No es fácil comunicarse con una persona que tiene una adicción. Los profesionales saben cuáles son las manera adecuadas de comunicarse con personas adictas, pero para quienes tienen que enfrentarse por primera vez a ello es algo complicado. Al shock inicial de descubrir que un buen amigo o un familiar querido tiene una adicción hay que añadir el hecho de que la otra persona no va a querer hablar sobre ello. De hecho, las personas con adicciones pueden negarse a hablar y mentir en lo que tenga que ver con algún aspecto de su adicción. Hacer cambios en la forma en que interactúas con el adicto va a permitir hablar con él, que se abra, y que se de cuenta que realmente te preocupas por él o ella.
9 consejos para comunicarse con un adicto
Los siguientes consejos te ayudarán a encontrar el camino para comunicarte con una persona que tiene una adicción y para ayudarte a que inicie el proceso de cambio y rehabilitación.
1. Ser amable
Ser siempre amable con la persona adicta es vital para que no se ponga a la defensiva, al menos para que no se sienta violenta. La amabilidad te permitirá demostrarle que te preocupas y que quieres ayudar. La bondad y la compasión son indispensables.
2. Escuchar
No caigas en la tentación de empezar a hablar y a hablar sin escuchar lo que el otro diga. Si consigues que el adicto confíe en ti, esa persona necesitará soltar lo que lleva dentro, hacerse entender. Si lo interrumpes o lo criticas, da igual lo amable que seas: conseguirás que se cierre y, probablemente, empeores la situación.
3. Ser coherente
Siempre que estés con un adicto, debes ser coherente. La coherencia entre lo que haces y lo que dices es vital. Las acciones son tan importantes como las palabras, si no más. Por ejemplo, si tu amigo tiene problemas con el alcohol, no bebas en su presencia, ni pongas bebidas alcohólicas en la mesa si estás comiendo o cenando con él.
4. Ser predecible
Los adictos pueden ser muy impredecibles en sus palabras y sus comportamiento, pero un buen ejemplo puede ayudar a cambiar esto. Sé predecible en tus palabras y acciones siempre que estés cerca de alguien con una adicción, ya que las sorpresas son estresantes y el estrés alimenta la adicción.
5. Mostrar amor incondicional
Tu amigo debe saber que todavía le aprecias y que te preocupas por él, a pesar de su grave problema de adicción. Si esto no es posible, al menos tienes que mostrar tus mejores intereses y deseos de que se recupere. Sin embargo, esto no significa que vayas a aguantar cualquier cosa. Dile a la persona con la adicción lo que no vas a permitirle y no tengas miedo de poner límites y seguir adelante para demostrar que son simplemente amenazas vacías o una forma de castigarlo psicológicamente por su comportamiento adictivo.
6. Apoyar el proceso de rehabilitación
Dile a la persona con la adicción que estás dispuesto a apoyarlos en el proceso de rehabilitación o cambio. Aunque tu motivación para el cambio puede ser mayor que la motivación del adicto, esto puede empezar a cambiar una vez que el adicto comienza a beneficiarse del asesoramiento y se da cuenta de que también tú estás dispuesto a mirarte a ti mismo y hacer cambios también.
7. Dejarle que lo haga a su manera
Aunque sepas qué se debe hacer y cuál es la manera de iniciar el cambio y abandonar la adicción, debes ser flexible con el adicto, sin dictarlo lo que debe hacer de manera tajante. Ofrécele tu ayuda, y sugiérele lo que puede hacer, pero el adicto debe sentirse dueño de su vida y responsable del cambio.
8. Buscar información sobre dónde obtener ayuda
La gente a menudo se siente averguenza de su adicción, y el miedo a ser denunciados a la policía u otra autoridad puede ser uno de los mayores obstáculos para los adictos que buscan ayuda. Por eso es importante ayudarle a encontrar ayuda y compartir información sobre dónde obtenerla.
9. Dejar siempre que el adicto conozca tus límites
Si la persona no parece dispuesta a cambiar, y tú sientes que no puedes seguir viviendo o compartiendo tu tiempo con ella, házselo saber. No puedes permitir que se comporte como un tirano y se aproveche de ti. Pero mientras el adicto no sepa qué sientes y lo que te molesta, y qué va a pasar sin la cosa no cambia, no esperes que encuentre una razón para cambiar.
Consideraciones finales
Tratar con una adicción no es fácil, pero si apreciamos a la persona adicta, en parte somos responsables de su adicción en la medida que no le ayudamos a superarla.
Imagen – t4nsu