Cuando hablamos de tener buena salud, el componente de la salud mental es uno de los más importantes. Todos los seres humanos tenemos aspectos por trabajar, dolores internos, traumas de infancia y demás elementos que, poco a poco, van condicionando nuestra personalidad y reacciones. La terapia psicológica es una de las grandes herramientas para trabajar en nosotros mismos y nuestro crecimiento personal. Y dentro de las líneas de pensamiento, la Gestalt es una muy interesante. En las próximas líneas te contamos qué es la terapia Gestalt, cuáles son sus beneficios y de qué manera puede ayudarte a mejorar tu calidad de vida integral.

¿Qué es la terapia Gestalt?

Cuando hablamos de qué es la terapia Gestalt nos encontramos con una corriente terapéutica que marca la pauta en la psicología humanista, siendo una de las más influyentes. Fue creada en la década de 1950 por el psicoterapeuta alemán Fritz Perls. La palabra «Gestalt» proviene del alemán y se refiere a una forma, figura o totalidad. En este sentido, la terapia Gestalt entiende y defiende que el todo es mayor a la suma de sus partes; es decir, el individuo es percibido como un ser completo, en lugar de enfocarse únicamente en sus síntomas o comportamientos.

Esta corriente emplea un enfoque terapéutico en el que se enfatiza en la experiencia presente y en la responsabilidad personal sobre ella. Integra elementos de diversas corrientes, como el psicoanálisis, la fenomenología y el existencialismo. Es en si misma un conocimiento en movimiento, que evoluciona y se sigue practicando en nuestros días, como una herramienta de conocimiento y gestión personal.

Cuáles son los principios fundamentales de la Terapia Gestalt

pros y contras de la Terapia gestalt

Entender qué es la terapia Gestalt es reconocer cuáles son los principios básicos que la definen. Es importante destacar en este sentido que los principios no solo sirven para guiar las sesiones de terapia, sino que apuntan a que la persona desarrolle una nueva forma de ver y de entender su vida.

1. El aquí y el ahora

Uno de los principios más importantes de la terapia Gestalt es el enfoque en el «aquí y ahora.» A diferencia de otras terapias que pueden centrarse en el pasado o en el futuro, la terapia Gestalt pone un énfasis particular en lo que está ocurriendo en el momento presente. La idea es que, al concentrarse en el presente, las personas pueden volverse más conscientes de sus pensamientos, emociones y comportamientos actuales. Esta toma de conciencia es crucial para el cambio personal y el crecimiento.

2. Responsabilidad personal

Otro de los pilares fundamentales de comprender qué es la terapia Gestalt es la responsabilidad personal. Este enfoque apunta a que la persona pueda asumir la responsabilidad que tiene sobre sus pensamientos, sus emociones, y en consecuencia, sus acciones. Todo ello sin caer en la tentación de culpar a factores externos de su realidad. Lo que sostiene esta corriente es que, cuando somos capaces de aceptar la responsabilidad, podemos empoderarnos para materializar los cambios que necesitemos en nuestras vidas. No se trata, por supuesto, de ignorar el contexto y su influencia, sino de centrar nuestra atención en cómo respondemos y gestionamos las cosas que nos pasan.

3. La autoconciencia

Otro aspecto que define qué es la terapia Gestalt es la autoconciencia, o la capacidad de estar consciente de uno mismo. Durante las sesiones de terapia se impulsa al paciente a que explore en su propia psique, en sus sentimientos, emociones, pensamientos y comportamientos. Todo ello con el objetivo de que se vuelva más consciente de sí mismo. Así, poco a poco y a medida que va avanzando en el proceso terapéutico, la persona se va haciendo capaz de identificar patrones de comportamiento poco saludables y tomar medidas para cambiarlos. Este enfoque considera que la autoconciencia es el primer paso hacia la curación y el crecimiento personal.

4. El ciclo de la experiencia

Por último, otro principio que nos permite comprender a profundidad qué es la terapia Gestalt es el ciclo de la experiencia. Se trata del proceso en el que la persona percibe una necesidad y actúa para satisfacerla, y además se plantea una reflexión sobre la misma. Este ciclo incluye etapas como la sensación, la conciencia, la movilización, la acción, el contacto y la resolución.

Los pros y contras de la terapia Gestalt

Hablar de qué es la terapia Gestalt implica también analizarla con sentido crítico. Ofrece muchos beneficios, pero también ciertos elementos negativos, que deben ser tenidos en cuenta para acertar en la elección. A continuación te contamos algunos pros y contras de la terapia Gestalt.

Pros

  • Se desarrolla una mayor autoconciencia: Uno de los principales aspectos positivos de la terapia Gestalt es que se desarrolla un nivel mayor de autoconciencia y autoconocimiento. Enfocándose en el presente, la persona puede llegar a una comprensión más profunda de sí mismo, sus emociones, pensamientos, conductas y reacciones. Y esto sin duda impacta de manera positiva en la vida.
  • Se mejoran las relaciones personales: Cuando comprendemos mejor nuestras necesidades y emociones, así como las de los demás, podemos tener vínculos más sanos y responsables. La responsabilidad y la autoconciencia nos ayudan a comunicarnos de manera más efectiva y a resolver conflictos de manera más saludable.
  • Se reduce el estrés y la ansiedad: Cuando nos centramos en el presente, trabajamos en eliminar la ansiedad y el estrés que suele generar estar pensando en situaciones pasadas, o en escenarios futuros que aún no ocurren.

Contras

  • No es adecuada para todos los pacientes: Cuando comprendemos qué es la terapia Gestalt, entendemos también que no es un abordaje adecuado para todos los pacientes. Aquellos que tengan dificultad para enfrentar sus emociones intensas o que están buscando un enfoque más estructurado y directo en la terapia, pueden ser candidatos a otra clase de enfoque terapeútico. Es importante definir tus objetivos en terapia, para que puedes elegir al psicólogo correcto.
  • Requiere de un alto nivel de compromiso: Este abordaje implica que el paciente se comprometa de manera real y a largo plazo. Dado que se centra en la exploración profunda del yo y en la toma de responsabilidad personal, la terapia Gestalt puede ser más intensa y demandante en comparación con otras formas de terapia, así que es importante que la persona esté convencida y con voluntad de dedicar tiempo y energía a su proceso.
  • Falta de enfoque en el pasado: Por último, hablar de qué es la terapia Gestalt es reconocer un enfoque en el que no se viaja hasta el pasado. A diferencia del psicoanálisis, la Gestalt va al presente, sin hacer demasiadas relaciones con los eventos pasados en la vida de la persona.

En definitiva, la terapia Gestalt empodera a los individuos al animarlos a tomar responsabilidad de sus vidas y a actuar para satisfacer sus necesidades. Y tu, ¿Habías oído hablar de ella? ¿La has practicado, o sabes de alguien que lo haya hecho? Déjanos tus opiniones en un comentario. Y si te interesa este tema, te dejamos con esta selección de frases de psicología. ¡Hasta la próxima!