Con diferencia el síntoma que más nos molesta cuando estamos resfriados es la congestión nasal. No sólo porque no podemos respirar sino porque nos impide saborear los alimentos adecuadamente e incluso nos quita el apetito. En el artículo de hoy en Salud y Amistad vamos a enseñarte los mejores remedios que puedes utilizar rápida y cómodamente en su casa. Ten en cuenta que si la congestión nasal persiste deberás acudir a tu médico de cabecera.
Inhalar vahos aromáticos
Este método es bastante sencillo y muy eficaz. Tan sólo tienes que hervir hojas de eucalipto en una olla o cazo y, tras sacarlo del fuego, colocar con precaución el rostro sobre el vapor utilizando una toalla o paño para concentrar el vaho. El eucalipto es un excelente expectorante y te ayuda a despejar todas las vías respiratorias.
Una estupenda alternativa son las hojas de menta y lavanda. Hierve las hojas con unas gotas de aceite de lavanda y repite el proceso descrito arriba. Hará maravillas con la congestión nasal.
Baño o ducha caliente
Esta es la opción para aquellos que quieren un poco de placer extra y, además de congestión nasal, padecen un malestar general. En ambos casos la humedad y el calor facilitarán la descongestión nasal y la hidratación de las mucosas. Además, en caso de que tomes un bañoo prolongado, éste tendrá efectos diuréticos, lo que te permitirá eliminar toxinas más rápidamente.
Limpiar las fosas nasales con soluciones salinas
Cuando tenemos congestión nasal lo primero que hacemos es sonarnos, y además nos sonamos con frecuencia. Sin embargo, esto es un grave error que puede implicar irritación e incluso infecciones. Antes de sonarse es necesario haber hidratado adecuadamente las fosas nasales para propiciar que la mucosidad extra sea liberada fácilmente. Además, una de las maneras más agradables, efectivas y recomendables de hacerlo es mediante soluciones salinas que inyectaremos en nuestra fosas nasales con una “pera de goma” o mejor aún con una olla neti. Este artilugio es muy fácil de utilizar. Tan sólo hay que reclinar la cabeza de lado sobre el lavabo y verter la solución salina insertando la boquilla en uno de los orificios nasales permitiendo que el líquido salga por el otro. Puedes conseguir la solución salina en tiendas naturistas o fabricarla con sal kosher y agua. Una opción más elaborada de solución salina es hervir bicarbonato de socio y sal no yodada con agua.
Por supuesto siempre puedes optar por una aerosol nasal pero nos gusta dar prioridad a las opciones naturales.
Compresas tibias sobre la frente y nariz
Esta técnica es excelente para cuando estamos descansando reclinados sobre una butaca y tumbados. Sitúa el paño templado sobre la nariz sin obstruir las fosas nasales y relájate.
Tiras adhesivas nasales
Las tiras adhesivas fueron concebidas para evitar los ronquidos sin embargo, son un excelente recurso para abrir las fosas nasales cuando estamos padeciendo algún tipo de alergia o resfriado.
¿Qué te han parecido nuestros remedios rápidos? ¿Conoces algún otro?
Imágenes: Reena Mahtani, AlmaArte Photography