El buen tiempo puede ser muy agradable y relajante, pero cuando hace mucho calor también existen riesgos. A veces, el cuerpo humano no es capaz de manejar la exposición al calor extremo y mantener la temperatura del núcleo estable, lo cual es esencial para el funcionamiento corporal normal.
Las enfermedades relacionadas con el calor pueder ser letales, pero también son previsibles. Sin embargo, contrasta la gran cantidad de muertes que ocurren cada año cuya casua directa es el calor extremo.
Pero, ¿qué se considera calor extremo? ¿Cómo pueden evitarse las enfermedades y problemas relacionados con las altas temperaturas? Hablamos sobre esto a continuación.
En qué momento el calor pasa a considerarse extremo
Se entienden que hace calor extremo cuando las temperaturas del verano son sustancialmente más elevadas o hay más humedad de lo normal para una ubicación concreta en esa época del año. Esto convierte al término calor extremo en un concepto variable y dependiente, ya que algunos grupos de personas son más susceptibles a las latas temperaturas que otros.
En cualquier caso, verse afectado si está en un lugar más cálido y/o húmedo del que está acostumbrado. Por eso es importante tener en cuenta las condiciones del lugar en el que estamos cuando viajamos, y tener en cuenta lo que es calor extremo para cada uno de nosotros.
La clave: Regulación de la temperatura interna
Con el calor, los problemas comienzan a ocurrir cuando el cuerpo lucha para enfriarse adecuadamente. El cuerpo humano tiene una temperatura interna muy precisa que es necesario mantener para que todo funcione bien. Este estado se conoce como homeostasis.
El hipotálamo es la parte del cerebro responsable de controlar la manera en la que el cuerpo regula su temperatura. Si la temperatura interna del núcleo del cuerpo empieza a ser demasiado baja o demasiado alta envía determinadas señales a las glándulas, músculos, nervios y órganos que activan los mecanismos para ajustar la temperatura del cuerpo.
Factores de riesgo
El mecanismo que el cuerpo utiliza normalmente para refrescarse es la sudoración, que contiene sodio. Cuando el sudor se evapora del cuerpo, éste se enfría. Sin embargo, en algunas ocasiones, la sudoración no es suficiente. Por ejemplo, si la humedad es alta el sudor no se evapora tan rápidamente como lo haría normalmente, lo que compromete le la capacidad del cuerpo para enfriarse.
Otros factores que limitan el poder de regulación de la temperatura interna y, por lo tanto, aumentan el riesgo de enfermedades relacionadas al calor son los siguientes:
- Edad: Las personas de avanzada y los niños menores de cuatro años no tienen la misma capacidad de regular la temperatura corporal
- Sobrepeso y obesidad
- Enfermedades del corazón
- Enfermedades mentales que afectan al buen juicio
- Condiciones médicas que limitan la actividad o restringen el flujo sanguíneo
- Quemaduras solares
- Uso de ciertos medicamentos
- Consumo de alcohol
En estas circunstancias hay que prestar especial atención al calor extremo, puesto que la vulnerabilidad aumenta.
En el siguiente artículo hablaremos sobre las diferentes enfermedades relacionadas con el calor, cómo actuar si se producen y qué hacer para evitarlas.