La anemia es posiblemente una de las enfermedades más comunes, ya que es una condición tratable que puede ocurrir en cualquier persona. La anemia es una afección que se caracteriza por la disminución anormal del número de los glóbulos rojos que contiene la sangre o el nivel de hemoglobina.
La hemoglobina es una proteína rica en hierro que ayuda a los glóbulos rojos transportar el oxígeno de los pulmones al resto del cuerpo. Es decir, si alguien tiene anemia, su cuerpo no obtiene suficiente cantidad de sangre abundante en oxígeno.
Existen tres causas principales de esta enfermedad. Puede deberse a la pérdida de sangre o hemorragia, la falta de producción de glóbulos rojos y la mayor velocidad de destrucción de los glóbulos rojos.
8 alimentos que previenen la anemia
Estas causas pueden ser consecuencia de algunos problemas de salud o factores de otro tipo. Algunos pueden darse por:
- Medicamentos: en algunos casos, algunos medicamentos pueden hacer que el sistema inmunitaria crea erróneamente que los glóbulos rojos son agentes extraños.
- Problemas en el sistema inmunitario puede producir la desaparición de los glóbulos rojos antes de lo habitual.
- Enfermedades crónicas como cáncer, colitis ulcerosa o artritis.
- La herencia también es un factor importante.
Por otro lado, los síntomas más comunes de la anemia son: fatiga, falta de energía, debilidad, dificultad al respirar, mareos, palpitaciones y palidez. Todo esto se debe a la carencia de hierro y vitamina B12. ¿Por qué? La vitamina B12 participa en diferentes procesos fundamentales para el correcto funcionamiento del organismo. Por otra parte, el cuerpo humano necesita hierro para producir hemoglobina y mioglobina, que son proteínas encargadas de transportar el oxígeno, como mencionamos anteriormente.
Por ello, a continuación presentamos algunos alimentos que previenen la anemia.
1. Alfalfa germinada: la alfalfa germinada contiene cerca de 1 mg de hierro por cada 100 gr., y 8.20 mg de vitamina C, que favorece la absorción del hierro no hemo de origen vegetal.
2. Avena: solo 100 gramos aportan 4,7 mg de hierro, con lo que supera a la carne, que contiene en torno a los 3 mg. Consumir una taza de avena aporta el 60 % de las necesidades diarias de este mineral.
3. Higos secos: la mayoría de sus nutrientes están muy concentrados, ya que 100 gramos aportan 2,23 mg de hierro, frente a los 0,37 mg de los higos frescos. Al consumir cinco piezas se cubre el 10 % de las necesidades diarias.
4. Kiwi: es una de las frutas tropicales y además combina muy bien con otras, posee muchas propiedades beneficiosas para el organismo. Su alto contenido en vitamina C (98 mg/ 100 g) mejora significativamente la absorción de hierro.
5. Lentejas: estos alimentos son una gran fuente de hierro, manganeso, potasio, cobre, fósforo y zinc en menor cantidad, selenio y calcio. La fuente de hierro llega a 9 mg/100 g, aunque al ser de tipo vegetal deben ingerirse con alimentos ricos en vitamina C.
6. Levadura de cerveza: es considerada uno de los elementos que posee mayor número de componentes nutritivos. Es rico en proteínas, fibra, hierro y se puede encontrar enriquecida con vitamina B12.
7. Pistachos: es un alimento básico que forma parte de la pirámide nutricional de la dieta mediterránea. Contiene una alta fuente de hierro (6,78 mg/100 g) y cobre (1,2 mg/100 g). Minerales que al combinarse tienen un efecto antianémico superior a una preparación farmacéutica de hierro solo. La cantidad recomendada es de 30 grados diarias, es decir, 49 unidades.
8. Remolacha roja: tiene la capacidad de aumentar la absorción de oxígeno en las células y es conocida como reconstituyente sanguíneo. Su alto contenido en hierro (1,80 mg/ 100 g), vitamina C (30 mg/100 g) y folatos (109 mcg/100 g) le brinda una gran acción antianémica.