La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo, por lo que requiere de cuidados diarios para mantenerse en un estado de salud óptimo. Además, son muchas las afecciones que pueden lastimarla: Desde una quemada, hasta condiciones dermatológicas como la dermatitis. En esta ocasión queremos hablarte acerca de qué es la queratosis pilaris: se trata de una afección cutánea que, aunque no es de gravedad ni genera dolor, puede generar incomodidad estética, y si es muy grave, también irritación o picazón. Acompáñanos a conocer más detalles sobre qué la causa y cómo controlarla.
¿Qué es la queratosis pilaris?
La queratosis pilar es una afección cutánea común que se caracteriza por la aparición de pequeñas protuberancias ásperas en la piel, generalmente en áreas como los brazos, muslos, glúteos y, en algunos casos, el rostro. Suele ser confundida con pequeños granitos o piel de gallina debido a su apariencia, pero se trata de un problema dermatológico específico que afecta tanto a niños como a adultos.
En el argot popular se le conoce como piel de gallina o piel de pollo. Si bien no es peligrosa, suele resultar molesta estéticamente para las personas que la padecen. La condición se genera a consecuencia de la acumulación de queratina, que es una proteína protectora de la piel; cuando esta se acumula de forma excesiva, bloquea los folículos pilosos y provoca la formación de pequeñas protuberancias ásperas. Las protuberancias suelen ser rojizas o de color carne, y suelen venir acompañadas de aspereza o rugosidad en la piel circundante.
¿A qué se debe la queratosis pilaris?
Cuando hablamos de qué es la queratosis pilaris nos referimos a una condición de consecuencias principalmente estéticas que se genera o desencadena por factores variados. El más importante de ellos es la genética, pues tiene un componente hereditario significativo: si uno o ambos padres la padecen, es probable que sus hijos también la desarrollen en algún momento de sus vidas.
Si la persona es de piel seca también tendrá más tendencia a desarrollar esta condición. Además, es importante tener en cuenta que la falta de humedad agrava la queratosis pilaris, así que durante invierno o en climas fríos, en los que se acentúa la sequía de la piel, suele empeorar su apariencia.
También hay enfermedades relacionadas que pueden impulsar la aparición de la queratosis pilaris, como por ejemplo, el eccema o la dermatitis atópica: estos implican que la barrera cutánea de la persona se debilite, y por tanto, es más probable que desarrolle esta condición. Y de última entre las causas de la queratosis pilares, mencionamos la acumulación de queratina: y es que hay algunas personas que producen un exceso de esta proteína en el cuerpo, convirtiéndose en un desencadenante directo de esta condición de la piel.
¿Cómo prevenir la queratosis pilaris?
Prevenir la queratosis pilaris por completo puede ser difícil, especialmente si la genética desempeña un papel importante. Sin embargo, hay algunas medidas que pueden ayudar a minimizar la gravedad de los síntomas. Lo más importante es la hidratación constante, ya que mantener la piel hidratada reduce la apariencia de la queratosis; es recomendable es elegir cremas humectantes ricas en emolientes y productos que retengan la humedad, lo que ayudará a mejorar la textura de la piel.
También es fundamental desarrollar hábitos de cuidado de la piel sólidos y sostenidos en el tiempo. Además, se debe evitar el uso de jabones agresivos: los limpiadores muy fuertes tienden a resecar la piel y empeorar la condición. Opta por jabones sin fragancias, que no eliminen los aceites naturales de la piel.
También suma a tu rutina de cuidado corporal la exfoliación suave regular. Esta ayuda a eliminar el exceso de células muertas de la piel y evita que los poros se obstruyan con queratina; considera usar siempre exfoliantes suaves, que no generen irritación.
Por último, al profundizar en qué es la queratosis pilaris, vemos que los factores ambientales también influyen. Lo mejor es evitar los climas en exceso secos. Puedes ayudarte usando humidificadores en interiores, que ayuden a reducir la sequedad de la piel y mantenerla hidratada.
Los mejores tratamientos
Cuando entendemos qué es la queratosis pilaris, sabemos también que es una condición que no tiene cura definitiva. Sin embargo, hay diferentes tratamientos que pueden ayudarnos a reducir su apariencia y mejorar la textura de la piel.
- Uno de los más efectivos son los exfoliantes químicos, que contienen ácidos alfa hidroxi (AHA) como el ácido glicólico o el ácido láctico, o ácidos beta hidroxi (BHA) como el ácido salicílico. Estos ácidos ayudan a descomponer las células muertas en la superficie de la piel y evitan la obstrucción de los folículos pilosos. Su uso gradual y constante ayuda a mejorar la textura de la piel en general.
- También son efectivas las cremas con ácido láctico y urea, que suavizan la piel de manera notable, al tiempo que fuerzan la barrera cutánea. Los retinoides tópicos derivados de la vitamina A son también una gran opción de tratamiento para la queratosis pilaris. Ayudan a acelerar la renovación celular y prevenir la acumulación de queratina en los folículos.
- Si se trata de casos persistentes o de un nivel superior de gravedad, puede ser recomendable optar por tratamientos láser, como los de rejuvenecimiento cutáneo, que ayuden a reducir las protuberancias de la piel y mejorar su textura
En definitiva, al hablar de qué es la queratosis pilaris nos encontramos con una afección cutánea que, aunque inofensiva, puede generar muchas molestias estéticas en quien la padece. Con adecuada hidratación y una rutina de skin care adaptada a las necesidades específicas de tu piel podrás controlar la queratosis, mejorar la textura de la piel y preservar su salud. Recuerda siempre seguir las indicaciones de tu dermatólogo de confiaza, para implementar solo los tratamientos que correspondan a tu caso particular.