¿Por qué viajar? ¡Porque viajar es genial! Viajar hace crecer y permite maravillarse ante paisajes sublimes diferentes de los que ya conocemos. Esto permite conocer gente nueva e ir a la aventura. Ya sea negativo o positivo, cualquier viajero (principiante o experimentado) saca algo de su viaje. En el resto de este artículo, te presentaremos todos los beneficios del viaje para tu vida en general.
Salir de la zona de confort
El viaje te permite salir de tu zona de confort y salir de tus hábitos rutinarios, realizar cosas inusuales en un entorno a menudo desconocido. A veces, pequeñas aventuras son suficientes para embellecer el viaje, pero es cierto que algunos destinos permiten ampliar tu campo de acción y descubrir nuevos horizontes. El viaje hace curioso e innovador, compromete a vivir una experiencia inédita, incluso inesperada, a pasar a la acción o incluso a desafiarse. ¿Estás listo para buscar vuelos a París?
Ir hacia los demás
Es verdad que el viaje es un medio que te impulsa hacia los demás más naturalmente que a lo ordinario. En los viajes, es más fácil trabajar tu interacción con tu entorno, la naturaleza, la gente. Viajar ayuda a superar la soledad de la vida cotidiana.
Hacer buenas amistades
¡Es verdad también que los viajes favorecen los encuentros y nadie dirá lo contrario! Incluso cuando te vas solo, te das cuenta rápidamente de que no lo estás. Siempre conoces a alguien. Ya sea en el hotel (o albergue), durante una visita, en una estación de autobús, en la terraza de una cafetería o en un tren, siempre habrá una oportunidad! La diversidad de personas en tu camino te permite intercambiar, compartir, comparar estilos de vida y no solo con otros viajeros. Interesarse y hacer preguntas a los locales es también crear un vínculo y escribir una historia. Además, es tu poder hacer que esta nueva relación continúe o terminarla después de que haya pasado. Si quieres conocer gente en el otro lado del mundo, puedes empezar a comparar vuelos a Buenos Aires.
Ganar en autonomía emocional y mental
¿Por qué viajar? Porque se gana en autonomía emocional y mental. A menudo en los viajes, las emociones se ponen a prueba. La fatiga, la falta de confort (largos trayectos nocturnos en autobús o tren), la paciencia (retraso de los transportes), el clima son factores que pueden ser difíciles de soportar, lo que puede trastornar un poco nuestras emociones y nuestra sensibilidad. Es una excelente manera de aprender a controlarse.
Ganar confianza y autoestima
A menudo, durante un viaje, nadie está ahí para apoyarte, decirte qué y cómo hacerlo, y ahí es donde descubrirás tus propios recursos. ¡Es hora de aprovechar tu fuerza! A veces hay que salir movilizando capacidades hasta entonces desconocidas, incluso inesperadas. ¡Y nos enorgullecemos de ello! ¡Es en este momento en que vivimos una aventura enriquecedora!
Superar los miedos y temores
A veces, la idea de viajar solo(a), volar por primera vez o viajar a un país del que no se habla el idioma, da vértigo, la ansiedad tuerce el estómago y lo desconocido puede dar miedo. Pero en esos momentos, hay que utilizar el miedo como motor y no como freno. Así, el miedo permite impulsarte para dar el paso.