Contar con una dieta saludable es el objetivo de muchas personas, pero comer sano y equilibrado no es la única forma de lograrlo. Al terminar algunas comidas, hay ciertas personas que sienten malestares y no saben a qué se deben.
Una de las causas más comunes de los malestares luego de las comidas es tener una intolerancia alimentaria y no saberlo. Si tienes una intolerancia alimentaria es probable que tu cuerpo reaccione negativamente a la ingesta de ciertos alimentos y no te permita disfrutar enteramente de las comidas.
En muchos casos, los síntomas son leves y las personas pasan años sin darse cuenta de que sufren una intolerancia alimentaria. Para que esto no te pase, a continuación, te contaremos qué es exactamente una intolerancia alimentaria, cuáles son las más comunes, cómo detectar si tienes una y cómo tratarla.
¿Qué es una intolerancia alimentaria?
Un problema que afecta a muchas personas, pero que pocas están correctamente diagnosticadas. Una intolerancia alimentaria es cuando nuestro cuerpo no puede procesar correctamente ciertos alimentos o componentes. Entre las intolerancias más comunes encontramos:
- Intolerancia a la lactosa
- Intolerancia a la fructosa
- Intolerancia al gluten
- Intolerancia al sorbitol
Al ingerir un alimento o componente al que somos intolerantes, se genera una reacción adversa en nuestro organismo. Esta puede provocar dolores estomacales, de cabeza, problemas de digestión y más. Pero en el caso de la intolerancia al gluten, o celiaquía, también provoca reacciones en el sistema inmune, generando una respuesta de nuestras células de defensa.
Descubre si tienes una intolerancia alimentaria
En algunos casos, puede ser muy difícil descubrir una intolerancia alimentaria, ya que los síntomas pueden ser muy leves. Pero la forma más sencilla de descubrirla es prestando atención a tu cuerpo y tu alimentación.
Entre los síntomas más comunes de las intolerancias alimentarias encontramos: hinchazón, diarrea, vómitos, estreñimiento, gases, dolores de cabeza, dolor estomacal, cambios de humor, pérdida de peso y ruidos intestinales.
Si has tenido alguno de estos síntomas varias veces luego de las comidas, entonces puede que sufras de una intolerancia alimentaria a algún componente. La mejor forma de saberlo es comenzar a evaluar tus comidas a fondo.
Para lograrlo, te recomendamos que anotes diariamente lo que comes y cómo te sientes después de cada comida. Así podrás identificar ciertas reacciones al consumo de determinados alimentos. Una vez que hayas detectado un patrón, prueba eliminar ese alimento de tu dieta por un tiempo y ver cómo te sientes.
Hay ocasiones en que esto es más fácil decirlo que hacerlo, ya que en alimentos procesados puede haber trazas de ciertos componentes que estén provocando esta reacción. Debes tener especial cuidado con los ultraprocesados y las comidas preparadas fuera de casa.
También es recomendable que ante una sospecha de intolerancia alimentaria acudas a los profesionales de la salud, que mediante distintas pruebas analíticas determinarán si realmente sufres una intolerancia a ese alimento o componente.
¿Cómo se trata una intolerancia alimentaria?
Es importante diferenciar entre alergia e intolerancia alimentaria, ya que no son iguales. En el caso de una alergia, los síntomas son mucho más fuertes y peligrosos, por lo que el tratamiento es muy distinto a una intolerancia alimentaria.
Lamentablemente, la intolerancia alimentaria no tiene cura, pero sí se puede tratar. El tratamiento es muy sencillo: solo se debe eliminar el alimento o componente al que seas intolerante de tu dieta. En algunos casos, como en la intolerancia al gluten o a la fructosa, será indispensable consumir alimentos especialmente elaborados para personas con intolerancias y así poder disfrutar de cada una de tus comidas, sin sufrir.