En el artículo anterior hablamos de cómo tratar con algunos tipos de gente difícil muy concreta. En particular, aprendimos algunos trucos para enfrentarnos a los pesimistas, a los quejicas y a la gente hostil, tres tipos de personas muy negativas con las que hay que lidiar más a menudo de lo que nos gustaría.
En esta ocasión descubriremos cómo tratar con otro tipo de gente que resultan muy difíciles de tratar e incomodan con mucha frecuencia: los sabelotodo pedantes, con los que siempre tienen que buscar la aprobación de los demás en todo lo que hace y con los que no son capaces de hacer nada por sí mismos.
Cómo tratar con los «sabelotodo»
Los sabelotodo son muy pedantes, muy «cansinos», tanto los que realmente saben como lo que van de que saben y luego tampoco saben tanto.
El problema de estos «listos» no es que sepan mucho, sino que lo muestran imponiéndose a los demás, mostrando superioridad a base de dejar a los demás a la altura del betún. Y a ha nadie le gusta sentirse estúpido, ¿verdad? El caso es que a estos les encanta rodearse de gente que lo parezca.
Además, este tipo de gente no permiten que nadie les ayude ni consienten entrar en debate, por si acaso (no vaya a ser que haya alguien más listo que ellos o que les ponga en un aprieto del que no saben si van a poder salir).
Otro rasgo que caracterizada a este tipo de gente es un tono de voz especial que usan para poner en marcha una especie de juego de poder. La mayoría disfruta del sonido de su propia voz de una manera que suele ser demasiado evidente e incluso desagradable.
El hecho de que una persona sepa mucho de lo que está hablando no implica que se comporte de esta manera. De hecho, los verdaderos sabios no suelen hacer esto, y esta actitud muestra más bien inseguridad y arrogancia, así como necesidad de destacar.
Para tratar con este tipo de gente es importante auto-respetarse y no mostrarse como un ignorante. A veces, con toda nuestra buena intención, le damos pie a esta gente a que hable o les preguntamos y nos mostramos débiles.
Si se trata de un simple charlatán, lo mejor es pararle los pies cuanto antes o cortar la conversación. Si se trata de una persona que intenta hacerse el importante o aprovecha nuestras preguntas para demostrar su superioridad, simplemente confórmate con lo primero que te diga y desaparece, sin darle pie a más explicaciones ni mucho menos a discusiones.
Y si ya sabes lo que hay, no alimentes la hoguera.
Cómo tratar con la gente que siempre necesita la aprobación de los demás
Hay un tipo de personas con las que resulta difícil tratar no por ser desagradables, sino por todo lo contrario, es decir, porque quieren ser tan agradables que buscan constantemente la aprobación de los demás. A estos, les digas lo que les digas, les da igual, porque siempre te darán la razón. Esto se debe a que han experimentado, seguramente en su infancia, que cuando están de acuerdo con los demás son aceptados.
Pero esta actitud termina por hacer perder la paciencia de los demás, porque supone tratar con gente que no te escucha, no te aporta nada y que no tiene criterio ni opinión.
Para tratar con esta gente hay que mostrarse interesado por lo que realmente piensan, demostrarles que su opinión cuenta, y hacerles ver que no buscamos aprobación, sino opinión, contraste, valor. Hay que mostrarles sinceridad para que ellos sean capaces de sacar su propio yo.
Para saber más cómo tratar con los demás, no te pierdas el artículo 5 cosas que la gente hace en lugar de disculparse… y que no sirven para nada.
Imagen – auremar (BigStockPhoto)