Las mamas son una de las partes más distintivas del cuerpo femenino. No sólo aportan en la silueta y son muy valoradas por las propias mujeres a escala estética. Más aún, tienen un papel clave en la maternidad. Desde que la niña empieza a desarrollarse y hasta las etapas posteriores a la menopausia, el cuerpo femenino va atravesando diferentes cambios. Además de los que se producen de manera natural, muchas mujeres optan por realizarse una cirugía de la mama en Madrid, con la intención de mejorar el aspecto estético de sus pechos. Sea cual sea la etapa que estés viviendo, conocer estos datos sobre las mamas será determinante para que puedas hacer un seguimiento óptimo a tu salud.
Los principales 5 datos sobre las mamas que debes saber
1. Las asimetrías son comunes
Uno de los puntos que más incomodidad suele generar en las mujeres es la asimetría de los senos. Sin embargo, es importante aclarar que se trata de algo absolutamente normal, y que se manifiesta en aproximadamente el 50% de la población femenina. Generalmente, el seno izquierdo tiende a ser un poco más grande que el derecho. En relación a las formas también encontramos variaciones. Hay mamas que tienden a ser más o menos caídas, redondeadas, puntiagudas, pezones pequeños o más amplios. Lo fundamental es saber detectar si ocurre algún cambio imprevisto en alguna de las mamas, e ir oportunamente a consulta médica.
2. Los bultos no siempre implican cáncer
Sin duda que una de las mayores fuentes de temor vinculadas a las mamas, es la posibilidad de desarrollar cáncer. Justo por eso se insiste tanto en la importancia del autoexamen, como la mejor forma de acercarnos a diagnósticos en el tiempo justo. Ahora bien, cuando una mujer en el autoexamen se distingue un bulto o una protuberancia, automáticamente tiende a pensar en una enfermedad maligna. En este sentido, es importante que tengamos presente que los bultos son sumamente comunes. En las mujeres jóvenes suelen presentarse con mucha frecuencia, en forma de quistes o tumores benignos. Otro elemento que puede influir en este sentido son los cambios hormonales. En los días previos al período menstrual, la mujer puede sentir más irregularidades e incluso un extra de sensibilidad en sus senos.
3. El tamaño de los senos y el adelgazamiento
Un punto interesante en relación a los senos, es que están compuestos básicamente de grasa. Esto implica que, si la mujer se somete a un proceso de pérdida de peso considerable, parte de la grasa de sus senos también desaparecerá, lo que reducirá su tamaño.
4. Los pezones hacia adentro o hacia afuera
En líneas generales, la mayoría de las mujeres tienen pezones que sobresalen hacia afuera. Pero un dato curioso en este sentido es que entre un 10% y un 20% de las mujeres se salen de esta generalidad, y tienen pezones planos o invertidos, que se retraen hacia el tejido mamario y forman una pequeña hendidura o un pliegue. Si la anatomía de la mujer es así de manera regular, esto no implicará ningún problema. Esta clase de pezones tienen la misma funcionalidad a la hora de amamantar, y aportan a la mujer la misma sensibilidad en el plano de la sexualidad. A lo que si debemos estar atentos es a que ocurran cambios. Si un pezón tenía apariencia externa y de un momento a otro se ha retraído, puede ser un síntoma de un proceso inflamatorio o incluso de cáncer de mama. Es momento de consultar al médico.
5. La mamoplastia y la mastopexia
Otro tema que resulta fundamental al hablar de las mamas, es el vinculado a las cirugías estéticas para mejorar su aspecto. Una de las más comunes es la mamoplastia, en la que se coloca una prótesis de silicona para aumentar el volumen del pecho. Ésta podrá insertarse por el pezón, la axila o la parte inferior del seno, según las características de la paciente y el criterio del cirujano plástico. Es recomendable para mujeres con poco tejido mamario. Aspecto fundamental del procedimiento es la selección del tamaño de las prótesis, de forma que vayan alineadas con la contextura corporal del paciente, sus deseos y expectativas.
Ahora, para aquellas mujeres que tienen abundante tejido mamario y una caída considerable, el procedimiento que suele indicarse es la mastopexia. En esta operación no solo se suma una prótesis que aporta volumen, sino que se hace un trabajo de reducción y recogimiento del tejido mamario, que de acuerdo a cada paciente puede requerir recortar un poco de piel. El procedimiento más indicado para cada caso tendrá que ser dirigido por un cirujano plástico profesional.
En líneas generales, el hecho de controlar la salud de las mamas pasa por algunos puntos fundamentales. En primer lugar, es importante un control médico regular, con la ecografía que corresponda a cada caso. Pero, más allá de eso, el autoexamen de mamas es clave, pues te permitirá distinguir bultos, coloraciones o secreciones que puedan reflejar anormalidades. La salud de las mamas es entonces un compromiso contigo misma, y a diario.