En el reino vegetal encontramos una fuente de vida y salud extraordinaria. Además de vegetales y frutas que nos aportan una nutrición de calidad, las plantas aromáticas también ocupan un papel protagónico tanto en la gastronomía como en la medicina natural. La manzanilla, el tilo, la albahaca o el romero son algunos ejemplos. Pero en esta ocasión, en Salud y Amistad, queremos hablarte acerca de las propiedades de la menta, que refresca, alivia y cura de múltiples maneras; tan es así, que se usa desde productos alimenticios hasta cremas o aceites esenciales. Acompáñanos a profundizar en este interesante tema.
8 propiedades de la menta que debes conocer
1. Sus propiedades digestivas
Entre los alimentos digestivos de mejor efecto se cuentan algunas plantas medicinales, como la menta. Su consumo tiene el efecto de relajar los músculos del tracto digestivo, lo que implica una serie de beneficios, por ejemplo: tomar la menta en forma de te es ideal para tratar la indigestión, reduciendo la sensación de pesadez después de una comida abundante; asimismo, estimula la producción de bilis, con lo que se facilita la digestión de alimentos grasos.
Además, la menta contiene agentes activos que reducen los gases y disminuyen la hinchazón abdominal. Por último, su consumo regular en forma de aceite también alivia síntomas comunes del síndrome del intestino irritable, como los calambres abdominales y la diarrea.
2. Efecto refrescante y alivio del estrés
Una de las características más reconocibles de la menta es su aroma fresco y penetrante. Este aroma no solo es agradable, sino que también tiene efectos terapéuticos que pueden ayudar a combatir el estrés y la ansiedad. La aromaterapia con menta es uno de sus usos más útiles en este sentido. Inhalarla ayuda a reducir el estrés, mejorar la concentración y aumentar la energía mental. De la mano con ello, las propiedades de la menta también ayudan a reducir la intensidad de dolores tensionales o de cabeza, si aplicamos aceite de menta en suaves masajes sobre la zona afectada.
3. Sus propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias
Sumamos a las propiedades de la menta, la valiosa acción que genera con sus efectos antimicrobianos y antiinflamatorios. Por ejemplo, el aceite de menta es útil para atacar ciertas cepas de bacterias que tienen el potencial de causar enfermedades. Se recomienda su uso tópico o en productos para el cuidado bucal, pues ayuda a prevenir infecciones y mantener la boca libre de bacterias. Por otro lado, la menta también se recomienda para personas con dolor muscular, inflamación de la piel o incluso artritis, pues su alto contenido de antioxidantes ayuda a reducir la inflamación en el cuerpo.
4. Su afecto analgésico
La menta también tiene un efecto analgésico directo. Si se usa en el formato de aceite esencial, aplicado de manera tópica sobre la piel, ayuda a dar alivio a dolores musculares. Por eso, suele recomendarse en caso de torceduras, contracturas, esguinces. El mentol en cremas y ungüentos también es de uso común para tratar el dolor de espalda o de cuello.
5. Sus beneficios para la piel y el cabello
El uso de productos de menta también tiene un gran impacto en la salud de la piel y el cabello, ya que su capacidad para refrescar y desinflamar la convierte en un ingrediente clave en cosmética natural. En productos de cuidado dérmico, es un ingrediente ideal para cuidar las pieles con acné o irritaciones. Ayuda a desinflamar y combatir las bacterias, lo que calma la piel irritada y combate el enrojecimiento. En lo relativo a la salud capilar, el aceite esencial de menta combate la caspa, reduce el exceso de grasa en el cabello y mejora la circulación sanguínea, con lo que se estimula el crecimiento de nuevo cabello.
6. Las propiedades respiratorias de la menta
Las propiedades de la menta también alcanzan la salud respiratoria. El mentol es uno de sus principales compuestos, y es muy efectivo para aliviar la congestión nasal. Al inhalar la menta o consumirla en infusión, sus propiedades expectorantes liberan las vías respiratorias, mejorando los síntomas de los resfriados comunes, la bronquitis e incluso el asma. Además, si practicas actividad física con regularidad, el consumo de menta y el efecto del mentol puede ayudarte a relajar los músculos respiratorios, facilitando la entrada de aire y mejorando el rendimiento deportivo.
7. Un apoyo para perder peso
La menta también puede ser una gran aliada en las dietas para bajar de peso, no solo porque es baja en calorías, sino también porque tiene un efecto positivo en el control del apetito. El aroma de la menta tiene la capacidad de reducir los antojos de comida, lo que la convierte en una herramienta útil para quienes buscan controlar su ingesta calórica. Por otra parte, mejora el proceso de la digestión, con lo que ayuda a combatir la sensación de hinchazón abdominal y pesadez.
8. Otros usos de la menta en el día a día
Las propiedades de la menta no solo abarcan nuestro estado de salud, sino que también tienen un impacto positivo en otras áreas de nuestra vida, con usos cotidianos muy útiles. Por ejemplo, el aroma fuerte a menta actúa como un repelente natural contra los insectos. Además, en el campo gastronómico puede usarse desde ensaladas hasta postres o cócteles, sumando frescura y sabor a cada preparación.
En definitiva, la menta es una planta de gran versatilidad, que no solo aporta sabor y aromas, sino múltiples beneficios para nuestra salud integral. Las propiedades de la menta la consolidan como un aliado natural que bien vale la pena tener en casa de forma regular. Y t, ¿Sueles consumir menta? ¿En qué formatos te gusta más? Si este tema llama tu atención, no te pierdas el artículo en el que te acontamos sobre las mejores curiosidades de las plantas medicinales. ¡Hasta la próxima!