La relación con los padres de tu pareja no siempre son fáciles, especialmente cuando tus suegros no ven con buenos ojos la relación que mantienes con su hijo/a. Sin embargo, es posible ganárselos usando un sencilla estrategia. Al menos, eso es lo que revela una investigación publicada en la revista Human Nature.
Según esta investigación, la clave para hacer frente a futuros suegros que desaprueban una relación puede implicar mostrarles por qué eres una buena influencia, en lugar de manipularlos con regalos. Además, el estudio revela que las suegras pueden ser ganadas más fácilmente que los suegros.
Cuando hijos no eligen pareja según el gusto de sus padres
Los hijos con frecuencia eligen parejas que no atraen a sus padres, que incluso sean lo opuesto, o que simplemente no respondan a lo que ellos esperan. Por ejemplo, pueden elegir personas que son físicamente atractivo, a pesar de que sus padres estén más preocupados por la posición social y los antecedentes familiares.
«Los padres no siempre encuentran que las opciones de compañero de sus hijos puedan cumplir con sus propias preferencias y utilizan la manipulación con el fin de ahuyentar a los novios y novias indeseables», comentan los investigadores. «Para evitar esta situación, las personas se dedican a la manipulación contador con el fin de cambiar sus futuros padres-en-ley mentes de aceptarlos como compañeros de sus hijos.»
Los padres pueden emplear varias tácticas para disolver la relación, incluyendo el soborno o amenaza a las parejas sus hijos. Mientras tanto, los hijos emplean su propia batería de tácticas de manipulación para que sus padres acepten a su pareja, entre ellas, mostrarles que sus parejas son adecuadas y les hacen felices.
Sin embargo, poco se sabe sobre cómo las parejas tratan de manipular a sus futuros suegros y cuáles las tácticas son más efectivas.
Qué hacer para ganarse a los suegros por uno mismo
En la primera parte del estudio participaron 106 personas que completaron un cuestionario de preguntas abiertas que reveló 41 diferentes que las personas usaban para ganarse a los padres de su pareja.
Estos actos incluyen mostrarles cómo de adecuados son para su hijo, además de otras estrategias, como invitarles a cenar, comprarles regalos e incluso hablar con ellos y decirles que no se merecían el trato que estaban recibiendo por su parte.
En la segunda parte del estudio participaron 738 personas que identificaron los actos que tenían más probabilidades de ser empleados, que se mostraban agrupados en siete tácticas de manipulación más amplias.
La táctica más probable de ser utiliza estaba etiqueta como «Yo soy el adecuado para su hijo», en el que habia que demostrarn a los suegoros lo bueno que se es como para para el hijo.
En segundo lugar, los participaron eligieron la estrategia etiquetada como «Yo no merezco esto», donde se muestra a los padres de sus parejas que no merecen su rechazo. La tercera estrategia más comúnmente elegida fue la que llamaron «¿Por qué no te gusto?» táctica, donde los individuos tratan de determinar por qué los padres desaprueban y tratan de cambiar su opinión.
Otras tácticas incluyen «la no confrontación, en la que se elige que aceptar la situación, donde pueden aparecen amenazaa a los suegros diciendo cosas como que nunca van a ver a sus nietos. Otra estrategia que se plantó fue la «táctica de enfoque», donde se trata de permanecer más cerca de los suegro invitándolos a cenar y comprándoles regalos. Otra estrategia planteada fue la etiquetada como «Diles que estoy bien», que consiste en pedirle a la pareja que interceda entre ambas partes.
Los padres saben valorar lo que es bueno a sus hijos
En la tercera parte del estudio, se pasó un cuestionario a 414 padres para averiguar la eficacia de estas tácticas.
La estrategia «Yo soy el adecuado para su hijo» y «No hay confrontación» se mostraron como las que tenían más probabilidades de, mientras que la «táctica de enfoque» y «Diles que estoy bien» eran menos propensas a tener éxito.
Los resultados también sugieren que las madres pueden ser más propensos a ser influenciadas por algunas de estas tácticas que los padres.
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