La piel es el órgano más grande del cuerpo, y está expuesta a toda clase de estímulos y agentes externos. Desde los efectos de los rayos del sol hasta la contaminación o el uso de productos de maquillaje, todo puede afectarla. Justo por ello, el cuidado de la piel debe convertirse en un hábito diario. No solo se trata de consejos para reducir las arrugas o reducir manchas o acné, sino de seguir una rutina de cuidado específica para tu tipo de piel, tu edad y hábitos de vida. Y en ella, la hidratación es uno de los puntos más importantes; usar una crema adecuada para este fin te ayuda a mantener tu piel protegida, humectada y radiante. Pero con tantas opciones disponibles en el mercado, elegir una puede resultar todo un desafío. A continuación, en Salud y Amistad, te compartimos algunas claves sobre cómo elegir crema hidratante facial de acuerdo a tus necesidades específicas. ¡Acompáñanos!
¿Cómo elegir crema hidratante facial según tus necesidades?
Elegir la crema facial adecuada no se trata de marcas o de publicidad. Lo más importante es conocer las necesidades de tu piel, para elegir un producto cuyos ingredientes sean los más efectivos. Sigue leyendo y conoce los criterios básicos que debes tener en cuenta antes de comprar tu crema.
1. Conoce tu tipo de piel
Entre las curiosidades de la piel más importantes, se cuenta que puede dividirse en diversos tipos, y en función de ello, tendrás que elegir la crema que mejor responda a esas necesidades. La piel grasa es la que tiende a producir un exceso de sebo, por eso lo ideal es elegir cremas de absorción rápida, ligeras y libres de aceite, que no agreguen oleosidad. Los productos con ácido salicílico o niacinamida son una buena opción, pues ayudan a controlar la producción de sebo.
La piel seca es todo lo contrario. De hecho, tener este tipo de piel es una causa de arrugas natural. El objetivo al tratarla es lograr una humectación profunda y prolongada. Ingredientes como el ácido hialurónico o la glicerina suelen dar buenos resultados. También puedes probar con aceites naturales, serums, bálsamos o cremas más espesas.
Otro tipo de piel a tener en cuenta al investigar sobre cómo elegir crema hidratante facial es la piel mixta, que presenta áreas grasas, como la zona T (frente, nariz, barbilla), y otras más secas. En este caso, lo ideal es optar por una crema hidratante ligera que equilibre ambas necesidades.
Por último, está la piel sensible, que es propensa a enrojecerse o irritarse con facilidad. Si tienes este tipo de piel busca productos hipoalergénicos, sin fragancias ni alcohol y probados dermatológicamente. Son ideales las fórmulas con ingredientes calmantes como la avena coloidal, el aloe vera o la camomila.
2. Revisa los ingredientes clave
Una vez que conoces tu tipo de piel, el siguiente factor a tener en cuenta sobre cómo elegir crema hidratante facial son los ingredientes de los productos. Hay una serie de componentes clave que son de uso común para fórmulas de hidratación: uno de ellos es el ácido hialurónico, un humectante natural ideal para pieles secas o mixtas, que puede retener hasta 1.000 veces su peso en agua, por lo que es ideal para mantener la piel hidratada y tersa.
Para la piel seca, la glicerina es humectante potente, que ayuda a mantenerla flexible y suave, sin obstruir los poros. Las ceramidas también son comunes en cremas hidratantes, pues ayudan a restaurar la barrera natural de la piel, evitando la pérdida de agua y protegiéndola de los factores ambientales. Para pieles con tendencia al acné, los productos con niacinamida son excelentes, pues hidratan, regulan el sebo, mejoran la uniformidad del tono y tienen propiedades antiinflamatorias.
Por último, otro ingrediente clave en cremas hidratantes son los antioxidantes como las vitaminas C y E. Estos son muy efectivos para proteger la piel contra el daño que generan los radicales libres y el estrés oxidativo. En el caso de la vitamina C, también aporta luminosidad y brillo.
3. Elige según la textura y consistencia
Avanzamos en los factores clave sobre cómo elegir crema hidratante facial, y lo siguiente a considerar es la consistencia y la textura del producto que selecciones. Para las pieles grasas o incluso mixtas, los geles y cremas ligeras son una buena opción, pues se absorben rápidamente y no dejan una sensación pegajosa.
Si la piel es seca o muy seca, lo mejor será optar por cremas espesas o bálsamos, que generen una hidratación más profunda y creen una barrera protectora. Por último, las lociones tienen una textura intermedia y funcionan bien para la piel normal o mixta. Ofrecen una buena cantidad de hidratación sin ser demasiado pesadas.
De la mano con la textura y la consistencia del producto, al investigar sobre cómo elegir crema hidratante facial también hay que tener en cuenta el clima y el entorno en el que vivimos. Si estás en un clima húmedo y cálido, las cremas ligeras son ideales, pues no generan sensación grasa, se absorben rápido y dejen la piel fresca y mate.
Si en cambio, el clima es frío y seco, la piel pierde más humedad, que tendrás que aportársela con la humectación. Lo mejor son las cremas más espesas, que aporten una hidratación más intensiva.
4. No olvides el protector solar
Y ninguna rutina de cuidado de la piel puede estar completa sin el protector solar. La crema facial nutre y humecta, pero es el protector el que mantiene a tu piel resguardada del efecto de los rayos UV del sol, una de las principales causas de envejecimiento prematuro, manchas solares y otros problemas de la piel. Puedes elegir una crema que incorpore en su fórmula la protección solar, de al menos SFP 30. También puedes usar un protector aparte, como paso final de tu rutina.
En definitiva, investigar sobre cómo elegir crema hidratante facial te ayudará a seleccionar el producto más adecuado para las necesidades específicas de tu piel, priorizando su salud, lozanía y belleza. Y si este tema llama tu atención, no te pierdas el artículo en el que te contamos acerca de los mejores alimentos para retrasar el envejecimiento. ¡Hasta la próxima!