Para bien o para mal, el ser humano siempre muestra una tendencia innata hacia la perfección. Es por ello que muchas personas no se sienten completamente satisfechas con su físico, convirtiéndose en un complejo que afecta negativamente a su autoestima. Al encontrarse la zona nasal en el centro de nuestro rostro, adquiere especial importancia a la hora de hacernos sentir bien o mal, y una de las alternativas posibles a esta situación es optar por realizarse un retoque.
Si te sientes incómodo con tu zona nasal y desearías mejorar tu aspecto y seguridad personal, es importante que valores las diferentes opciones; en este caso, hacer una elección entre la rinoplastia y la rinomodelación. Sobre esta última y novedosa técnica, puedes informarte en el siguiente enlace: https://www.multiestetica.com/rinomodelacion. Pero, ¿qué diferencias existen entre ambos procedimientos? ¡En Salud y Amistad te los descubrimos a continuación!
Rinomodelación y rinoplastia: elige la técnica para mejorar tu nariz
La rinoplastia es una operación ampliamente conocida y aceptada en nuestra sociedad que consiste en la modificación estructural de la nariz, implicando la entrada en quirófano y todo el procedimiento que ello conlleva. Es precisamente aquí que entra en juego la rinomodelación, ya que nace como una alternativa a la intervención quirúrgica, que con esta novedosa técnica no resultará necesaria a la hora de modificar el tamaño y la forma de la nariz. Dicho de otra manera más sencilla, la rinomodelación es la rinoplastia sin cirugía.
La rinomodelación se basa en la introducción de materiales compatibles con el organismo, con la finalidad de corregir las imperfecciones necesarias, como subir la punta de la nariz, disminuir la giba, mejorar las simetrías o rellenar depresiones. Aunque la anestesia local será empleada necesariamente, cuenta con la ventaja de no contar con intervención quirúrgica, sino que tampoco requiere postoperatorio, por lo que la recuperación es inmediata y no imposibilita en absoluto el desarrollo de la rutina diaria (aunque, por ejemplo, durante un corto período de tiempo no se podrán realizar grandes esfuerzos, como por ejemplo los necesarios del deporte.
¿Por cuál de las opciones me decanto?
La decisión acerca de optar finalmente por una rinoplastia o una rinomodelación, independientemente de las ventajas personales que podamos ver en ambas técnicas, debe depender de forma exclusiva de la opinión de un experto (en este caso, de un cirujano plástico) para así garantizar los mejores resultados posibles.
Por otro lado, es importante tener en cuenta las limitaciones que presenta la rinomodelación, útil únicamente cuando nuestra intención sea incrementar el tamaño de nuestra nariz o conseguir pequeños retoques como los mencionados anteriormente, nunca para conseguir una reducción nasal.
Esperamos que te haya resultado interesante el contenido de nuestro artículo y que, si alguna vez te habías planteado retocarte la nariz, tengas tus posibilidades más claras. Como siempre, en Salud y Amistad de animamos a que compartas tus impresiones e inquietudes con nosotros. ¿Te has retocado o querrías retocarte la nariz? ¿Te has hecho una rinoplastia o una rinomodelación? ¿Conoces a alguien que se haya realizado alguno de estos procedimientos? Leeremos tus opiniones y experiencias encantados.