Las condiciones climáticas adversas tienen un impacto directo sobre nuestra piel. Bien es sabido que durante los meses de verano debemos tomar especial precaución por nuestra constante exposición al sol, pero ello no implica que debemos descuidar el cuidado de la piel a lo largo del invierno.
Es por ello que en Salud y Amistad queremos traerte en esta ocasión una serie de consejos para que puedas llevar a cabo durante la época más fría, combinándolos con tus productos favoritos, con los que fácilmente podrás hacerte en una parafarmacia barata. ¿Quieres lucir una piel radiante este invierno? ¡No dejes de leer las recomendaciones que vienen a continuación!
4 Consejos para cuidar la piel durante el invierno
1. Una buena hidratación (siempre con hidratación solar)
El frío del invierno provoca que la piel se deshidrate y se reseque con mayor facilidad, por lo que merece ser hidratada a conciencia y con constancia. A nivel corporal, deberás poner especial énfasis en aquellas zonas que se resequen con mayor facilidad, como bien pueden ser los codos o las rodillas, y hacer lo propio con los labios por lo que respecta al rostro.
Además, las cremas hidratantes que emplees tendrán que ir complementadas una protección solar mínima del 15; y es que aunque haya menos conciencia sobre ello, los rayos del sol pueden ser igualmente dañinos, generando que aparezcan signos prematuros de envejecimiento en nuestro rostro.
2. Atención a la temperatura y la ropa
Los cambios bruscos de temperatura con extremadamente perjudiciales para la piel, especialmente para aquellas con un carácter más sensibles, aumentando las probabilidades de que aparezcan vasos dilatados e irritaciones. Pero además de evitarlos, también hay otros consejos respecto a la temperatura que puedes seguir.
Por ejemplo, uno de ellos es que el ambiente en tu casa no sobrepase los 22 grados y que cuentes con algún sistema de humidificación ambiental. También es recomendable que emplees prendas de tejido térmico, puesto que de esta manera no sólo se mantendrá el calor corporal, sino que además permitirá la evaporación del sudor. Por el contrario, las prendas demasiado ceñidas impedirán la transpiración, fomentando una posible descamación.
3. Cuidado con las duchas demasiado calientes
Admitámoslo: no hay nada más tentador que, después de sufrir un frío invernal en las calles, llegar a casa y reconfortarnos con un buen baño de agua caliente. El placer para nuestro estado de ánimo es innegable, pero, ¿es realmente beneficioso para nuestra piel?
Distintos dermatólogos han afirmado que debemos tener especial cuidado con la temperatura del agua, puesto que las duchas demasiado calientes y prolongadas provocan que el manto hidrolipídico se remueva de nuestra piel. Por ello, es recomendable que optes por duchas rápidas de agua tibia, empleando además jabones que respeten la estructura química de la piel.
4. Potenciar la vitamina D en nuestro organismo
A lo largo del verano, la mayor exposición solar hace que la producción natural de vitamina D aumente de manera significativa. Por el contrario, con la llegada del invierno, ésta disminuye, algo que no debemos pasar por alto.
La vitamina D no sólo ayuda al mantenimiento de los músculos y la salud de nuestros huesos y dientes, sino que también fortalece nuestro sistema inmunológico, previene la caída del cabello y elimina las impurezas de la piel. Por esta razón, deberás consumir alimentos ricos en vitamina D durante el invierno, recurrir a suplementos si es necesario y, cómo no, tratar de que te dé el sol en la cara al menos unos 15 minutos al día. ¡Te aseguramos que notarás el cambio!
Esperamos que te haya resultado interesante conocer estos 4 consejos para mantener el buen aspecto y la salud de tu piel durante el invierno. Como siempre, te invitamos a que nos dejes un comentario con todas tus impresiones. Cuéntanos, ¿tenías en cuenta todas estas recomendaciones? ¿Qué trucos empleas durante el invierno para tener una piel perfecta? Comparte tu experiencia con nosotros, ¡estaremos encantados de leerte! 🙂