Es posible que sientas ansiedad frente a situaciones frustrantes, por eso, es importante entender qué NO hacer cuando estás estresado. Muchos de los factores que nos causan estrés no están bajo nuestro control. Sin embargo, las respuestas que damos a estas cosas pueden tener un fuerte impacto en nuestros niveles de estrés, y dichas respuestas sí están bajo nuestro control.
Al comprender qué no hacer, podemos evitar caer en hábitos o comportamientos contraproducentes que podrían empeorar nuestra situación. Recuerda que el estrés es una de las mayores respuestas frente a circunstancias negativas, aunque hay un solo paso para llegar a la ansiedad junto a la depresión. En Salud y amistad nos preocupamos por tu bienestar mental, por ello, te traemos qué NO hacer cuando estás estresado.
Índice
¿Qué es el estrés?
El estrés es una reacción física y mental que experimentamos cuando nos enfrentamos a situaciones desafiantes o exigentes. Es una respuesta natural del cuerpo ante estímulos de presión mental e incluso física, donde sale a relucir la frustración.
Además, puede ser desencadenado por diversos factores, ya sea problemas laborales, dificultades económicas, conflictos personales o cambios significativos en nuestra vida. Estas respuestas incluyen un aumento en la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la respiración, así como un mayor estado de alerta.
El estrés crónico o excesivo tiene efectos negativos en nuestra salud. Por ejemplo, si pasas estresado por mucho tiempo, entonces contribuirás al desarrollo de problemas como la ansiedad, la depresión, trastornos del sueño y digestivos, entre otros.
Debido a las consecuencias negativas sobre tu salud, te traemos qué NO hacer cuando estás estresado. ¡Veamos!
¿Qué NO hacer cuando estás estresado? 5 acciones incorrectas
Los siguientes consejos te permitirán no agravar el estrés para una vida plena. Sin embargo, debes poner de tu parte si quieres mantener tu parte emocional saludable, recuerda hablar con un amigo sobre cómo te sientes, así puedes desahogar tu frustración.
1. Quejarte y darle vueltas a tus problemas
Todos nos enfrentamos a cosas que nos causan estrés. Es natural pensar sobre estos factores capaces de frustrarnos, pensamos lo que podemos hacer para comprender mejor la situación y cambiarla.
Pero a veces caemos en un tipo de pensamiento que es improductivo, además excesivamente negativo e incluso con tintes de obsesión. Este tipo de pensamiento es conocido como rumiación (no confundir con el síndrome de rumiación.
Aquí es común darle la vuelta a las cosas, intensificamos el estrés que ya estamos sintiendo, ya que nos centramos en lo negativo y lo revivimos constantemente.
En pocas palabras, nos centramos más en lo que salió mal en lugar de lo que podemos hacer para arreglar las cosas. Por lo tanto, las quejas son parte de la lista sobre qué NO hacer cuando estás estresado.
2. Perder el sueño
El descanso es importante. Y si hay una cosa que contribuye a aumentar el estrés, es precisamente la falta de sueño. Cuando no dormimos lo suficiente, no solo estamos más reactivos al estrés, sino que nuestro funcionamiento cognitivo no es tan fuerte. Lo anterior contribuye a cometer errores o a interpretar mal lo que se ha hecho.
El estrés también afecta nuestra capacidad para conseguir un sueño de calidad, por lo que conduce a un aumento en la frustración e incluso en la capacidad para tomar las cosas con calma.
Por lo tanto, es recomendable empezar a romper el círculo vicioso de perder el sueño por las preocupaciones del día a día. Los calmantes te pueden ayudar a conciliar el sueño. Merece la pena intentarlo. Verás que después de un buen descanso las cosas se ven de otra manera
3. Comer comida basura
Comer comida basura es parte de la lista sobre qué NO hacer cuando estás estresado. Es habitual comer mal cuando nos sentimos estresados, sobre todo comida basura. No obstante, también se abusa de los dulces, la cafeína y los alimentos ricos en calorías. Una de las consecuencias de comer por estrés es el aumento de peso y el colesterol.
Sí, existen personas que tratan de comer comida basura cuando se sienten estresados. Es una forma de llenar ese vacío o buscar placer. ¡Debemos tener cuidado porque las consecuencias del estrés en el cerebro y corazón son catastróficas!
Además, es importante buscar otras estrategias saludables para manejar el estrés, como la práctica regular de ejercicio físico, la meditación, la respiración profunda o participar en actividades que disfrutemos. Estas alternativas ayudan a reducir el estrés y promover una sensación de bienestar general.
Recuerda algo: comer sano y seguir una dieta correcta es mucho más recomendable, porque obtendremos los nutrientes necesarios que nos ayudarán a procesar la información de manera conveniente.
4. Sobrecargar tu horario
Si estamos estresados, es importante dejar de añadir tareas en el día a día, incluso en el caso de que tengamos algún hueco libre en la agenda. Aprovechemos ese momento para tomar el aire, ordenar las ideas e incluso adelantar alguna actividad importante. Este es uno de los hábitos que generan estrés, evítalo.
Aprender a decir no a las demandas de nuestro tiempo es una excelente idea para no saturarnos de trabajo. Por ejemplo, en el trabajo podemos ordenar las tareas desde las más urgentes, importantes hasta las menos prioritarias.
5. Descargar tu estrés en otros
No es apropiado utilizar el estrés como excusa para tratar mal a los demás. En cambio, debemos buscar formas saludables de expresar las emociones, como hablar con un amigo de confianza o escribir en un diario personal. Es importante encontrar canales de comunicación adecuados para compartir los sentimientos y así encontrar apoyo sin perjudicar a quienes nos rodean.
Entonces, qué NO hacer cuando estás estresado hace parte de las actitudes negativas a la hora de enfrentar el estrés, una respuesta emocional normal en el ser humano frente a situaciones frustrantes. Es común descargar nuestro estrés de manera negativa o agresiva en los demás, no es una solución efectiva.
En lugar de eso, debemos buscar formas saludables de expresar nuestras emociones y buscar apoyo. Hablar con un amigo de confianza, un miembro de la familia o un profesional puede ayudarnos a desahogarnos.
En la segunda entrega te mostraremos cinco cosas más que puedes dejar de hacer para no aumentar innecesariamente tus niveles de estrés. Si quieres otras forma de aliviarlo, no te pierdas el artículo: autocontrol y estrés.