes identificarlas:
Según su tamaño
De acuerdo a su tamaño, las venas várices se pueden clasificar en tres grupos: telangiectasias o arañas vasculares, reticulares y tronculares. A continuación, la explicación de cada uno:
- Telangiectasias o arañas vasculares: estas son dilataciones de venas muy pequeñas, que se sitúan dentro de la propia piel. Su tamaño suele ser tan pequeño que no se ven a simple vista, aunque cuando se dilatan es posible apreciar su recorrido a través de la piel. Normalmente, se trata de un problema meramente estético.
- Reticulares: hablamos de dilataciones de venas subcutáneas, que son visibles y de pocos milímetros. Al ser de mayor tamaño que las arañas vasculares, cuando sufren dilatación son palpables. Pueden estar asociadas a molestias como el picor o la pierna cansada.
- Tronculares: son dilataciones de los troncos principales del sistema venoso superficial o de sus ramas. Son palpables y pueden generar molestias como el picor, dolor o hinchazón. En ocasiones, es posible que estas produzcan complicaciones como flebitis, sangrados o alteraciones cutáneas.
Según su causa
Como lo explicamos anteriormente, al hablar de qué son las várices y cómo se producen, estas también se clasifican según su causa. Esta es la explicación de cada una:
- Congénitas: estas várices son aquellas que aparecen desde el nacimiento de la persona.
- Primarias: también conocidas como esenciales, estas surgen después del nacimiento, aunque no tienen una causa conocida.
- Secundarias: aparecen también después del nacimiento, pero a raíz de una causa específica. Esta puede ser un traumatismo o una trombosis del sistema venoso profundo.
- Localización: estas venas várices son dependientes de la vena safena interna, la vena safena anterior, la vena safena externa o las venas perforantes de la pierna.
- Mecanismo causal: son aquellas que surgen debido a la disfunción del sistema venoso, ya sea por reflujo o por obstrucción.
Tenemos entonces que, las venas várices pueden clasificarse de acuerdo a su tamaño o su origen. Por este motivo, es importante detectarlas a tiempo y si estas requieren o no un tratamiento específico.
¿Cómo se pueden tratar las várices y las arañitas?
Por último, luego de saber qué son las várices, por qué salen las várices y cómo se clasifican, debemos resaltar cómo se pueden tratar. Frente a este tema hay muchos mitos y es valioso comprender cuáles son aquellos procedimientos recomendados y remedios caseros para las várices. Estos son algunos de los tratamientos para las várices y arañitas más comunes:
Fleboextracción
Esta es una cirugía que se realiza para hacer la extirpación de las várices de las piernas. La misma se suele desarrollar con anestesia general o anestesia raquídea, la cual duerme la mitad del cuerpo del paciente.
Terapia con láser
Este procedimiento cuenta con la cirugía que utiliza radiofrecuencia o el láser para cerrar las várices. Es menos invasiva que la fleboextracción y también puede ser más segura.
Escleroterapia
Hablamos de uno de los procedimientos más recientes para el tratamiento de las venas várices. En este, se inyecta una solución en las venas pequeñas y medianas para así cerrar y desvanecerlas.
Además de los mencionados, los tratamientos para las várices y arañitas incluyen diferentes hábitos. Por ejemplo, el ejercicio regular para mejorar la circulación, la elevación de piernas varias veces al día y el uso de la ropa de compresión.
Mitos más comunes sobre las várices
Para cerrar este artículo sobre qué son las várices, no podemos dejar a un lado los mitos más comunes sobre este problema de salud. La siguiente es una lista con datos o discursos sin pruebas acerca de las venas varicosas y su surgimiento:
- Las mujeres son las únicas que desarrollan várices: aunque son más propensas por factores hormonales, los hombres también pueden desarrollarlas.
- Solo son un problema estético: realmente, las várices pueden causar dolor, incomodidad y hasta complicaciones más graves como úlceras de la piel.
- Cruzar las piernas genera várices: frente a esto, no existe una evidencia científica que demuestre esto.
- Los tratamientos de las várices son dolorosos: como lo indicamos en el anterior punto, existen diversos tratamientos y algunos de ellos son menos invasivos.
De esta manera, llegamos al final de este artículo. Esperamos que hayas podido despejar dudas sobre qué son las várices, cómo surgen y de qué manera se pueden tratar. Si sufres de este problema de salud, la mejor recomendación que podemos darte es que asistas a un centro médico para que un especialista te indique la forma adecuada para tratar tu afección.