Las causas exactas que expliquen la aparición del acné aún no están claras, sin embargo, hay por desgracia una abundante rumorología en torno a esta enfermedad. En el artículo de hoy en Salud y Amistad vamos a poner de manifiesto todas las confusiones y mentiras en torno al acné.
La dieta y el acné
Desde principios del siglo XX se especuló con que determinados alimentos podían generar la aparición del acné. El chocolate, la leche o el azúcar han sido ligados a esta enfermedad. Desgraciadamente, aún no ha podido establecerse una correlación directa entre los alimentos que consumimos y la aparición del acné común o acné vulgaris. Es cierto que el acné está fundamentalmente relacionado con alteraciones hormonales y que la alimentación influye en nuestros niveles de cortisol, insulina, andrógenos, etc. Sin embargo aún hoy no ha podido confirmarse una directa relación entre esas alteraciones hormonales y la aparición de acné. Por otra parte, debe tenerse en cuenta que determinadas alergias alimenticias pueden originar la aparición de manchas o lesiones en la piel que, como tal, no son acné común. Esto, no obstante, puede haber contribuido a popularizar la creencia de que algunos alimentos influyen en la aparición del acné.
La higiene personal y el acné
Igualmente se ha considerado que una deficiente higiene personal ocasiona la aparición del acné común debido a que éste se puede llegar a manifestar con infecciones en la piel. Lo cierto es que este tipo de acné se origina en el canal fonicular, demasiado profundamente como para que la limpieza superficial de la piel pueda interferir en el proceso. La infección e inflamación de la piel durante el acné es ocasionada por las propias bacterias presentes en nuestra epidermis, no así por factores externos. Es por ello que una adecuada higiene de la piel difícilmente puede ser el origen del acné. No obstante, sí deben tenerse en cuenta dos aspectos importantes:
Una vez el acné ha aparecido y ha degenerado en algún tipo de infección cutánea, la mala higiene de la piel puede empeorar la situación, de manera que se ha de proceder a un cuidado paliativo y con las precauciones adecuadas que permita mantener la piel limpia sin que por ello se agrave el acné ya presente.
Una excesiva o agresiva limpieza de la piel, especialmente si se utilizan jabones y cosméticos comedogénicos puede empeorar considerablemente el acné ya existente en la piel.
La contaminación y el acné
Por el mismo motivo que cuando hablábamos de la higiene personal, la contaminación atmosférica no está entre las causa del acné. De hecho, esta enfermedad se remonta a la antigüedad, donde los niveles de contaminación propios de nuestra época eran completamente inexistentes Distinto es el hecho de que la contaminación pueda complicar la manifestación del acné o en su caso generar algún episodio de acné por contacto que, sin embargo, desaparecerá más rápidamente que el acné común.
¿Has sido víctima de alguna de estas falsas creencias? No te preocupes, son más frecuentes de lo que crees. Sigue leyendo nuestro listado de mentiras y errores en torno al acné.
Imagen: Peter Pearson