La salud mental es una de las principales preocupaciones de los tiempos modernos. Sea por el estrés, las situaciones problemáticas o las predisposiciones genéticas o hereditarias, miles de personas alrededor del mundo sufren o han sufrido de alguna condición mental que afecte la manera en la que se relacionan con el mundo. Por ello, el desarrollo de tratamientos individualizados enfocados en mejorar la vida de los pacientes es imprescindible, como es el caso de los tratamientos especializados en el trastorno de la personalidad ofrecidos por Centro Orientak. De ellos te hablaremos a lo largo de este artículo.
Índice
Trastornos de la personalidad: ¿Qué son?
Para comprender la importancia de los tratamientos especializados, es fundamental tener claro a qué se refieren. Estos son entendidos como un conjunto de afecciones mentales vinculadas a la creación de patrones de comportamientos, emociones y pensamientos que interfieren en la manera en la que una persona se desempeña dentro de sus relaciones interpersonales, trabajo y contexto.
Debido a su alto impacto, este tipo de trastornos afectan considerablemente la vida de las personas, implicando múltiples retos frente al tratamiento y la continuidad del mismo. Lo anterior teniendo en cuenta que son afecciones que limitan la autonomía y estabilidad de los pacientes y, por supuesto, de su familia y círculo social cercano.
Los trastornos de la personalidad se abordan multidisciplinarmente, incluyendo:
- Trastorno límite de la personalidad. Este se caracteriza por la oscilación e inestabilidad emocional en todos los ámbitos de la vida, de la mano con la frecuente impulsividad.
- Trastorno antisocial de la personalidad. Presenta comportamientos disruptivos, impulsividad, agresividad y vulneración de los derechos de los demás.
- Trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad. Preocupación excesiva por el perfeccionismo, acompañado de comportamientos irracionales y ansiedad.
- Trastorno histriónico de la personalidad. Exceso de dramatismo y emotividad.
- Trastorno narcisista de la personalidad. Patrón de prepotencia y superioridad y alta necesidad de adulación.
- Trastorno evasivo de la personalidad. Inhibición social y preocupación patológica por la crítica y el rechazo.
- Trastorno dependiente de la personalidad. Necesidad exacerbada de no ser abandonado con comportamientos de sumisión y apego.
Terapias especializadas en los trastornos de la personalidad para restaurar el bienestar
Lo fundamental de estos tratamientos es que cada uno de ellos aborde de manera integral las necesidades específicas de cada paciente, adaptándose a la gravedad del trastorno. Son procesos que deben abordar todos los síntomas, ayudando a modificar las conductas y pensamientos compulsivos, con el fin de alejarse de posteriores recaídas.
Todos los tratamientos brindan las herramientas necesarias para potenciar las habilidades de los pacientes, en aras de alcanzar la estabilidad deseada. Por ello, el paciente deberá ser acompañado constantemente por profesionales en psicología y psiquiatría que impulsen resultados visibles y perdurables.
De acuerdo con lo anterior, vale recalcar que estos tratamientos especializados en trastornos de personalidad se enfocan en dos áreas: en primer lugar, el área de intervención psiquiátrica, la cual implica el diagnóstico, tratamiento psicofarmacológico y el seguimiento de la evolución del paciente.
En segundo lugar, el área de intervención psicológica que implica, como su nombre lo indica, la evaluación psicológica, prevención, terapia familiar e individual y asesoramiento familiar.
Gracias a estos tratamientos, el paciente identificará aquellos comportamientos que lo vinculan al trastorno y, con ayuda de los profesionales, encontrará el camino indicado para transformarlos para bien, siempre desde acciones multidisciplinares y dinámicas.
A modo de conclusión, es necesario mencionar que los tratamientos para cada uno de los trastornos de la personalidad exigen, tanto de especialistas como de pacientes y familiares, compromiso y constancia. Los resultados solo llegan cuando el proceso continúa y las recomendaciones recabadas en él se practican a futuro.