Cuando somos muy jóvenes, generalmente sacamos el máximo provecho a nuestro cuerpo. Deportes, bailes, actividades extremas… Podemos hacer casi cualquier cosa sin mayores consecuencias. Pero a medida que ganamos años, va cobrando importancia el hecho de cuidar nuestras articulaciones. De ellas depende no solo la movilidad plena del cuerpo, sino parte importante de nuestro bienestar. Cuando una sensación molesta o un dolor empieza a atacar nuestras rodillas, codos o caderas, esto tiene un impacto directo en la calidad de vida. Desde hábitos saludables hasta suplementos alimenticios como el colágeno, pueden ser ideales para proteger las articulaciones del desgaste natural. En la Farmacia 4 Estaciones encuentras productos especializados para reforzar las articulaciones.
Estos suplementos tienen especial utilidad en aquellas personas que exigen mucho de sus articulaciones. Es el caso de los deportistas de alto rendimiento, personas de avanzada edad o con sobrepeso. Acompáñanos a revisar los consejos más útiles para cuidar tu movilidad.
Los mejores 5 consejos para cuidar tus articulaciones
1. Evita el sobrepeso
Nuestras articulaciones son las responsables de sustentar la movilidad que nos dan los músculos, y la fuerza que estos imprimen en nuestros movimientos. El simple hecho de caminar implica que las caderas, rodillas y tobillos, soporten una carga de varias veces nuestro propio peso corporal en cada apoyo. Si consideramos además el trote, ejercicios de alto impacto, movimientos bruscos, aceleraciones o desaceleraciones, esta carga se aumenta de manera considerable. Aún cuando nuestro cuerpo esté en perfectas condiciones, los movimientos más simples representan una tensión para las articulaciones y los cartílagos. Es por esto que generalmente con el paso de los años, el desgaste mecánico del uso comienza a hacerse sentir.
El primer pilar de la protección de nuestras articulaciones es el peso. Mantenernos en un rango saludable de peso corporal implica no sobrecargar en extremo el trabajo de las articulaciones. En este sentido, el ejercicio juega un papel importante. Aquellas prácticas deportivas que son de baja o moderada intensidad, y además mantenidas en el tiempo, suelen ser más beneficiosas a la hora de cuidar las articulaciones. Ten presente que el desgaste de caderas, rodillas y tobillos generalmente es superior al de muñecas, codos u hombros. Esto es porque la parte inferior del cuerpo soporta la mayor parte de nuestro peso.
2. Haz ejercicio
Otro de los hábitos clave a la hora de cuidar de nuestras articulaciones a largo plazo, es sumar el ejercicio a nuestra rutina diaria. La actividad física potencia la musculatura, y esta se encarga de evitar el deterioro precoz de los cartílagos articulares. La práctica continuada de una rutina de ejercicios ayuda a mantener fuertes los músculos lumbares que sostienen la columna, y de los cuádriceps que sustentan la rodilla. Lo que si es fundamental a la hora de hacer ejercicios, es verificar mantener una adecuada postura corporal, pues los malos movimientos podrían ser contraproducentes, ocasionando lesiones.
Recuerda que cuanto peor sea la forma física que tengas, más cuidadoso y lento debe ser el avance en la actividad física que realices. No lleves a tu cuerpo a los extremos de peso o de esfuerzo. Ve conforme a tu ritmo. También es importante que te tomes días de descanso en los que tus músculos puedan recuperarse.
3. Cuida tu dieta, sumando los alimentos correctos
Seguro habrás escuchado muchas veces de aquel dicho popular Somos lo que comemos. Pues cuando te dispones a sumar hábitos que cuiden tus articulaciones, la alimentación es clave. Lo ideal en este sentido es llevar una dieta equilibrada, en la que reduzcas el consumo de embutidos, grasas animales y alcohol. Es especialmente importante eliminar el tabaco, pues tiene un efecto directo y dañino sobre las células de los cartílagos. Los alimentos que si son muy recomendables son los lácteos, que fortalecen los huesos. También las proteínas para los músculos y las vitaminas A, C y D.
4. Mantén una buena postura
La higiene postural también es clave para cuidar de la movilidad del cuerpo. Sea a la hora de dormir, al hacer ejercicio, al caminar o especialmente en espacios laborales, es fundamental prestar atención a nuestra postura. Las personas que tienen actividades que representan esfuerzo físico suelen tener riesgos en este sentido, pero también aquellas que pasan largas horas sentadas frente a un computador. Procura mantener tu espalda recta, tu cuello en buena posición y no hacer movimientos con brusquedad.
5. Toma suplementos alimenticios
Y cerramos este recorrido por los mejores consejos para mantener sanas y fuertes tus articulaciones, con una recomendación que es importante tener en cuenta desde la juventud. La alimentación nos proporciona los nutrientes que nuestro cuerpo necesita, pero no siempre en las cantidades que más nos convendrían. Es por esto que los suplementos alimenticios son una excelente opción para fortalecer las articulaciones y cartílagos. Los mejores son los hechos a base de colágeno, que fortalecen y mantienen la buena movilidad de los ligamentos, cartílagos y tendones, potenciando su flexibilidad. Los consigues tanto en pastillas como en prácticas presentaciones para disolver en agua, con agradable sabor a frutas.
Son muchos los hábitos y costumbres que podemos adquirir para cuidar nuestro cuerpo. Lo fundamental es hacerlo desde ahora mismo, pues cuanto más fuertes sean nuestras articulaciones y músculos, mejor calidad de vida podremos tener en la tercera edad.