La salud bucal es fundamental para una buena calidad de vida. No solo se trata de la correcta funcionalidad de los dientes y boca, sino también de cuidar de la estética facial en general. Si bien solemos prestar más atención a generar buenos hábitos en los niños, también es importante que en la edad adulta desarrollemos acciones preventivas y cuidados que nos permitan mantener la dentadura sana y funcional. En todo ello, asistir a las consultas regulares con tu odontólogo de confianza es indispensable. En Dentalios puedes recibir la mejor orientación para potenciar el bienestar de tu dentadura y salud bucal integral.

¿Cuál es la importancia de la higiene bucal diaria?

Tener buenos hábitos de higiene es fundamental para preservar la salud de tu boca y tus piezas dentales. El cepillado al menos dos veces por día, el uso de hilo o cepillos interdentales y enguaje bucal, son indispensables para evitar la proliferación de bacterias y placa en los dientes; esto previene la aparición de caries, halitosis y también la generación de enfermedades de las encías como la gingivitis y la periodontitis. En definitiva, los buenos hábitos determinan la salud y estética de tu boca. 

5 Hábitos de prevención para cuidar de tu salud bucal

Salud dental en adultos: Prevención y cuidados

1. La higiene dental

Para mantener tus dientes y boca sanos, la buena higiene es lo más importante. Lo ideal es cepillar tus dientes al menos dos veces al día. Se recomienda el uso de cepillos de cerdas suaves y pasta dental con flúor que elimine la placa bacteriana y ayude a prevenir las caries y las enfermedades de las encías; también presta atención a la técnica: esta debe ser con base en movimientos suaves y circulares, inclinando el cepillo en un ángulo de 45 grados para alcanzar el área donde los dientes se encuentran con las encías. Debes cambiar tu cepillo de dientes cada tres meses, o cuando sientas que las cerdas ya se han desgastado.

Además del cepillado, es importante incorporar el uso regular de hilo dental o de cepillos interdentales. Con ellos se pueden alcanzar las áreas difíciles entre los dientes, en las que muchas veces se forma placa y caries. El uso de enjuague bucal es la mejor manera para cerrar tu rutina de higiene, ya que ayuda a refrescar el aliento, combatir la placa y reducir las bacterias; es recomendable optar por aquellos que contienen flúor, ya que ayudan a fortalecer el esmalte dental, o por fórmulas antibacterianas que disminuyen la cantidad de bacterias en la boca.

2. Haz visitas regulares al dentista

Muchas personas tienen la creencia errónea de que con la higiene en casa es suficiente, y solo es necesario asistir al odontólogo cuando se tiene un problema. Pero las visitas de control y prevención son fundamentales, y es ideal hacerlas dos veces por año. En éstas tu dentista puede hacer una limpieza profunda, que elimine la placa y el sarro que con la higiene casera no se retira. Esto es muy útil para evitar la acumulación de placa en áreas difíciles de alcanzar. Además, en las visitas regulares el dentista puede identificar signos tempranos de enfermedades como la gingivitis o la caries, y tratarlas antes de que se conviertan en algo más grave.

3. Mantén una dieta equilibrada

Seguro que habrás escuchado la frase Somos lo que comemos: pues la alimentación también es determinante para la salud de nuestros dientes. Si comes demasiados alimentos ricos en almidones y azúcares serás más propenso a la formación de caries, por las bacterias que éstos tienen. Evita excederte con dulces, refrescos y snacks. También limita los alimentos muy ácidos, que pueden afectar el esmalte dental.

En lugar de ello, es recomendable sumar alimentos naturales como las frutas y verduras crujientes. Opciones como las zanahorias y manzanas ayudan a limpiar los dientes de forma natural, al estimular la producción de saliva. También son recomendables los productos lácteos, cuyo calcio y fósforo fortalecen los dientes y el esmalte.

4. Evita el tabaquismo

Entre los malos hábitos que más afectan la salud de los dientes se cuenta el tabaquismo. De hecho, es uno de los factores de riesgo más importantes para el desarrollo de caries, enfermedades periodontales y cáncer oral. Más allá de las consecuencias integrales en la salud, el fumar genera manchas en los dientes, mal aliento y una cicatrización más lenta de las encías.

5. Mantén tu boca hidratada

Cerramos este recorrido por los mejores hábitos para cuidar tu salud bucal y evitar enfermedades, con la importancia de mantener tu boca hidratada. Beber suficiente agua a lo largo del día contribuye a estimular la producción de saliva. Ésta es vital para neutralizar los ácidos que se producen después de comer, limpiar los restos de comida y mantener los tejidos orales hidratados. Además, el agua fluorada es beneficiosa para la prevención de las caries, por lo que es importante consumir agua potable de buena calidad.

Y tu, ¿Qué otros hábitos implementas para cuidar de tu salud bucal?