Pocas cosas resultan tan molestas y limitantes como una lesión de rodilla, especialmente cuando se vuelve crónica. Sin embargo, se trata de una afección muy común, que puede atacar a personas de todas las edades. Las lesiones en la rodilla pueden ser la consecuencia del daño en un ligamento, en un tendón o en el cartílago, pero también pueden ser síntomas de infecciones o enfermedades como la artritis.
En este sentido, se trata de lesiones que suelen estar presentes en personas de la tercera edad con frecuencia. También en jóvenes, y en estos casos suelen asociarse con la práctica deportiva. Son muchos los tratamientos para mejorar la molestia que generan este tipo de lesiones, y entre ellos la fisioterapia es de los más efectivos. Si sientes un padecimiento en esa zona de tu cuerpo, el centro de fisioterapia en Valencia puede ser la opción ideal para tratarlo y mejorarte por completo.
La fisioterapia es una técnica que combina eficientemente el ejercicio terapéutico, el calor, el frío, la luz, el agua, el masaje y la electricidad, para dar con los puntos de dolor o afectación del paciente y trabajarlos. Es un tratamiento reparador, que tiene un impacto directo y positivo en la calidad de vida del paciente y suele ser muy útil para el tratamiento de las lesiones de rodillas más comunes. Veamos cuales son los principales daños que se presentan en esta zona del cuerpo, y cómo repararlos.
¿Cuáles son las lesiones de rodilla más comunes?
El esguince de rodilla
Se trata de una de las lesiones más comunes en esta zona del cuerpo. Se produce cuando uno o varios ligamentos se estiran demasiado, producto de una torcedura o un tirón. Esto hace que el ligamento se lastime o se rompa. Es un padecimiento bastante recurrente en los deportistas.
El Desgarro
Vendría a ser el siguiente en cuanto a nivel de gravedad, después del esguince. Se trata de un padecimiento en el que el tendón o el músculo se estiran demasiado, produciéndose una rasgadura. Esta lesión presenta síntomas claros, como el dolor, la hinchazón, los espasmos musculares y la limitación en el movimiento de la zona.
La lesión de menisco
El nombre científico de esta lesión de rodilla sería daño al fibrocartílago. Se trata de un disco en forma de media luna que tiene la función de amortiguar el impacto que los movimientos generan en la rodilla. Si este disco se rompe o se lastima, genera un dolor intenso al torcer o girar la articulación. También produce hinchazón, rigidez y dificultad de movimiento.
Bursitis de rodilla
La bursitis de rodilla es una lesión un tanto más compleja, en la que se afectan las bolsas sinoviales. Se trata de sacos rellenos de líquido que contribuyen a amortiguar la parte exterior de la articulación. Cuando sufren algún daño, se genera dolor, hinchazón y dificultad para la movilidad.
Lesiones en los ligamentos
Es una lesión muy común en deportistas, especialmente en corredores o futbolistas. Estas personas tienen una constante exigencia en la articulación, que se manifiesta en altas velocidades de desplazamientos, así como cambios de ritmo y de dirección. Esto puede generar roturas de ligamentos que producen un intenso dolor al momento en que se presentan. También se suman a los síntomas, la pérdida de estabilidad y la inflamación de la zona.
¿Cómo tratar las lesiones de rodilla?
Para el tratamiento de lesiones de rodilla, lo fundamental es un diagnóstico adecuado. Si tienes alguna molestia, dolor o padecimiento, deberás asistir a consulta con el médico especialista, y en función del análisis que haga, buscar una solución paliativa o definitiva. La opción quirúrgica suele ser la más definitiva para las lesiones graves, y sin embargo, al ser la más invasiva, los médicos suelen orientarse a soluciones menos drásticas.
También existen muchas lesiones de rodilla de menor gravedad, que pueden ser tratadas de forma eficiente a través de la fisioterapia. Se trata de una opción muy valorada por los especialistas, pues sus resultados en la mayoría de los casos representan para el paciente una notoria mejoría. En primera instancia, y antes de someterse a sesiones de fisioterapia, el paciente deberá pasar por pruebas exploratorias en las que se determine el tipo de tratamiento que mejor conviene a su caso.
Luego se pasa a definir la ruta terapéutica a seguir, que puede incluir factores como la termoterapia, corrientes en cualquiera de sus variantes, diferentes modalidades de ejercicios activos, activos-asistidos o pasivos. También pueden sumarse los masajes o estiramientos en la zona del cuerpo afectada, así como la incorporación de ciertas recomendaciones de higiene postural y musculo-esquelética.
Todo tratamiento se hace de manera personalizada y en función de cada paciente, su patología, constitución física, antecedentes y estado de salud integral. La fisioterapia se trata de una opción poco invasiva y muy efectiva para aliviar los padecimientos que puede generar una incómoda lesión de rodilla, recuperando la movilidad y la calidad de vida.