Las alergias pueden llegar a ser muy molestas, y a interferir con nuestras rutinas diarias. Desde las alergias estacionales hasta las alimentarias, cada una tiene sus particularidades, por lo que debe ser tratada de manera específica. En el caso de las alergias alimentarias más comunes, se trata de respuestas anormales que desarrolla el sistema inmunológico ante ciertos alimentos que, en la mayoría de las personas, son inofensivos. Es importante no confundirlas con intolerancias, pues algunas reacciones alérgicas pueden ser graves e incluso potencialmente mortales. A continuación te contamos cuáles son las que más se presentan, sus síntomas y cómo combatirlas.
Cuáles son las alergias alimentarias más comunes
Existen ciertos alimentos que son responsables de la mayoría de las reacciones alérgicas en la población. Estos son conocidos como los «grandes ocho» y abarcan aproximadamente el 90% de todas las alergias alimentarias. Veamos en detalle.
- Leche: Entre las alergias alimentarias más comunes, la que se tiene a la proteína de la leche es la mayoritaria. Se presenta en la mayoría de los casos en niños pequeños, y se suele superar después de los cinco años, aunque hay quienes la sostienen hasta la edad adulta.
- Huevos: Otra alergia bastante común, en especial en niños, es a los huevos, cuyas claras contienen proteínas que son las responsables de la respuesta inmune.
- Pescado y mariscos: Sin duda que entre las alergias alimentarias más comunes en la edad adulta se destaca la alergia al pescado y a los mariscos. Se manifiesta mayormente con especies como el salmón, el atún, y los moluscos y crustáceos como camarones, langostas y almejas.
- Maní: Sumamos otra alergia común y considerada de las más graves. Se trata de la alergia al maní. Quien la padece puede presentar reacciones muy graves, que van desde picores en el cuerpo hasta anafilaxis, que es potencialmente mortal.
- Frutos secos: Los frutos secos como las almendras, nueces y avellanas se suman a las causas más frecuentes de alergias alimentarias.
- Soja: También es usual la alergia a la soja, en especial en los primeros años de vida, y en muchas ocasiones se pasa con el tiempo.
- Trigo: La alergia al trigo también es usual. No debe confundírsele con la enfermedad celíaca o con la alergia al gluten, pues se trata de padecimientos diferentes. En el caso de la alergia, puede desencadenar reacciones graves, si no se trata a tiempo.
- Sésamo: Y la última de las alergias alimentarias más comunes que queremos mencionarte, es la alergia al sésamo. De hecho, en algunos países este alimento está señalado entre los alérgenos obligatorios en el etiquetado de alimentos, dada la frecuencia de los casos.
Síntomas de las alergias alimentarias
De acuerdo al tipo de alergias alimentarias más comunes que presente la persona, pueden generarse diversos síntomas. Todo va a depender del grado de sensibilidad que se tenga, y de la cantidad de alimento que se haya ingerido. Sin embargo, en general las reacciones del cuerpo suelen ser en primer lugar cutáneas: erupciones, enrojecimiento, urticaria y picazón son comunes. También pueden venir acompañadas de hinchazón en la cara, labios, lengua o garganta, lo que puede dificultar la respiración.
A su vez pueden generarse síntomas digestivos, como vómitos, diarrea, dolor abdominal o naúseas. Estos suelen ser muy comunes en niños. Los problemas respiratorios son un síntoma clave de las alergias alimentarias más comunes: congestión nasal, tos o silbidos al respirar se presentan con asiduidad. En casos más graves, puede presentarse una dificultad para respirar, que derive en anafilaxis.
Esta es considerada la reacción más grave que puede generar una alergia alimentaria. La anafilaxis puede generar asfixia, caída de la presión arterial, mareos e incluso pérdida de conocimiento. Es potencialmente mortal, así que debe buscarse atención médica inmediata.
Cómo diagnosticar y manejar una alergia alimentaria
Las alergias alimentarias más comunes atacan a una buena parte de la población. Para poder manejarlas de forma segura y que no afecten tu calidad de vida, es fundamental hacer un diagnóstico preciso. Herramientas como las pruebas cutáneas, los análisis de sangre y las dietas de eliminación controladas son usadas por los alergólogos para identificar de forma precisa cuáles son los alimentos que generan la reacción alérgica.
Una vez que se ha definido la causa, manejar la alergia implica adecuar nuestros hábitos a esta condición. Lo primero en este sentido es evitar el consumo del alimento que causa la alergia. Esto implica que deberás leer las etiquetas de los alimentos, para verificar que no contengan el alérgeno que te afecta. En el caso de alergias graves, como las que se tienen a los mariscos o al maní, se recomienda que la persona lleve siempre consigo un autoinyector de epinefrina, que detiene en el acto una reacción alérgica severa. Por último, es importante que tu círculo de amigos y familiares conozcan de la alergia, de modo que puedan ayudarte a cuidarte.
Cómo prevenir las alergias alimentarias
Las alergias alimentarias más comunes son difíciles de prevenir, de hecho, en algunos casos simplemente no hay manera de evitar que aparezcan. Sin embargo, podemos desarrollar algunos hábitos que reducen las posibilidades de padecer alergias: uno de ellos es introducir de manera temprana los alimentos en la dieta de los niños, por ejemplo: se sugiere introducir gradualmente y en pequeñas cantidades el maní, en niños a partir de seis meses. Esto se cree que reduce las posibilidades de desarrollar una alergia a largo plazo.
La lactancia materna es otra gran herramienta para proteger el organismo de las alergias alimentarias; por eso se sugiere que sea la alimentación exclusiva de los niños, durante los primeros seis meses de vida.
El contexto ambiental también influye en el desarrollo de las alergias alimentarias más comunes. En este sentido, se sugiere mantener un ambiente con baja exposición a otros alérgenos, como el polvo o el moho; esto puede ayudar a reducir la carga total del sistema inmunológico y disminuir el riesgo de desarrollar alergias.
Por último, para tratar las alergias alimentarias más comunes, los alergólogos suelen proponer un tratamiento de desensibilización. A través de un tratamiento de inmunoterapia oral, se suministran pequeñas cantidades del alérgeno en un entorno controlado, con el objetivo de desensibilizar al sistema inmunológico. Este procedimiento no es adecuado para todas las alergias, y debe ser siempre supervisado por un médico especialista en el área.
En definitiva, las alergias alimentarias son muy comunes, y pueden afectar tu calidad de vida de múltiples maneras. El diagnóstico, la información y el adecuado tratamiento, son vitales para sobrellevarlas. Y tu, ¿Tienes algunas alergia alimentaria? ¿O alguien de tu entorno la padece? ¿Cómo la vives y que haces para controlarla? Anímate a dejarnos tus opiniones en un comentario. ¡Estaremos encantados de leerte!