La tos de por sí es algo muy común que nos sucede casi que a diario pues se trata de un mecanismo de defensa del cuerpo el cuál es usado para despejar y mantener limpias las vías respiratorias. Su concepto más sencillo es el carraspeo que efectuamos de forma muy habitual incluso inconscientemente. Sin embargo, cuando la tos es producida por irritaciones externas, alergias, virus o bacterias suele ser de una intensidad mayor que puede incluso llegar a afectar nuestra vida cotidiana. En estos casos puede que con simples medidas higiénicas no podamos controlarla e incluso debamos recurrir a productos medicinales ya sean naturales o el clásico jarabe para la tos.
Sin embargo, hay circunstancias en las que esa irritación de las vías respiratorias llega a producir una inflamación de su mucosa que dará lugar a una mayor producción de moco, que si se hace viscoso y de difícil eliminación provocará un incremento aún mayor de la irritación local y de la tos que buscará por ello también expulsar esta mucosidad molesta.
Es en estos momentos cuando la tos se acompaña de expulsión de mucosidad, cuando hablamos de la tos productiva o la tos con mocos.
Esta afección resulta ser muy molesta ya que además del exceso de mocos, suele producir resequedad en la garganta, silbidos y en varias ocasiones, sensación de ahogamiento.
¿Qué produce generalmente la tos productiva?
Por lo general las causas más comunes que suelen acabar provocando la molesta tos productiva son:
- Gripes y/o resfriados
- Bronquitis
- Alergias
- Tabaco
- Afecciones en el aparato respiratorio tales como: sinusitis, rinitis, amigdalitis, etc
- Reflujos gastrointestinales
- Desviación del tabique nasal
- Exceso de lácteos, té, café, sal, y azúcar
En el caso de que pasen más de 3 – 4 días con tos productiva y la persona además presente otras sintomatologías como: fiebre, dificultad respiratoria, dolor de garganta y flemas amarillentas o verdosas, deben acudir inmediatamente al médico para descartar otras afecciones más graves.
Remedios naturales para el tratamiento de la tos productiva
Entre las soluciones naturales más recomendables para el tratamiento de la tos con mocos tenemos:
Beber al menos 2 litros de agua al día
Beber agua de manera abundante hará que las flemas se diluyan más fácilmente por lo que podrán ser expulsadas más rápidamente. Una persona en condiciones normales debería tomar entre 1 a 1,5 litros diarios, si presenta tos productiva, la ingesta de líquido debe aumentar a 2 litros.
Inhalar vapores de agua con eucalipto
El eucalipto es una conocida planta medicinal usada por años en el tratamiento de problemas respiratorios debido a sus altas propiedades mucolíticas y expectorantes. Para tratar la tos productiva con inhalaciones de eucalipto simplemente se deberá hervir agua en una olla y al entrar en ebullición, agregar unas cuantas hojas de eucalipto y dejar calentar por unos 10 minutos. Luego se procederá a inhalar el vapor del agua + eucalipto alternando la respiración por cada fosa nasal. Es decir, respirar profundamente por una fosa mientras se tapa la otra y luego se aplica a la inversa.
Jarabe para la tos
En el caso de recurrir a los clásicos jarabes, hay que tener en cuenta de que en el mercado existen numerosas soluciones para facilitar la expulsión del moco retenido y reducir así la tos productiva. Una de ellas es el Fluimucil debido a su principal componente activo, la acetilcisteína. Este componente disminuye la viscosidad de la flema ya que la fluidifica y, por ende, facilita la expulsión o expectoración de la misma por lo que alivia la sensación de ahogamiento y facilita la reducción de la tos por mocos.