La ansiedad es uno de los males más comunes del mundo moderno. Vivimos sometidos a altas cuotas de estrés en la cotidianidad. Esto, sumado a que somos medidos por los resultados que obtenemos de nuestras actividades, genera el ambiente perfecto para la proliferación de una generación de personas ansiosas, que luchan contra el tiempo y los tropiezos. Diversas ramas de las ciencias médicas han hecho grandes esfuerzos para ayudarnos a transitar por este estado mental sin mayores estragos. Si sientes que puedes estar pasando por un momento de ansiedad, puedes acudir a psicólogos en Valencia. Si estás en la ciudad, estos profesionales seguramente te ayudarán a canalizar lo que sientes.
Cuando hablamos de ansiedad en términos generales, nos referimos a un estado mental en el que predomina una gran inquietud, una intensa excitación y una extrema inseguridad. Si bien es común que utilicemos el término a la ligera, es algo a lo que se le debe dar importancia. Trastorno de ansiedad generalizada es el nombre con el que se define en psicología a esta afección mental que genera en la persona que la padece, un sentimiento permanente de preocupación y estrés ante una o múltiples situaciones de su vida.
Es de vital importancia que sepamos distinguir entre la ansiedad pasajera, generada por una situación o evento específico, y que una vez es superado, se lleva consigo la sensación de preocupación e inquietud; de la ansiedad como trastorno, que se convierte en patológica y permanente, y requiere para su total superación, de que la persona busque ayuda profesional, aplicando diversas herramientas para su manejo. En este sentido, los tratamientos más comunes están asociados a la psicoterapia, y puede llegarse a la medicación. Incluso, hay excelentes opciones de terapia contra la ansiedad en Valencia, que bien vale la pena considerar si estás en esta ciudad. Revisemos a continuación algunas recomendaciones básicas para el manejo de la ansiedad.
¿Cómo puedo tratar la ansiedad?
En primera instancia, es importante reiterar que la ansiedad en el momento justo, no es del todo negativa. Esta emoción cumple una función adaptativa, y nos permite estar alertas ante estímulos puntuales. Es normal, por ejemplo, sentir ansiedad antes de presentar un examen importante, o presentarse a una entrevista de trabajo. El problema real de la ansiedad ocurre cuando se vuelve intensa, crónica, y no existe una causa suficiente que la justifique. En este punto puede llegar a limitar incluso nuestras actividades diarias. Veamos qué acciones podemos tomar para mantener la ansiedad bajo control:
- Los hábitos saludables son fundamentales para el adecuado control de la ansiedad. Cuestiones sencillas y rutinarias como un descanso suficiente y satisfactorio, la buena alimentación y el control de los excesos con el alcohol, así como el ejercicio físico, pueden contribuir de manera determinante al control de la ansiedad. Si sientes que estás en un estado de nerviosismo elevado, prueba con salir a caminar al aire libre unos quince o veinte minutos. Haz ejercicios de respiración y procura despejar la mente. Seguramente te ayudará a sentirte mejor. También es importante la comunicación con amigos o familiares, que nos ayuden a crear nexos y sean un soporte emocional.
- Si sientes que los hábitos y métodos simples no son suficientes, el siguiente paso y quizás el más recomendable, es la terapia psicológica. En ella, un profesional especializado puede ayudarte a entender a profundidad, cuales son los factores que generan la ansiedad, y así controlarlos de mejor forma. Uno de los formatos de terapia más comunes para el tratamiento de la ansiedad, es la terapia cognitivo-conductual, que se enfoca en ayudarle al paciente a entender la relación entre sus pensamientos, sus comportamientos y sus síntomas. Focaliza también en el manejo del estrés, en reconocer y ser capaz de reemplazar pensamientos que disparan el pánico, y en la correcta dimensión de los problemas, procurando no maxificarlos.
- Si la terapia psicológica no es del todo suficiente para el manejo de los síntomas, el siguiente paso es la medicación. Ésta solo debe ser prescrita por un profesional, previa evaluación del caso, y agotamiento de todas las demás vías. Para el control de la ansiedad pueden recetarse antidepresivos o ansiolíticos de diversa índole. Este tratamiento suele no tener un efecto inmediato, así que sus resultados se irán viendo en el mediano plazo.
- También en el campo de la medicación, pero naturista, encontramos varios paliativos contra la ansiedad. Los conocidos tés de manzanilla, valeriana o tilo, se dice que tienen propiedades tranquilizantes. También, algunos amantes de la homeopatía y terapias alternativas, dan buenas referencias sobre las flores de Bach. Los ejercicios de respiración se suman, como una valiosa herramienta.
La ansiedad es un trastorno que gana cada día más espacios en la sociedad moderna, y sus efectos se dejan sentir en la salud y en la calidad de vida. Es importante que agudicemos nuestros sentidos, y seamos capaces de distinguir hasta qué punto podemos estar ansiosos por un evento en particular, o es una conducta que se nos ha vuelto crónica. Si nos percatamos de que la ansiedad se ha instalado en nuestro día a día, es vital hacernos responsables y buscar la ayuda profesional necesaria que nos oriente a manejar de forma más satisfactoria nuestras emociones.