El sol tiene muchas ventajas. Calienta nuestra tierra, nutre a las plantas, nos llena de energía y nos aporta vitamina D. Pero exponer nuestra piel al sol no es nada recomendable, en especial si es por períodos de tiempo prolongados. El envejecimiento prematuro, las manchas y lesiones faciales e incluso el cáncer de piel se cuentan como consecuencias de los rayos UV sobre la piel humana. Por ello, el uso de una buena fórmula de protector solar puede marcar la diferencia en la salud y apariencia de nuestra piel.
En las próximas líneas estaremos hablando sobre la importancia vital de este producto en nuestra rutina diaria, los consejos para elegir la fórmula adecuada, y también para aplicarlo de forma correcta. ¿Nos acompañas? Pues, ¡Empecemos!
Índice
¿Cuál es la importancia del protector solar?
La importancia del protector solar no puede ser subestimada. De hecho, es uno de esos productos que no pueden faltar en una rutina de cuidado facial, independientemente de la edad o el tipo de piel de la persona. Es un hecho que los rayos UV del sol pueden causar daño a nuestra piel, como quemaduras solares, envejecimiento prematuro, manchas oscuras y, lo que es más preocupante, aumentar el riesgo de cáncer de piel. El uso regular de protector solar es fundamental para proteger nuestra piel de estos daños y mantenerla sana y radiante.
3 Consejos para elegir el protector solar adecuado
1. Elige una opción de amplio espectro
Cuando busques un protector solar, es importante optar por una opción de amplio espectro. Esto significa que el producto protege contra los dos tipos principales de rayos UV: los rayos UVA y los rayos UVB.
Los rayos UVA son los responsables del envejecimiento prematuro de la piel, mientras que los rayos UVB son los que causan las quemaduras solares. Ambos tipos de rayos pueden dañar nuestra piel y aumentar el riesgo de cáncer de piel, por lo que es esencial asegurarse de que el protector solar que elijas ofrezca protección contra ambos.
2. Revisa el índice de protección
El índice de protección es otro factor importante a tener en cuenta al elegir un protector solar. Se mide en el Factor de Protección Solar (FPS), que indica la cantidad de protección que ofrece el producto contra los rayos UVB. A mayor FPS, mayor será la protección. Se recomienda utilizar un protector solar con un FPS de al menos 30, que bloquea aproximadamente el 97% de los rayos UVB.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que un FPS más alto no significa necesariamente una protección significativamente mayor. Un FPS 30 bloquea alrededor del 97% de los rayos UVB, mientras que un FPS 50 bloquea aproximadamente el 98%. Por lo tanto, no es necesario gastar más dinero en un FPS más alto si ya estás usando un FPS 30.
3. Prioriza una opción que sea resistente al agua
Si planeas estar en el agua o sudar mucho, es importante que tu protector solar sea resistente al agua. Esto garantiza que el producto se mantenga en tu piel y siga protegiéndola, incluso cuando te mojes o sudes. Sin embargo, ten en cuenta que ningún protector solar es completamente resistente al agua, y todos se deben volver a aplicar después de nadar o sudar en exceso. Asegúrate de seguir las instrucciones del producto para saber cuánto tiempo puede durar la protección bajo el agua y cuándo es necesario reaplicar.
Consejos para aplicar tu protector solar
Además de la selección de producto adecuado, también es importante que detalles la forma en la que lo usas. A continuación te compartimos algunos consejos para sacarle el máximo partido a tu fórmula de protección solar.
- Aplica suficiente cantidad: La cantidad de protector solar que apliques es clave para garantizar una protección adecuada. La mayoría de las personas tienden a aplicar menos cantidad de la necesaria, lo que reduce la eficacia del producto. Se recomienda aplicar al menos una onza (30 ml) de protector solar para cubrir todo el cuerpo. No escatimes en la cantidad y asegúrate de distribuirlo de manera uniforme en todas las áreas expuestas de la piel.
- Reaplica el protector con frecuencia: Aplicar el protector solar solo una vez al día no es suficiente. La protección se va reduciendo con el tiempo debido al contacto con el agua, la transpiración y la fricción con la ropa. Por lo tanto, es esencial volver a aplicar el protector solar cada dos horas o después de nadar, sudar o secarte con una toalla. También es importante recordar reaplicarlo después de realizar actividades al aire libre, incluso en días nublados, ya que los rayos UV pueden penetrar las nubes y causar daño a la piel.
- No olvides áreas sensibles: A menudo, algunas áreas del cuerpo son olvidadas al aplicar el protector solar. Es importante asegurarse de que todas las áreas expuestas de la piel reciban protección, incluyendo las orejas, el cuello, los labios, los pies y el dorso de las manos. Estas áreas son especialmente sensibles a los daños del sol y a menudo se pasan por alto, lo que puede resultar en quemaduras solares y daño a largo plazo en la piel.
En resumen, elegir el mejor protector solar implica optar por una opción de amplio espectro, asegurarse de que tenga un FPS adecuado y que sea resistente al agua. Recuerda que debes integrar este producto a tu cotidianidad, sin importar si será un día de playa o simplemente de trabajo.