Los inicios de una relación siempre es la etapa más emocionante. Todo es nuevo, se siente mágico y emocionante, y no se aburren de conocer cada día más a su pareja.
Incluso en los inicios de un matrimonio, cuando pensaste saber todo sobre la persona con la que te casaste, descubres que hay muchas cosas que no conocías, y se vuelve a sentir que todo es color de rosa, entrando en esa bella etapa de la luna de miel.
Sin embargo, con el paso del tiempo, la magia de conocer lo nuevo de la relación se va perdiendo. Aquí, es donde muchas parejas corren peligro, pues hay una gran amenaza que acecha su felicidad: La rutina. A menos, claro, que sepamos cómo combatirla.
¿Cómo hacer frente a la rutina?
Tener una rutina es indispensable para una vida organizada, pero no significa que todos nuestros días deben ser iguales.
Para la vida en pareja, existen algunas cosas que se pueden hacer entre los dos para evitar esta molestia en la relación.
1. Espontaneidad
Como se mencionó anteriormente, la rutina es parte de la organización. Sin embargo, esto no implica que, de vez en cuando, no podamos tener un día diferente, o un detalle que nuestra pareja no se espere.
Los aniversarios, regalos de San Valentín y salidas en los cumpleaños, todos son gestos importantes en una relación, pero, aun así, suelen ser esperados.
Para generar una verdadera ruptura de la rutina, se pueden hacer cenas románticas en días donde no se celebre nada, o salidas a comer o tomarse unos tragos en un fin de semana convencional.
Un regalo sorpresa o un detalle como cartas o flores, pueden mantener vivo el romance en la relación, impidiendo que ésta se torne aburrida.
2. Actividades juntos
Practicar algún deporte, hacer ejercicios o cocinar juntos, pueden ser actividades que traigan algo nuevo y positivo a la relación, y que les haga pasar tiempo de calidad juntos.
Apoyarse a continuar en la actividad, y que lo hagan juntos, promueve la confianza y el apoyo que sentirán del otro. Además, es una gran oportunidad para crear buenos recuerdos juntos, diferentes a los que solían tener.
3. Rutina íntima
La rutina no solo depende del trabajo y lo que hagan en el día libre. También depende, en gran medida, de cómo interactúen en la habitación.
La intimidad puede ser una de las actividades que más fomente o elimine la rutina. Después de un par de meses donde las relaciones íntimas sean exactamente la misma actividad, que casi parece una coreografía ensayada, puede hacerle perder el encanto, y traerá efectos negativos en otros ámbitos de la relación.
Mantener la creatividad en la cama es tan importante como fuera de ella, pues afectará el estado de ánimo, la interacción de la pareja y su manera de convivir.
4. El descuido
Algo muy común entre las parejas duraderas es que, a medida que llevan más tiempo en la relación, descuidan el trato y los detalles que solían hacerse cuando estaban conquistándose.
Luego de unos años, los regalos para san Valentín y las citas al cine suelen pasar al olvido, un error que fomenta fuertemente el pesar de la rutina.
Descuidar el trato hacia tu pareja, los detalles que los hicieron sentir queridos y las salidas que los hacía felices, es descuidar la relación, algo muy difícil de recuperar, una vez que se vuelve costumbre.